Temas
- Stupid Puma
- Please Tokio, Please THIS IS TOKIO
- P,P,P,antless
- Repeat Defender
- Dick Suffers is Furious with You
- Cold Knees (In April)
- Rollerblade Success Story
- No One Gives a Hoot about FAUX-ASS Nonsense
Integrantes
- Ian Williams: guitarra
- Mike Banfield: guitarra
- Matt Jencik: bajo
- Damon Che: batería
Siguiendo con mi periplo a través de la reciente escena rockera experimental
norteamericana, últimamente me he topado con el grupo instrumental Don
Caballero, toda una leyenda (hace poco revivida) del math-rock y la
vanguardia experimental de su país. Su más reciente disco “World Listening
Class Problem” ya ha sido reseñado oportunamente aquí, por lo que en esta
ocasión me remito a “2”, precisamente su segundo disco, el cual resulta ser
uno de los trabajos más celebrados por fans y críticos de la primera etapa
de Don Caballero. Y de hecho, este disco es un estupendo catálogo de
sonoridades rockeras ricas en complejidad y dinamismo, sonoridades que
portan de manera creativa las influencias del King Crimson moderno, Primus,
la faceta más ácida del prog metal, el post-rock, el jazz-metal y la
psicodelia frontalmente experimental. Damon Che, fundador del grupo, es un
ítem particularmente valioso dentro de Don Caballero: su asombroso uso de
redobles y demás trucos percusivos en la batería le permiten lucirse
adecuadamente en medio de los riffs y contrapuntos armados por los
guitarristas, mientras que el bajo carga con el peso de llenar los espacios
que la batería deja abiertos con cada ornamento.
‘Stupid Puma’, uno de los temas más emblemáticos de Don Caballero, abre el
disco con un alucinante esplendor metálico que sabe alternarse con pasajes
más matizados: el carácter patentemente estructurado de esta pieza permite
dar un núcleo robusto a los despliegues de virtuosismo de parte de los
músicos. ‘Please Tokio, Please THIS IS TOKIO’ ocupa 11 minutos de espacio,
los mismos que son aprovechados por el ensamble para desplegar su gusto por
mezclar y alternar elementos metaleros, psicodélicos y progresivos: aquí sí
notamos un clima de mayor soltura expresiva para los músicos, especialmente
en lo que se refiere a la labor de Che. Los diversos pasajes se van
sucediendo en un vendaval sabiamente articulado bajo una arquitectura
musical excitante. Los pasajes más cadenciosos arrastran en cierto modo la
fuerza desplegada explícitamente en las secciones más agresivas, lo cual
habla muy bien de la integridad lograda en la piaza como un todo. Los
últimos minutos consisten en un doble soundscape de guitarra sazonado con
adornos percusivos no convencionales, minimalismo industrial que le llaman
algunos por ahí. ‘P,P,P,antless’ es, al igual que la primera pieza, un
ejercicio arquetípico de math-rock, propiamente angular y disonante pero con
un gancho rítmico pegadizo. Y con ‘Repeat Defender’ tenemos otra composición
ambiciosa, un poco menos extensa que ‘Please Tokio…’, y también con una
mayor dosis de agresividad rockera en sus desarrollos y un aura de
complejidad más afín a los arquetipos prog metalero y crimsoniano,
simultáneamente. ‘Dick Suffers is Furious with You’ es otro tema largo que
se desenvuelve lúcidamente en una atmósfera progresiva, aunque esta vez se
acerca más a la faceta más recia de los efluvios psicodélicos tipo
post-rock. Las vibraciones predominantemente jazzeras de la batería de Che
permiten a esta pieza sacarle el jugo a su intrínseca agilidad (de manera
semejante a lo que poco después descubriremos en los trabajos de BLS y
Attention Deficit).
Las cosas pasan a un plano más etéreo con ‘Cold Knees (in April)’, un
experimento de efectos digitales reciclados a través de la guitarra que
funge como una suerte de preludio a ‘Rollerblade Success Story’, pieza que
contiene una complejidad equivalente a la de los temas 1 y 3, pero
definitivamente una polenta más abundante en los pasajes más metaleros. El
pasaje más lánguido me remite a las atmósferas predominantes en los
ejercicios instrumentales del Primus clásico. Los últimos 10 ¾ minutos del
disco están ocupados por ‘No One Gives a Hoot about FAUX-ASS Nonsense’, el
cual retoma de manera esplendorosa las vibraciones y texturas del tema 4,
tal vez incluso realzando un poco más el factor crimsoniano: el juego de
contrastes entre los momentos más sutiles y los más explícitos está lo
suficientemente bien logrado como para suponer un auténtico broche de oro
para un disco realmente sensacional. De hecho, el clima de tensión sonora
emerge aquí con especial densidad merced al uso de repeticiones machaconas
de ciertos riffs y contrapuntos, un recurso utilizado con nervio e inventiva
para reflejar el mecanicismo del mundo moderno.
“2” es una joya progresiva de alto nivel que, puesto en perspectiva, lamento
haber conocido tan tarde, pero bueno, más vale tarde que nunca… Don
Caballero ha sido citado como una influencia importantísima por muchas
bandas que actualmente descuellan dentro de las vertientes metal y
experimental del progresivo, y debo decir que, con mis primeras
aproximaciones al repertorio de esta banda, su prestigio está más que
justificado a mis oídos.
César Mendoza
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