Temas
- Punk Sandwich
- Country House Shuffle
- The Riff Raff
- Long Slow Distance
- Night of the Living Dregs
- The Bash
- Leprechaun Promenade
- Parchwork
Integrantes
- Steve Morse: guitarras
- Andy West: bajos
- Rod Morgenstein: bateria
- Allen Sloane: violines
- Mark Parrish: teclados
Este es el cuarto disco del ensamble jazz rock Dixie Dregs, el mismo que es
ahora toda una leyenda para muchas bandas nuevas que se han dejado influir
por su colorida onda alimentada por la marca peculiar del jazz añejo, las
vicisitudes del jazz fusion (particularmente el lado mas festivo de Return
to Forever y Weather Report), y el fuego peculiar del country, todo ello
sazonado con algunos sabores de corte hard rock. Los cuatro ultimos temas de
este disco son tomados de la performance que realizaron en Julio de 1978, en
el contexto del Festival Internacional de Jazz en Montreux: las ovaciones
que se escuchan al final de cada tema pueden muy bien ser interpretadas como
muestras merecidas de elogio para una banda que combina la majestad de la
solvencia tecnica con el impetu emocional de un material que parece estar
siempre dispuesto para transmitir alegria y entusiasmo. El rol efectivo de
la talentosa dupla ritmica Morgenstein/West resulta crucial a la hora de
sostener este clima general de vitalidad pulcramente efectuado.
‘Punk Sandwich’ abre el disco con un inconfundible aire rocanrolero que
sirve de base para los bien articulados dialogos entre Morse y Sloane,
mientras que ‘Country House Shuffle’ se enraiza mas patentemente en el
factor country, con un Sloane asumiendo el rol protagonico con una limpieza
notable. ‘The Riff Raff’ es un evocativo dueto de violin y guitarra acustica
elaborado al modo de un nocturno en clave de jazz, con un tono crepuscular e
introspectivo que resulta cautivante, con un encanto sutilmente atrapante.
La onda melancolica persiste en el siguiente tema, ahora con el quinteto
funcionando en bloque con un toque de magia influido por el mejor Jean-Luc
Ponty: este toque de magia se apoya buenamente en las bien delineadas
cortinas de teclado provistas por Parrish.
El repertorio de Montreux es el mas explosivo, lo cual no nos debe extrañar
pues esta ejecutado en el calor de una presentacion en vivo que recibio el
beneplacito complice del publico. Es una pena que temas como ‘Night of the
Living Dregs’ o ‘Leprechaun Promenade’ (proveniente del disco debut) no
tengan una extension mas notable que permita a la banda fundar unos viajes
sonoros mas ambiciosos a partir de las excelentes ideas basicas vertidas en
ellos, pero bueno... el repertorio de por si es de gran calidad. Parrish
siempre mantiene un sano perfil medianamente bajo por lo comun, dejando el
protagonismo habitual a los maestros Morse y Sloane, pero cuando sale al
frente con sus solos ocasionales de sintetizador o arpegios hipnoticos de
piano electrico logra hacer gala de una pulcritud y sensibilidad innegables.
Las otras dos piezas son sendas excursiones de tono country con un sello
añadido de dixieland: a diferencia de la vena cosmica que ostentan otros
actos fusionescos como Mahavishnu o Return to Forever, queda claro que el
buen humor sencillo y directo es el centro ideologico de Dixie Dregs a la
hora de crear, arreglar y ejecutar su repertorio. Aunque la carrera de Dixie
Dregs incluye discos un tanto mas grandiosos que este que estamos reseñando
ahora, “Night of the Living Dregs” tiene bastantes meritos artisticos por si
mismo, y por tanto, puede funcionar como un apropiado vehiculo de iniciacion
para los que recien se aproximan al legado musical de este combo.
Cesar Mendoza
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