Temas
- Euthanasie-Suite (9:50)
- Ländlich (7:50)
- Epitaph (3:47)
- Volcano (10:36)
- Mambo Auf Burg Eckbertstein (6:00)
- Bayrisch Blue (2:56)
Integrantes
- Gerhard Billmann: piano, órgano, sintetizador
- Dieter Urbassik: saxos alto, tenor y barítono
- Rudolf Madsius: guitarras, voz
- Klaus Kukla: bajo
- Klaus Braun: batería, percusión
Cry Freedom fue un grupo alemán de jazz-rock con inclinaciones progresivas,
fundado en Nuremberg en 1970 por músicos que entablaron una instantánea amistad
en el seno de un festival de rock que se celebraba en dicha ciudad. Muchos años
pasaron antes de que Cry Freedom pudiera debutar en el mercado discográfico con
“Vulcano”, un disco repleto de buena onda y colorido. El sonido del grupo era
lo suficientemente vigoroso como para dejar que una dosis fácilmente
perceptible de vibraciones rockeras empapara sus viajes instrumentales, pero
definitivamente este grupo estaba más cerca de los intereses fusionescos de
Embryo (post-“Steig Aus”) y los coqueteos con algunos elementos del Canterbury
que con los explayamientos lisérgicos de Exmagma, Gila o Dzyan. La buena onda
parece ser el lema innegociable de la banda en sus composiciones y arreglos.
‘Euthanasie-Suite’ comienza con un ritmo cálido, dejando así que el ensamble se
explaye en su intrínseco vigor: el grupo suena plenamente afiatado, aunque se
nota que hay un espacio reservado para que el vientista salga en primer plano
en medio de la amalgama instrumental. Las partes cantadas tienen un sesgo
satírico que nos puede recordar a Zappa, pero básicamente el grupo se centra
bastante en la influencia Canterbury (Egg, básicamente). ‘Ländlich’ sigue un
camino musical más colorido, elaborando unos desarrollos melódicos más
sofisticados y jugando más confiadamente con los cambios de ritmo y las
transiciones entre diversas secciones. Esta pieza sí está inmersa en el núcleo
del estándar progresivo sin dejar para nada el gusto por lo Canterbury: una
majestuosidad patente aunque mesurada se enlaza muy bien con la grácil agilidad
de raíz jazzera. ‘Epitaph’, a pesar de las negras alusiones de la palabra del
título, resulta en realidad una pieza vigorosa que nos recuerda a
‘Euthanasie-Suite’, aunque se encuadra en un esquema más conciso – encuentro
aquí una conexión muy fuerte con la banda compatriota Nosferatu, cuyo estilo
jazzero para abordar el art-rock gozaba de una polenta especial. El tema que
abre la segunda mitad del disco ocupa un amplio espacio de 10 ½ minutos, lo
cual aprovecha entusiastamente la gente de Cry Freedom para desarrollar un jam
donde se turnan los solos. Por supuesto, estos músicos son bastante diestros,
pero en esta ocasión creo que los mayores elogios deben ir hacia el baterista
(dueño de un peculiar swing que le da ciertos tonos rockeros a su estilo) y el
bajista (quien sabe insuflar aires melódicos a sus precisas intervenciones).
’Mambo Auf Burg Eckbertstein’, al tener la palabra “mambo” en su título puede
despertar sospechas sobre la incorporación de aires latino-tropicales al
asunto… y las sospechas están bien fundadas, en verdad. El tema tiene una
cadencia muy alegre en su motivo inicial, aunque luego pasamos a una sección un
tanto más densa (sin dejar de ser alegre) en la que el grupo hace una
aproximación espacial a sus habituales inquietudes Canterbury. Hay momentos en
los cuales los músicos despliegan una impresionante arquitectura sonora, limpia
y juguetona, no muy diferente a lo que hacía la gente de Soft Machine en los
momentos más ingenuos de su segundo disco. ‘Bayrisch Blue’ cierra el disco con
un sentido del humor a flor de piel, elaborando ambientes de circo y yé-yé con
un entrañable desparpajo.
Tenemos aquí una muy buena sorpresa musical para coleccionistas: Cry Freedom
debe quedar como una asignatura pendiente para quienes gusten de investigar a
fondo las numerosas propuestas de jazz-rock europeo con claras inclinaciones
art-rock que existieron durante los 70s.
César Mendoza
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