Abrochense los cinturones porque este es uno de los discos mas importantes y
que hacen creer en la grandeza del rock sinfonico. La formacion de Camel
para este trabajo es la siguiente: Andrew Latimer guitarra, flauta y voz en
tres temas, Peter Bardens a los teclados, Doug Ferguson al bajo y Andy
Latimer a la bateria. Bardens, Ward y Ferguson ponen su voz en un tema cada
uno.
Como de algun modo refleja la portada del disco, la musica de Moonmadness
podria ser la banda sonora de un viaje a territorios inhospitos y oniricos.
La musica de Camel en este disco supone un acercamiento a los terrenos mas
espirituales y misticos del rock. Y esto puede constatarse con la relajante
Spirit of the Water, en las dulces notas de flauta de Song within a Song, o
la magnifica Chord Change con una guitarra estremecedora sobre una base
magnifica de organo. Para mi uno de los momentos mas inolvidables de Latimer
con la guitarra. Y que puedo decir de la magnifica Airborn, un tema en el
que todas nuestras emociones salen a florecer. Temas como Airborn tienen una
belleza realmente incalculable. O que puedo decir de la no menos magnifica
Lunar Sea, rock progresivo autentico con ese sensacional comienzo repleto de
detalles que merece nuestra maxima atencion con un sobervio trabajo de
Bardens con unos magnificos e imaginativos solos de teclado que dan a la
pieza un aire galactico-futurista, o ese toque roquero-apoteosico de la
guitarra de Bardens.
Se trata de un trabajo realmente esplendido, una joya, con multitud de
detalles que sin duda nos permetiran constantemente sorprendernos. Un disco
en el que todos los temas estan a un altisimo nivel. Evidentemente siempre
hay temas mas destacables (yo tengo una especial predileccion por Airborn),
aunque no me parece que haya ningun tema flojo. Es de esos discos que cada
audicion es distinta a la anterior y nos permiten gozarlo de distinta
manera. Para mi, una virtud inherente a muy pocos discos y eso segun mi
punto de vista aporta un valor al disco incalculable. Muy seguramente no va
suponer ninguna sorpresa a los cajeros que diga que este disco es una obra
maestra.
Jordi Boix
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