Temas
- Collante (7:11)
- Nautilus (6:30)
- Am Ha'Aretz (8:39)
- Ebetus (4:39)
- Dal Buffo Buio (4:31)
- Rutz (6:22)
- Nascosto (5:47)
- Kaizer (2:24)
Integrantes
- Marco Ravera: guitarras
- Kai Kundratice: piano Rhodes, órgano, sintetizador
- Filippo Cantarella: viola, violín
- Federico Barrai: saxos alto y soprano, percusión, efectos especiales vocales
- Tommaso Rolando: bajo, contrabajo
- Paolo Piccardo: batería, sampleos
Colaboradores - Matteo Ammirati (guitarra en 7), Marco Tindiglia (trompeta en
4)
Desde el país de Chiara Caselli, Asia Argento y Carla Bruni nos llega Calomito,
un sexteto de jazz-prog experimental que asienta una base dinámicamente
ecléctica para su propia voz musical: jazz de avanzada, fusión, R.I.O. y
algunos leves toques de psicodelia generan una sonoridad desafiante que no
chirriante, diferente sin hacerse hermética. Tal vez cuando se lean los datos
de las responsabilidades adoptadas por los músicos se crea que existe una
confluencia estilística con los legendarios Arti e Mestieri, ensamble que
también utilizaba violín y saxo en sus primeros álbumes, pero el estilo de
Calomito es distinto, tirado hacia sonoridades más claroscuras y menos
predefinidas.
'Collante' abre el disco con una agilidad que va a medio camino entre lo urbano
y lo exótico, una cruza entre cadencias crepusculares propias de un jazz club y
aires exuberantes bien reflejados en varias líneas dibujadas alternadamente por
el saxo soprano y el violín. También se da un lucimiento particular en la parte
percusiva, la cual añade fluidos interludios breve en clave de reggae y
compases arábigos cuando la pieza se va acercando a su atenuado final.
'Nautilus' ofrece un esquema más cercano al jazz-fusión clásico de los 70s,
específicamente a Weather Report y algo de Perigeo: el saxo de Barrai absorbe
buena parte del protagonismo visible, pero es Kuntradice con sus aportes al
piano eléctrico y efectos ocasionales de sintetizador que asume el rol
principal en la elaboración del ambiente general. 'Am Ha'Aretz' nos traslada
mágicamente a ambientes arábigos desde el coqueto prólogo marcado por la dupla
de violín y percusión, y ciertamente la emergencia del saxo ayuda a componer un
cuerpo central cautivante, dirigiendo el ingreso del ensamble entero. El
momento del solo de percusión es brutalmente evocativo, y la inclusión de
ruidos de ambiente urbanos en la hora punta ayuda bastante a reforzar esta
sensación. Con esta estrategia musical, Calomito establece una cercanía a
grupos estadounidenses como Pachora y Masada. 'Ebetus' cambia de registro para
establecer una pauta emparentada en buena medida con el nu-jazz, añadiendo
aleatorios efectos cósmicos a lo largo del camino y virando hacia desarrollos
free-form para el minuto final. Buen tema que mereció un mejor clímax para
concluir.
'Dal Buffo Buio' nos devuelve al jazz crepuscular y contemplativo que
disfrutamos en los pasajes precedentes más tranquilos del disco, antes de que
'Rutz' establezca un llamativo espíritu jovial en 5/4, ampliamente sazonado con
aires exóticos y ocasionales cadencias de corte be-bop. 'Nascosto' varía
notoriamente el registro para transportarnos hacia una nebulosa de melancólica
languidez: los punteos semi-blueseados de la guitarra asumen un suave rol
protagónico en solitario durante los primeros 3 minutos, antes de que el saxo
entre también a tallar para llenar algunos espacios sin romper con la atmósfera
general. La última pieza, 'Kaizer', refleja una cálida alegría de talante
gitano - algo así como una idea compuesta por Samla Mammas Manna concretizada
por un ensamble de la campiña húngara que toma prestados a un par de miembros
de Alamailman Vasarat. Con este cierre culmina un disco lleno de sorpresas
pero, a la vez, bien armonizado desde su estructura interna: Calomito ha
demostrado a través de cada sonido y cada compás de este disco que su tarea de
crear y arreglar música experimental para el jazz y el rock contemporáneo tiene
una meticulosidad usualmente propia de la escultura, este grupo esculpe sonidos
con iguales dosis de precisión y agilidad.
César Mendoza
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