Temas
- The Rise Of Brighteye Brison (23:04)
- The Magician"s Cave (12:17)
- Mind Fire Menace (8:23)
Integrantes
- Linus Kase: teclados, saxofón, voz
- Per Hallman: teclados, voz
- Johan Öijen: guitarras
- Kristofer Eng: bajos, pedales Taurus, Theremin, voz
- Erik Hammarström: batería
Hoy ese da la ocasión de hablar del grupo sueco de progresivo sinfónico
Brighteye Brison y su más reciente disco "The Magician Chronicles, Part 1", el
cual fue publicado en la segunda mitad de 2011. Este disco tiene la misión de
preservar el camino de afianzamiento musical de la banda después de que el
grupo empezara a capitalizar sus facetas art-rockeras en su segundo álbum
"Stories" (2006) y lograra concretar dicha capitalización en el magnificente
despliegue de colorido y energía del tercer disco "Believers & Deceivers"
(2008). La línea de trabajo proseguida en "The Magician Chronicles, Part 1"
bien puede describirse como una síntesis de las principales orientaciones
sónicas de estos dos discos mencionados. De hecho, el sonido esencial de esta
banda se perfila bajo la perpetuación del retro-prog generado y cultivado en la
época del revival de los 90s: evidentemente, Brighteye Brison se ha hecho
debido eco de este legado en su forma de articular sus composiciones y
arreglos.
Los primeros 23 minutos del disco están ocupados por "The Rise Of Brighteye
Brison", el tema más explícitamente épico del mismo: el disco comienza a lo
grande a fin de asentar la atmósfera de sofisticación estructural y riqueza
melódica que el grupo habrá de articular fehacientemente a lo largo de los casi
tres cuarto de hora que nos esperan de experiencia musical. La suite comienza
con un tenor Yessiano bastante llamativo, matizado a ratos con elementos suaves
a lo Kayak. El grupo se complace en elaborar sus dibujos melódicos dentro de
una ilación fluida, llena de espíritu positivo, hasta que pasada la barrera de
los 6 minutos, el grupo se aventura a desarrollar ambientaciones
Gentle-Giantianas filtradas por la vibración modernizada que Spock"s Beard, a
su modo, patentizó durante el revival prog de los 90s. El siguiente motivo está
basado en un compás cadenciosamente lento, diseñado para albergar un clima
psicodélico moderadamente grisáceo: el asunto no dura mucho porque poco antes
de llegar a la frontera del 10mo minuto, el grupo desarrolla un viaje
instrumental ágil y complejo, situado en afinidad con la excelencia de Banco
Del Mutuo Soccorso y la estilización preciosista del sinfonismo contemporáneo
practicado por gente como Karmacanic y el Kaipa reformado del nuevo milenio. A
estas alturas del partido, la dinámica de la suite ya está enraizada y
reforzada para que no se den sorpresas mayúsculas en lo que le queda de
desarrollo: los motivos restantes se sostienen sobre estándares sinfónicos
bastante seguros, con un buen uso del swing en las partes rápidas, solos de
teclado que oscilan entre lo Wakemaniano y lo Bodinense, armonías vocales
exquisitas, y el pasaje lento con el que se cierra el tema puede sonar
levemente Genesiano (de la etapa 76-77).
Después de esta tremenda maratón inicial, surge "The Magician"s Cave" para
seguir celebrando la fastuosidad esencial del prog sinfónico bajo un esquema
menos extenso y con una intensidad más controlada. La pieza tiene algo que ver
con el estándar Wakemaniano de sus discos conceptuales (incluyendo partes
narradas), pero más que nada, su línea de trabajo está emparentada con Spock"s
Beard, The Tangent y Karmacanic. Adicionalmente, hay un intermedio instrumental
efectivamente estructurado sobre un swing jazz-rockero llamativo, lo cual nos
remite a ciertos paralelos con Echolyn. La letanía final es fabulosamente
pomposa, a modo de una reconstrucción de un tópico Floydiano al estilo de
Karmacanic. Los últimos 8 minutos y pico del álbum están ocupados por "Mind
Fire Menace", tema que recoge aires de Kayak, Camel y Kaipa con gracia y
soltura. Los arreglos vocales a lo Starcastle ayudan a ahondar en dicha
soltura. El intermedio instrumental armado en torno y allende la barrera del
quinto minuto es un grácil recordatorio de los topes de mágica musicalidad
concretizados en los dos temas anteriores. Así termina "The Magician
Chronicles, Part 1", disco que, aunque no nos parece que logre equipararse a
"Believers & Deceivers" (su hasta ahora obra magna), sigue reforzando el lugar
importante que Brighteye Brison ha venido forjando en el escenario actual del
prog sinfónico en el mundo. !Esperamos con interés nuevas partes futuras de
estas atractivas crónicas progresivas hechas en tierras escandinavas!
César Mendoza
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