Temas
- Helios - 2:54
- Coil - 4:41
- Breath Of The Dakinis - 3:55
- Jolly - 4:12
- 6 1/2 Dozen - 2:10
- Pike - 3:13
- Al Hakim - 0:55
- Underwig - 4:06
- XXX - 2:26
- Thigh High Red Boots - 2:53
- Surya - 4:27
- Mithras - 3:56
- Gelasenheit - 5:20
- Tsuru No Sugomori - 3:01
Integrantes
- Pippin Barnett: batería
- Greg LaBudde: bajo
- Anthony Curtis: guitarras
Bajo un nombre tan lacónicamente onomatopéyico como Boom operaba un power-trío
estadounidense conformado por el guitarrista Anthony Curtis, el baterista
Pippin Barnett (también miembro de Curlew y Nimal) y el bajista Greg LaBudde.
Formado en 1994 en Richmond (Virginia), este trío estaba dedicado a cultivar un
jazz-rock progresivo fuerte pero no muy ostentoso, abiertamente aventurero sin
hacerse sórdido, dinámico sin renunciar al sentido del misterio, filudo sin
renunciar al gusto por las sutilezas. Afinidades con el ideario de Attention
Deficit se puede encontrar, al menos parcialmente. Parece mentira cuán versátil
se muestra el esquema sonoro de este grupo a pesar de que usualmente hace gala
de concisión y precisión en los desarrollos de sus motivos y jams asignados
para cada pieza de sus álbumes "Squint" y "One Hour Talisman". Reseñamos ahora
este segundo disco con mayor detalle.
Durando menos de 3 minutos, "Helios" abre el disco con un colorido
juguetonamente disonante, mientras que "Coil", el siguiente tema, se explaya en
atmósferas más constreñidas, incluso misteriosas, donde se da un aire de
inquietud bastante sutil pero no por ello menos evidente. Así las cosas,
"Breath Of The Dakinis" opta por crear texturas suavemente saltarinas y la
dupla de "Jolly" y "6 1/2 Dozen" se perfila hacia facetas más explícitamente
extrovertidas del ideario sónico del trío - regresa el colorido, a fin de
cuentas. "Pike" desarrolla un poco más de tensión sonora, pero sin dejar que la
densidad se apodere del ambiente general: el grupo sabe mantener solventes
niveles de ligereza y agilidad en sus interacciones. "Al Hakim" es un breve
preludio arábigo a la magia robustamente grisácea de "Underwig", pieza muy
conectada con el espíritu nuclear de "Helios" con una dosis capitalizada de
energía a favor de un dinamismo rotundo. "XXX" sigue por este mismo rumbo,
incluso con un swing más ligero y grácil, aunque la pieza no llega a ser
literalmente alegre por causa del manejo dadaísta de los fraseos de guitarra.
Básicamente, "Thigh High Red Boots" es un jam que opera como pretexto para que
Curtis haga lucir sus trucos de slide, mientras que "Surya" supone un regreso a
las atmósferas misteriosas que primero se hicieron presentes en "Coil". En
"Mithras", el ensamble decide virar el centro protagónico a las cadencias
tribales de la batería, para que desde allí la guitarra haga volar sus
inteligentemente hilados fraseos y el bajo encamine su sólido fundamento para
la expansión del motivo en curso. "Gelasenheit" es un jam en armado sobre
estructuras rítmicas inusuales donde el grupo explora su filo psicodélico con
una dosis de densidad mayor que la habitual: el grupo manifiesta liberalmente
su aspecto más expresionista pero juega con atmósferas inquietantes. Los
últimos 3 minutos del álbum están ocupados por "Tsuru No Sugomori", pieza que
se centra en atmósferas otoñales reposadas, al modo de una reconstrucción
posmoderna de la sutileza mística del Extremo Oriente. De esta manera, el grupo
crea una espiritualidad reflexiva que suena al inicio de un largo reposo
después de un intenso viaje musical que ha durado casi 50 minutos.
Boom es un descubrimiento bastante tardío de nuestra parte, así como tardías es
la presente reseña, pero que quede claro que este disco "One Hour Talisman" es
un ítem muy valioso para todo aquel coleccionista progresivo que sienta aprecio
por las sonoridades más ariscas y psicodélicas del lenguaje jazz-rockero
experimental sin perder su aire de exquisitez. Lo que nos ofrece este trío es
simplemente formidable y no merece ser olvidado sin más.
César Mendoza
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