Temas
- Skin
- Frasco
Integrantes
- Natsuki Kido: guitarra, valiha, mandolina, organo
- Yujo Katsui: violin, sampler
- Othsubo Hirohiko: bajo
- Takara Kumiko: vibrafono, percusion
- Okabe Youichi: bateria, percusion
Bondage Fruit es una de las bandas mas notables dentro de la actual escena
progresiva de vanguardia del Japon: originalmente incluia voces en su
formato, el mismo que corresponde desde siempre a una confluencia entre la
energia visceral del Zheul y los climas postmodernos e inquietantes del RIO.
Para su quinto trabajo, “Skin”, vemos al ensamble (desde hace un tiempo
exclusivamente instrumental) creando una suerte de hibrido entre el Zheul y
el post- rock, gestando asi una amalgama de flujos aleatorios de linea
mayormente disonante y efluvios languidos introspectivos – es asi como las
dos lineas de trabajo mencionadas al inicio conviven de una manera fluida.
El tema homonimo de apertura dura casi media hora, y es la que se ajusta a
la exploracion en las vibraciones oniricamente tristes y misteriosas del
post-rock: la pauta ritmica, desesperadamente lenta, opera como un
contundente y preciso cimiento para la arquitectura sonora creada por los
diversos retazos de violin y variados aportes de la guitarra. El resultado
final resulta patentemente adusto, coqueteando con el minimalismo, pero no
ajeno a un colorido centrado en tonos oscuros, lugubres. Parece como si el
grupo hiciera sonido como medio para convertir el aislamiento mental en algo
palpable (o casi): ello queda especialmente marcado en el climax fina
ldesarrollado en los ultimos 7 minutos, el cual crea un aura siniestra no
muy distinta a la que crea Univers Zero en algunos de los pasajes mas densos
de su "Uzed". Una pieza como esta, ejecutada con tanto oficio en su sombria
sutileza, es realmente impresionante. Pero, en lo personal, prefiero
‘Frasco’, la pieza de poco menos de 20 minutos de duracion con la que
concluye el disco. En ella las cosas se animan mucho mas, con unos siete
minutos y medio iniciales en los que la valiha y el vibrafono crean un marco
efectivo para la aparicion sucesiva de colores creados por el violin, la
guitarra y aportes aleatorios de percusion. Todo se mantiene en una suerte
de soundscape con notables matices orientales. Ya cuando se va acercando el
cumplimiento del octavo minuto, emerge un riff de guitarra que habra de
marcar el desarrollo de lo que queda de ‘Frasco’: es en este momento que el
baterista muestra su sentido musical y energia sin tapujos ni sutilezas. La
manera en que el se desdobla para sostener la base ritmica y,
simultaneamente, dialogar creativamente con sus colegas, resulta vital para
la creacion de verdadero fuego sonico. El jam “tipicamente” Zheul que se
desarrolla en estos ultimos 11 minutos muestra a los musicos portando sus
respectivas destrezas para ir sembrando un fluida mezcla de psicodelia
disonante y jazz-rock, en una suerte de climax que se mantiene en una
constante sin llegar a exabruptos excesivos ni monotonias gratuitas. Aunque
la guitarra y el violin estan a cargo de los roles protagonicos, Youichi
opera como una suerte de protagonista adicional no tan evidente.
Dentro de la linea experimental del progre de cualquier epoca, este disco de
Bondage Fruit no resulta en verdad inaccesible: la controlada complejidad
contenida en el material de “Skin” lo convierte en un disco apropiado para
quien quiera comenzar a investigar en la vanguardia progresiva japonesa (a
diferencia de cualquier disco de Ruins, los cuales tienen como requisitos
una amplia familiarizacion con el lado mas neurotico del progre y una total
falta de miedo a perder la razon). De hecho, “Skin” es mi primera
experiencia con la musica de Bondage Fruit, y he quedado gratificado con la
misma
Cesar Mendoza
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