Temas
- Double
- Cynthia
- Psycho (Part II)
- Monologue
- Warning
Integrantes
- Kunio Suma: guitarras, voz
- Masahide Shiratori: bajo
- Masaaki Nagasawa: batería, percusión
Colaboradores – Yuki Nakajima (teclados, mellotron), Tokishiro Nakanishi
(violín), Michiya Koide (flautas dulces)
Bi Kyo Ran fue una de la bandas japonesas más entusiasmadas con la preservación
de la antorcha progresiva a pesar de que las olimpíadas parecían haber acabado
para siempre. Habiendo surgido de la mano del guitarrista Kunio Suma en los 70s
como una banda de rock psicodélico, pronto viró hacia sonoridades y esquemas
composicionales progresivos merced a la devoción que Suma tiene por Fripp,
especialmente en la época con Wetton de King Crimson. Es justo esta porción de
la historia musical crimsoniana la que opera como inspiración primordial para
el estilo de Bi Kyo Ran, aunque también podemos notar claramente elementos de
corte jazz, psicodelia tipo space-rock y blues-rock. El registro agudo de Suma
al canto (que puede convertirse en todo un Geddy Lee nipón en los momentos más
alocados) resultará tal vez chocante para muchos oyentes, pero a la hora de la
verdad, pienso que las virtudes preformativas de Bi Kyo Ran brillan con luz
propia en los dibujos sonoros inteligentemente perpetrados por los músicos. De
hecho, cuando este disco debut salió al mercado en 1982, Bi Kyo Ran ya estaba
manejando un enfoque explícitamente controlado en sus viajes instrumentales.
Esto incluye los recursos de sutileza armados para crear ciertos ambientes, ya
sean extrovertidos o introvertidos – nunca están dramáticamente marcados. El
grupo canta en japonés, pero los títulos de los temas parecen en japonés e
inglés en el CD: me remitiré a los títulos en inglés.
El disco comienza con el largo tema ‘Double’, cuyos 14 ½ minutos están llenos
de una refinada aspereza, con oportunos y no tan drásticos cambios de ambiente
que giran en torno a un motivo recurrente. Los solos de violín y guitarra que
van emergiendo en el camino aportan una aureola misteriosa al desarrollo de la
pieza. ‘Cynthia’ cambia de registro girando hacia colores bucólicos de
inspiración renacentista – es como si Bi Kyo Ran hubiese querido olvidarse de
King Crimson por un rato y homenajear al sinfonismo italiano para variar. El
surco marcado por los arpegios de la guitarra clásica queda sugerentemente
coloreado por las intervenciones del violín y la flauta dulce, un hermoso
madrigal en verdad. ‘Psycho (Part II)’ es un estupendo aunque demasiado breve
instrumental (dura menos de 2 minutos): su esquema se basa en una confluencia
entre la consabida psicodelia crimsoniana y un jazz-fusión dinámico. Tal como
se puede notar en un vídeo de Youtube
(http://www.youtube.com/watch?v=izxp5TuhOKk), esta pieza halla su versión
definitiva en un esquema más expandido. ‘Monologue’ enfatiza el aspecto rock
duro de la banda aunque sin abandonar el elemento jazzero en la cadencia
rítmica: los trucos frippianos se incorporan sin espíritu incendiario, y las
partes con letra hablada parecen brindar un momento de humor. El último tema,
al igual que el primero, dura 14 minutos y pico. ‘Warning’ tiene una primera
mitad lánguida y melancólica, conformando el único momento lírico del disco:
los retazos de guitarra y violín flotan alternadamente el aire como nubes que
emergen cuando nadie canta. La segunda mitad es otro despliegue de progresivo
duro empapado de elementos crimsonianos a lo “Red”: esta sección incluye un
breve pasaje percusivo étnico y una coda cándida al sintetizador.
Este disco me gusta más que “Parallax”, el que le sigue, pues me parece que
tiene unas variantes mejor armonizadas en su conjunto: en perspectiva, ambos
discos de Bi KyoRan nos brindan una perspectiva privilegiada sobre una de las
voces más enérgicas del progresivo japonés ochentero, dispuesto a tomar la
posta que había sido prácticamente abandonada en las escenas europea y
anglosajona.
César Mendoza
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