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 A TRIGGERING MYTH: “The Remedy of Abstraction” (2006)

Temas

  1. Now that My House Has Burned Down, I Have a Beautiful View of the Moon
  2. The Remedy of Abstraction
  3. Her Softening Sorrow
  4. Not Even Wrong
  5. Rudyard’s Raging Natural
  6. Shakespeare’s Strippers
  7. The Eisenhour Slumber
  8. When Emily Dickinson Learned to Lounge
  9. The Last Resort

Integrantes

  • Tim Drunheller: teclados
  • Rick Eddy: teclados, guitarra acústica

Colaboradores – Michael Manring (bajo), Scott McGill (guitarras eléctricas y clásica), Vic Stevens (batería, percusión), Akihisa Tsuboy (violín)

Éste es mi primer ítem del dúo norteamericano A Triggering Myth, un proyecto musical que tiene ya bastante veteranía en el negocio musical, pero que recién en las últimas semanas he podido empezar a conocer de facto: su disco “The Remedy of Abstraction” es su aporte al mundo progresivo para el presente año 2006, y debo decir que me ha gustado bastante. Su sonido me resulta exactamente tal como lo he leído descrito en varios e-zines especializados: una mezcla de Canterbury, a veces en su faceta más fastuosa (National Health) y otras en su faceta más evocativa (Gilgamesh), con el sinfonismo particularmente lírico de Happy the Man, con algunos toques añadidos de la vibración jazz-rock de proyección progresiva de Chick Corea (en la fase más colorida de Return to Forever) y el manejo estilizado de disonancias de un Kerry Minear. La confluencias e interconexiones que Drunheller y Hedí desarrollan en sus bien conjugadas labores duales de teclado sirven para forjar un núcleo sólido para cada una de las piezas del repertorio. Ignoro si alguno de los discos anteriores de A Triggering Myth ostenta una fuerza semejante a la de este disco, pero queda claro que los colaboradores de lujo más recurrentes que hay en este disco (me refiero a Manring, McGill y Stevens, tres figuras clave dentro de la escena jazz-rock actual norteamericana) operan como referentes vitales para que el ensamble, en conjunto, cree una polenta contundente y atrapante. !Y qué decir del violinista japonés Akihisa Tsuboy (KBB, Pochakaite Malko) cuando aparece! – sus solos y diálogos con las orquestaciones de teclado son exquisitos.

La presencia de los teclados duales es protagónica, tal como corresponde a la conformación del grupo, y aun así, es patente un firme equilibrio entre los aportes sonoros individuales dentro del conjunto, y ello queda bien en claro desde ‘Now that My House Has Burned Down, I Have a Beautiful View of the Moon’, el tema que abre el disco. Esta pieza porta un aura de sofisticación bien llevada por el grupo, el cual se mueve fluidamente a través de las complejas ideas melódicas e intrincadas estructuras que van teniendo lugar. Dicho sea de paso, la portada y contraportada del CD retratan el evento evocado en el título de marras. Luego sigue la pieza homónima, en la cual las cosas se calman un poco (solo un poco) a fin de realzar lo evocativo: los solos de guitarra y violín, respectivamente de McGill y Tsuboy, ofrecen sazones de energía clara y distinta en medio del colorido candoroso del tema. Lo candoroso sigue siendo lo predominante en el siguiente tema, ‘Her Softening Sorrow’, lleno de genuina melancolía traducida al lenguaje del prog jaezado. Este tema comienza con bellas pinceladas de piano realzadas por florituras de guitarra clásica, seguidas pronto por otras florituras de sintetizador y bajo; ya con todo el ensamble puesto en marcha, la pieza adquiere un incremento de intensidad, aunque la melancolía sigue siendo el tenor esencial, recreando de muchas maneras ese carisma que Gowan creó en Gilgamesh y el primer disco de National Health. ‘Not Even Wrong’ se acerca más al Jean-Luc Ponty de los 70s, por lo que resulta un acierto el poner nuevamente a Tsuboy como un invitado destacado dentro de la mezcla.

‘Rudyard’s Raging Natural’ nos ofrece en casi 3 minutos una recapitulación del espíritu de los temas segundo y tercero, mientras que ‘Shakespeare’s Strippers’ se sitúa más cerca de ‘Not Even Wrong’. En esta última pieza, McGill ejecuta un solo bárbaro muy en la senda de Allan Holdsworth. EMHO, ‘Not Even Wrong’, ‘The Remedy of Abstraction’ y ‘Her Softening Sorrow’ son los picos absolutos del disco, aunque para nada hay que desmerecer el modo en que A Triggering Myth logra mantener un nivel parejo de gran calibre en este repertorio. Una vez concluidos los últimos solos frenéticos de guitarra y sintetizador de ‘Shakespeare’s Strippers’, nos retrotraemos al lado más cándido y melancólico con ‘The Eisenhour Slumber’, otra pieza muy a lo Gilgamesh. ‘When Emily Dickinson Learned to Lounge’ no va por un sendero muy diferente, aunque en realidad es fácil de notar que la incorporación de algunas cortinas abrumadoramente disonantes de teclado brindan un oportuno contraste de perturbación. Los postreros 2 ½ minutos son para el tema de cierre ‘The Last Resort’, un epílogo bastante juguetón que clausura con vibraciones alegres un disco que realmente vale la pena. “The Remedy of Abstraction” es uno de los discos más impresionantes del 2006, el cual habrá de ayudar a Tim Drunheller y Rick Eddy a mantener el buen renombre que A Triggering Myth tiene en la comunidad progresiva de nuestros días.

César Mendoza

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

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