Temas
- Morning Song
- Coming Back to Light
- The Eye of the Storm
- It Struck Me Every Day
- Crossing the Bar
- When Night is Almost Done
Integrantes
- Simona Angioloni: voz
- Fabio Zuffanti: bajo, guitarra acustica y electrica, dulcemele
- Roberto Vigo: teclados
- Fabio Ventarini: guitarra solista
- Carlo Barrea: flauta
- Pier Paolo Tondo: bateria
Otro proyecto musical del infatigable Fabio Zuffanti (y van...?) – Aries es
una banda enfocada en la elaboracion de un sonido sinfonico moderno
mayormente relajado, en cierto modo enlazado con el pop-rock melodico
intimista, basado en el manejo sobrio de compases bien determinados, sin
efectos dramaticos ni ostentaciones hiperbolicas. La mayor parte del
repertorio consta de lineas melodicas amables, aunque no faltan momentos de
peculiar intensidad, como sucede en los temas mas extensos (‘The Eye of the
Storm’ y ‘When Night is Almost Done’): pero estos pasajes especificos son
manejados a traves de un filtro etereo y bien controlado. Lo que predomina
aqui es una densidad sostenida sobre un espiritu de serena melancolia, no un
brote de oscuras ambientaciones ni una tension emocional angustiosa. La
musica de Aries pretende ser envolvente, no absorbente. La vocalista Simona
Angioloni (quien me recuerda un tanto a Tori Amos) encadena su canto
contralto de forma muy efectiva con los retratos sonoros creados por sus
compañeros, convirtiendose asi en portavoz de las evocaciones emocionales de
las partituras sin romper con la idea de equilibrio sobre la cual se
sostiene la interaccion instrumental.
Las dos primeras piezas nos muestran sendos claros ejemplos de la
sensibilidad melodica melancolica de las composiciones, siendo asi que
‘Coming Back to Life’ nos arrastra suavemente hacia la introspeccion de
rincones apartados del corazon. ‘The Eye of the Storm’ (que dura casi 13
minutos) contiene algunos momentos un tanto mas tormentosos - especialmente
en los riffs de guitarra y los evocativos solos de sintetizador de la
primera mitad -, pero aqui se aplica la modalidad de la que hable en el
parrafo anterior – un manejo etereo de los pasajes mas intensos, haciendo
que lo que potencialmente podria ser abrumador se quede en algo flotante que
no llega a explotar. Esto permite que la ilacion entre estos pasajes y los
mas languidos resulte 100 % fluida segun los parametros musicales que se
propone el grupo. Las baladas ‘It Struck Me Every Day’ y ‘Breaking the Bar’
nos devuelven a un decisivo momento de relax antes de la aparicion de la
otra pieza extensa del disco, ‘When Night is Almost Done’, la misma que dura
poco menos de 17 minutos. Sus atmosferas inescrutables expandidas en un
estado de permanente reposo pueden remitirnos a los estandares del
post-rock, pero ciertamente el empleo de cortinas orquesstadas de teclado,
solos floydianos de guitarra y sintetizador nos recuerdan que la musica es
esencialmente progresiva. Si anteriormente ‘The Eye of the Storm’ buscaba
incrementar un poco la dosis de energia, ahora con ‘When Night is Almost
Done’ tenemos basicamente un ahondamiento en la vibracion melancolica
general del disco. Un gran cierre para un disco muy bello.
Cesar Mendoza
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