Temas
- Roque (5:54)
- Ade I (1:03)
- Past (5:31)
- Ade II (1:33)
- Noise (11:46)
- Ade III (1:17)
- Naise (10:54)
- Ade IV (2:31)
- Tissim (5:40)
- Aila (8:12)
- Forte (3:08)
- PS (0:56)
Integrantes:
- Jana Arns: flauta
- Liesbeth Lambrecht: violín
- Marjolein Cools: acordeón
- Stijn Denys: guitarra
- Joris Vanvinckenroye: contrabajo, composiciones
Colaboradores - Ward De Vleesschouwer (piano), Stefan Wellens (viola), Pierre
Chevalier (piano), Dave Kerman (batería, percussion)
Proveniente de la zona flamona de Bélgica, más exactamente de la localidad de
Amberes, el ensamble de chamber-rock Aranis se ha venido haciendo de un lugar
importante dentro de las vertientes vanguardistas de la escena progresiva de
este nuevo milenio. Desde el año 2005 en que Aranis publicó su homónimo disco
debut, no ha dejado de crear producciones a un ritmo consistente. Su propuesta
sonora guarda fidelidad al legado de aventura académica instaurado por el
ambicioso estándar de Univers Zero, pero su actitud hacia las composiciones y
arreglos de su repertorio actualiza un realce de los potenciales de lirismo y
colorido que se crea al dar tanto espacio a instrumentos clásicos: flauta,
violín y acordeón generan una tríada sónica vitalista y extrovertida, no ajena
a disonancias y tensiones, pero definitivamente lejana de las obsesiones por lo
oscuro y lo inescrutable que conforman el núcleo del paradigma RIO francófono
(los mencionados Univers Zero, Shub-Niggurath, Vortex). Más bien, la onda de
Aranis tiene confluencias con las líneas de trabajo de Ensemble Nimbus y el
Finnegans Wake de la primera época, y en cierto modo, suena a una versión
"des-electrificada" de Rouge Ciel. Aranis gusta de explorar fehacientemente sus
conocimientos académicos en cada una de las estrategias grupales con que se
conforman las piezas de su repertorio: enfatiza el elemento chamber en el
chamber-rock. En el año 2010, el grupo nos regaló esta joya titulada
"Roqueforte", un disco especialmente muscular dentro de su discografía pues
para la ocasión interviene Dave Kerman (Thiunking Plague, 5UU"s, Present, etc.)
como baterista.
"Roque" abre el álbum con casi 6 minutos de pura gloria sonora basada en una
sólida arquitectura de cadencias donde las florituras cálidamente líricas del
violín y la flauta completan una paleta mágicamente colorida. "Past" y "Noise"
son piezas a cargo de completar la manifestación del esquema musical en curso.
El primero de estos temas ofrece una aureola de inquietud un poco más
pronunciada que en el tema precedente: es verdad que los adornos folclóricos
que entran a tallar en algunos pasajes impiden que el asunto se haga realmente
oscuro, pero el amenazante clímax conclusivo es imponentemente fulminante. El
segundo es todo un clímax del álbum, un prodigio de refinada ingeniería de
texturas y contrapuntos donde el continuo diálogo entre los instrumentos queda
estilizadamente enmarcado en una arquitectura sónica de largo aliento y grandes
ambiciones. Más parece una pintura hecha de sonidos que una "común y
silvestre" pieza musical, si nos ponemos a exagerar un poco ante tamaña
maravilla. 11 BE minutos aprovechados con una maestría infinita e impoluta.
También hay interludios colectivamente titulados "Ade": todos ellos marcados
por una línea minimalista, "Ade I" es sombríamente parco, mientras que "Ade II"
ofrece un espectro un poco más meticuloso y "Ade III" ostenta un aura
abstractamente etérea, y finalmente, "Ade IV" añade un matiz lírico a
contrapelo del minimalismo reinante. De este modo, introduce al oyente a la
magia específica de "Tissim", la cual explora los momentos más explícitamente
alegres del álbum: es de notar la presencia de vibraciones fusionescas en las
cadencias predominantes en el desarrollo temático.
"Naise" es la otra pieza magna del álbum, un ejercicio expansivo de musicalidad
empapada de genialidad marca de la casa (dura casi 11 minutos). Ofrece,
simultáneamente, una suerte de contraparte a y una continuidad de "Noise". En
efecto, "Naise" ofrece recursos de tensión que no advertimos en tales
dimensiones en "Noise", y de hecho, se incluye un interludio bastante poderoso
con claros tintes mortuorios en los prolegómenos de la sección final; pero a su
vez, se advierte que la arquitectura compositiva sigue por los mismos
parámetros de grandiosidad y colorido. "Aila" porta un dinamismo vibrante y
extrovertido semejante al de "Tissim", aprovechando que dispone de mayor tiempo
de desarrollo para exhibir una mayor dosis de sofisticación, intensificando el
elemento de cámara vanguardista a través de una musicalidad que nunca se hace
inescrutable. La dupla de dos piezas breves, "Forte" y "PS", completa el álbum
con un aire celebratorio: "Forte" es cándido e intenso, "PS" es travieso y
alimentado con sobrios toques de Latin-jazz, ambos funcionan como cara y cruz
de una moneda musical extrovertida.
Tenemos, entonces, en "Roquefort", una obra magna del chamber-rock del nuevo
milenio. Aranis domina su oficio y ya está curtido en el negocio musical, por
lo que no es de extrañar que este disco sea un catálogo de piezas tan bien
armonizadas y ejecutadas, pero ciertamente hay en este disco un testimonio del
arribo a una dimensión nueva dentro de la evolución artística cuajada por la
banda. !!Recomedado!!
César Mendoza
César Mendoza
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