Temas
- A Quienes Sino
- Pinta Tu Aldea
- La Caza del Mosquito
- Silencio de Aguas Profundas
Integrantes
- Gustavo Moretto: teclados, sintetizadores, flauta, trompeta, percusion
- Pedro Aznar: bajo, guitarra acustica, sintetizador, flauta (4)
- Carlos Riganti: bateria, percusion (1-2)
Colaboradores – Cecilia Tanconi (flauta en 3), Daniel Binelli (bandoneon en
2), Nestor Marconi (bandoneon en 4)
El segundo disco de Alas, ‘Pinta Tu Aldea’, requiere de una mirada de Jano
para ser apreciada y evaluada oportunamente, pues se trata ciertamente de un
disco “bicefalo”. La entrada del joven y muy talentoso bajista Pedro Aznar
ayudo a capitalizar el empuje masivo de la seccion ritmica, asi como a
proporcionar un mayor dinamismo a la vision musical de Moretto, el
compositor principal de la banda: el hecho de que Aznar fuera desde su
juventud un musico ingenioso y versatil explica por que se sintio tan comodo
en aportar intervanciones adicionales de sintetizador y flauta dentro del
entramado sonoro de Alas. ‘A Quienes Sino’ es posiblemente la mejor y mas
explosiva pieza de toda la historia del grupo. Se inicia con una
introducción de mas de 3 minutos basada en capas flotantes de
sintetizadores, casi cosmicas, adornadas con elegantes lineas de flauta y
trompeta. Cuando finalmente viene el motif principal, el grupo irrumpe con
suma energia, creando un progresivo melodico fuertemente alimentado por el
fuego de la fusion bajo las pautas marcadas por los teclados de Moretti -
algo parecido a lo que Patrick Moraz hizo en Refugee y en sus dias en Yes.
Tambien me suena afin a lo que M.I.A. hacia en sus momentos mas agresivos,
solo que Alas pone aun mas polenta al asunto. En fin, este tema hace
circunvalaciones sobre motivos recurrentes de manera solida y fluida. Luego
viene el tema homonimo, mas empapado de aires arrabaleros de tango, lo cual
nos puede remitir parcialmente a la primera suite del album debut (‘Buenos
Aires es Solo Piedra’): a pesar de que hay un fuerte predominio de los aires
de jazz-fusion y tradición tanguera, aun se nota vibrante la fuerza del
progresivo de un modo semejante al de la pieza precedente. El interludio de
piano electrico funciona como una brisa fresca de introspeccion, creando asi
un logrado contraste con el energico (y muy tanguero) motivo central.
Desafortunadamente, tras la pieza homonima llegamos a un estado de aborto de
la gloriosa gestacion que se estaba preparando. La partida del baterista
Riganti no fue sucedida por un reemplazo de turno, por lo que el grupo
empezo a funcionar sin una seccion percusiva, lo cual altero el desarrollo
potencial del repertorio restante. Ahora las cosas se ponen mas notoriamente
etereas, se sienten incluso un poco mas “libres”, por asi decirlo, en
relacion con las expansiones que se desatan a partir de ciertas ideas
melodicas basicas, pero el ensamble en si ya no tiene un orden, carece de un
esquema nuclear que ayude a explotar las ideas de una manera
satisfactoriamente efectiva. Lo que parece quedar claro es que Moretto y
Aznar se sentian seguros de poder seguir el sendero musical trazado sin una
seccion ritmica propiamente dicha. Y dicho sea de paso: las ideas musicales
contenidas en ‘La Caza del Mosquito’ y ‘Silencio de Aguas Profundas’, son
excelentes, portando una magia peculiar, producto de un ahondamiento en el
jazz fusion y el tango. Pero tambien parece ser cierto que la musica supera
el poder de control de los musicos, lo cual lleva a una falta de
consistencia dificil de esconder: un ejemplo de ello esta en los pasajes de
bossanova de ‘La Caza del Mosquito’, los cuales hubieran recibido un
beneficio adecuado de parte de una seccion de haber existido esta. Estas dos
piezas deben ser apreciadas principalmente como ambientes sonoros, y no como
las dos primeras piezas, que son sendos prodigios de melodia, ritmo y
ambiente.
A pesar de estas observaciones y reservas, “Pinta Tu Aldea” merece una
valoracion positiva por lo que debio haber sido – una obra magna del rock
progresivo-fusion de Argentina. Este segundo disco de Alas se quedo en un
disco tan bonito como irregular, brillante como un sol en sus momentos mas
fulgurantes.
Cesar Mendoza
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