La Caja de Música Revisiones
de
discos
LA LISTA DE CORREO HISPANO-PARLANTE SOBRE ROCK PROGRESIVO Y SINFÓNICO 
Volver al índice
Suscripción
Qué es LCDM?
Discos
Bandas y discografías
Conciertos
Festivales
Entrevistas
Letras
Propuestas especiales

Pasaron por aquí ya
contador
"cajeros"



 AHVAK: "Ahvak" (2004)

Temas

  1. Vivisektia (8:30)
  2. Bherta (8:25)
  3. Regaim (2:41)
  4. Ahvak (16:21)
  5. Melet (2:53)
  6. Hamef Ahakim (13:32)
  7. Pirzool (0:58)

Integrantes

  • Yehuda Kollon: guitarras
  • Ishay Sommer: bajo
  • Udi Susser: teclados, flautas, baglama, darbooka, canto
  • Roy Yarkoni: teclados, piano
  • Dave Kerman: batería, percusión
  • Udi Koomran: computadora

Gestado y armado a través de redes sociales israelíes de amantes del rock progresivo, Ahvak es un grupo muy interesante dentro del avant-prog de nuestros

días (léase: modalidad progresiva entusiastamente heredera de los legados del RIO y el Zeuhl). La línea de trabajo de este grupo tiene muchos paralelos con lo que hacen bandas como U Totem, Runaway Totem, Yugen, October Equus, Happy Family: un esquema sonoro complejo y dueño de abiertos contrastes internos que se maneja con altas dosis de vigor y muscularidad. Mientras los componentes de Ahvak iban conociéndose y creando su propio material, recién con el ingreso del

baterista estadounidense-israelí Dave Kerman pudo el grupo concretar la realización de un disco de estudio: una vez concretizado éste y titulado como el grupo mismo, fue publicado por Cuneiform Records en 2004.

"Vivisektia" abre el álbum con un frontal ejercicio de retorcido dinamismo basado en disonancias avant-garde, ritmos folclóricos y climas opresivamente oscuros a lo Univers Zero-con-5UU"s. Se trata prácticamente de una declaración de principios, la instauración de una nueva visión musical, y luego "Bherta" se

encarga de enfatizar este posicionamiento con la elaboración de una sonoridad más agresiva y un manejo más filudo de los complejos vericuetos temáticos y rítmicos en curso. La vitalidad que ostenta esta pieza es siniestra, y aún así porta una energía que hace que este despliegue de enajenante oscuridad sónica resulte cautivante. "Regaim" es una breve pieza basada en la interacción de piano y flauta que, a pesar de su aparentemente inofensiva estilización, se regodea en tensos juegos de disonancias y silencios: su función principal es la

de servir como preludio a la pieza que se llama al igual que la banda y el disco, la misma que ocupa un espacio de más de 16 minutos. Dentro de su estructura ambiciosamente expansiva, "Ahvak" resulta el ítem nuclear donde la visión musical de la banda halla su expresión más sólida. Tras un pasaje introductorio marcado por climas expectantes elaborados bajo una minimalista arquitectura ceremoniosa, el desasosiego latente empieza a soltarse con la gestación de un primer cuerpo central pletórico en intensidad, portando con absoluta solvencia performativa y dignidad creativa los legados del Univers Zero de "Heresie", el primer Present y el Art Zoyd de "Phases". Luego sigue una

sección intermedia armada con la alternancia de retazos solemnes y coloridos retorcidos, a la cual le sucede un segundo cuerpo central que sigue dando vueltas en torno al frenesí psicótico que inspiró antes al primero, explotando incluso sus potencialidades surrealistas con una mayor dosis de vigor. De esta manera, el clímax se asienta en una espiral perpetua de electrizante neurosis siempre abierta a sorpresas y pronunciados juegos de contrastes, para finalmente desembocar en una lisérgica retoma del motivo inicial con triple dosis de delirio deconstructivo (especialmente por causa de la tesitura bizarra

del guitarreo).

"Melet" ofrece un momento de descanso no aportando un ítem cándido sino ejercitando desarrollos disonantes con un uso muy controlado de la energía expresiva, incluyendo algunas calculadas alusiones bucólicas al estándar del avant-folk. De esta manera se prepara el terreno para "Hamef Ahakim", la otra pieza de largo aliento del álbum. Durando 13 BD minutos, este tema explora caminos de densidad inescrutable en un terreno sonoro que no está exclusivamente focalizado en el oscurantismo opresivo que fue tan decisivamente

predominante en la estructura de "Ahvak". Aquí hay una mayor presencia de climas juguetones, no totalmente exentos de alusiones terroríficas pero sí focalizados en un manejo más amable de los arrebatadores desarrollos temáticos a través de la ilación de ambientes diversos; tales ambientes diversos se hallan muy bien diferenciados entre sí a fin de enfatizar el aura de sofisticación, y también cabe notar en ellos la reacción de elementos de inspiración folklórica. El epílogo del disco es "Pirzool", un abstracto ejercicio de exordios tribales y efectos percusivos computarizados, una travesura dadaísta que complementa el aura vitalista de "Hamef Ahakim".

Evaluado en bloque tras nuestro repaso por cada ítem individual contenido en él, este disco debut de Ahvak demuestra que el viejo legado del chamber-rock sigue vivo y que puede ser revitalizado magníficamente por la imaginación creativa de las nuevas generaciones de bandas avant-prog: contando con la guía del ya veterano Dave Kerman (una de las figuras más relevantes dentro del "renacimiento" del rock in opposition de los últimos 25 años), pero sobre todo,

con su propio punche, Ahvak se erige como un referente destacado dentro del prog israelí del nuevo milenio. Esperemos que este disco de hace 8 años no sea

su único aporte a la escena mundial del prog del nuevo milenio.

César Mendoza

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

ÿ