Temas
- ...Y Tres Hacen Todas Las Cosas (6'49)
- Donde Es (5'06)
- Coincidencias (5'15)
- De La A A La Z (1'35)
- Heavy Mental (4'52)
- Banda De Rock (2'45)
- Avándaro (0'35)
- Dunkellicht (5'06)
- Luz Vestal (3'11)
- Grrins Liivs (2'05)
- Memorias Del Origen (2'06)
- Florece (1'10)
- Estuve En Tiempo Encerrado (8'37)
- Adrián Zárate: batería, percusión, sintetizadores, efectos, piano, canto
Colaboradores - Jorge Centurión (bajo en 2 y 6), Carlos Roy (guitarras en 2 y
5), Paco Martínez (guitarra en 6), Lari (guitarra y melódica en 3), Chuck
(guitarra solista en 3), Shenandoa Sherwell (bajo en 5), Jonathan Miralda
(canto en 7 y 13), Alejandro Sánchez (violines, zeta y violectra barítono en 8
y 9), Gabriel Bengio (contrabajo en 9), Hugo Santos (Stick en 13)
Adrián Zárate es uno de los más destacados jóvenes talentos musicales que han
surgido en la vanguardia mexicana durante esta última década: el instrumento
más usual es la batería, pero también es un teclista bastante solvente. Su
carrera solista y en grupos ha sido y sigue siendo muy prolífica: ha estado
involucrado en bandas sonoras de documentales, piezas de danza contemporánea y
eventos artísticos varios; también lo tenemos presente como miembro del grupo
Saena, una de las mejores bandas progresivas surgidas en lo que va del nuevo
mileno. Ahora traemos a colación el primer disco solista de Zárate, "De La A A
La Z", una obra ecléctica donde el gran peso que tiene alternadamente el
jazz-rock "progresivizado" y el RIO los convierten en los dos centros
estilísticos del mismo.
El primer tema, '...Y Tres Hacen Todas Las Cosas', nos muestra a Zárate
desdoblándose en batería, teclados y percusión: no, no se trata de una pieza
ejecutada a seis manos, y ello multiplica por cien el mérito de arreglar e
interpretar este ítem tan complejo, lleno de disonancias y quiebres en fiel
seguimiento de las pautas RIO enarboladas por el Henry Cow del "Western
Culture". Esta introducción es un prodigio de cómo se puede acomodar ideas
musicales chocantes dentro de un esquema refinado y delicado, pero no es un
indicio de una línea de trabajo unívoca, pues lo que sigue inmediatamente
después es una serie de temas más concienzudamente enfocados en el factor
jazzero: 'Dónde Es' ofrece climas introspectivos e intimistas, 'Coincidencias'
sube la dosis de extroversión sobre una cadencia funky emparentada con la
fusión de los 70s (Mahavishnu, Return To Forever) y 'Heavy Mental' se concentra
en la polenta propia del jazz-rock de tendencias contemporáneas. Como antesala
a esta última pieza que mencionamos, la breve pieza homónima elabora un
ejercicio de chamber-rock bastante pulcro. La ideología de la continua novedad
se proyecta con el arribo de 'Banda De Rock', un rock'n'roll burlón que
satiriza directamente la lógica del mercado rockero: una composición como ésta
no hubiera desentonado en un disco de Zappa de fines de los 70s. La breve
aventura dadaísta 'Avándaro' (notas sueltas de piano y un raro monólogo) sirve
de puente entre 'Banda De Rock' y 'Dunkellicht', hermosa pieza de corte RIO
cuyo suntuoso esquema académico le permite proveernos de un momento de lirismo
en medio de su explícitamente bizarra naturaleza.
'Luz Vestal' es una pieza académica para violines, viola y contrabajo (se usa
una violectra para reemplazar materialmente a la viola) que toma el lirismo de
la pieza precedente y lo lleva hacia una dimensión poética. Zárate no toca nada
en esta pieza pero se encarga de arreglarla para que adopte un aire de extraño
misterio, y ello responde precisamente a la necesidad de abrirnos las puertas a
la extravagante secuencia de los tres siguientes temas. 'Grrins Liivs' es una
surrealista deconstrucción de la famosa cantata renacentista inglesa 'Green
Sleeves' en base a tarareos inescrutables y aleatorios adornos percusivos,
mientras que la dupla de 'Memorias Del Origen' y 'Florece' desarrolla severos
ahondamientos en la ideología RIO a través de expresiones sónicas marcadas por
abundantes recursos de teclados digitales. Los últimos 8 BD minutos del disco
están ocupados por 'Estuve En Tiempo Encerrado', pieza que exhibe un encanto
muy peculiar, encanto basado en su mezcla de fusión con predominancia percusiva
y experimentación crimsoniana a lo Bruford/Levin: los juguetones coloridos que
Zárate sabe extraer de sus rototoms y demás recursos percusivos se explayan
sólidamente sobre el swing peculiar que él mismo establece desde su batería,
mientras que el invitado de lujo Hugo Santos (colega en Saena) aporta ideas
interesantes (que no redundantes) desde su Stick. De este modo concluye este
ecléctico viaje musical que Adrián Zárate ha forjado en base a su propia
iniciativa creativa - "De La A A La Z" es un disco que vale la pena apreciar
desde una mentalidad abierta formada a través de la experiencia de años y años
escuchando rock progresivo y otras formas de música vanguardista contemporánea.
César Mendoza
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