Temas
- G.B. Evidence (5:19)
- Arabesque (12:32)
- Dark Magus (9:00)
- L'Ombra Di Un Sogno (6:55)
- Pi=F9 Limpida E Chiara Di Ogni Impressione Vissuta, Part I (5:08)
- Battery Park (6:37)
Integrantes
- Giovanni Parmegianni: órgano Hammond, pianos acústico y eléctrico,
sintetizadores ARP Odyssey y Minimoog
- Cristian Franchi: batería
- Daniele Piccinini: bajo
- Marco Marzo: guitarras, oud
Colaboradores - Richard Sinclair (voz en 4), Antonio Cupertino (percusión en 4)
Cuatro años después de su estupendo disco debut "Kinesis", el ensamble italiano
edita su nuevo disco "Kublai", aportando nuevos y vigorizantes matices a su
esquema jazz-progresivo, superándose a sí mismo, destacando según sus propios
términos en medio de la buena hornada de publicaciones progresivas que van
emergiendo continuamente hasta el actual ecuador del año 2011. A lo largo de
este disco se deja plena constancia de los impresionantes niveles de
versatilidad creativa, fineza performativa y energía vitalista que Accordo Dei
Contrari encarna y exhibe con comprensible orgullo. La presencia de un ilustre
invitado como Richard Sinclair en uno de los temas, además, añade más
referentes de valía artística a este disco.
'G.B. Evidence' abre el disco con un despliegue de excitante jazz-rock plagado
de reminiscencias inspiradas en el Return To Forever 73-75 así como en el
Weather Report 75-77: un tributo al legado jazz-fusión norteamericano elaborado
con un elegante sentido de la complejidad perfectamente combinado con
explosivas dosis de energía, especialmente en la sección intermedia donde la
batería marca un frenético compás en 15/8 y la guitarra dirige el núcleo del
jam que se ha de terminar instalando. Tras este inicio tan patentemente
muscular llega 'Arabesque', tema que con sus 12 BD minutos de duración se
erige en el más extenso del disco. El título indica certeramente el carácter
abundantemente exótico de su base compositiva, ostentado desde el prólogo de
más de tres minutos en el que los fraseos evocativos del oud se explayan
mágicamente sobre una cortina cósmica de sintetizador. Una vez instalado el
primer cuerpo central, nos topamos con un motivo literalmente arabesco
trabajado con mucho vigor, casi como un híbrido de Niacin y Return To Forever.
Las cosas regresan a una dimensión contenida merced al retorno del motivo del
prólogo, esta vez reconstruido con una mayor presencia eléctrica y una
sensación de sutil tensión psicodélica donde los ornamentos de la batería
juegan un rol crucial. De esta manera se prepara el auge definitivo del jam que
ha de funcionar como una coda alegre muy en onda con lo que solía hacer Area en
sus mejores épocas cuando exploraba cadencias orientales. 'Dark Magus' es una
composición particularmente monumental. Comenzando con un golpe de gong y los
pasos de alguien que cierra una puerta tras de sí, el cuerpo central se impone
instantáneamente sobre un swing sofisticado llevado magníficamente por la dupla
rítmica con una mezcla de visión arquitectónica y vibración genuina, mientras
que las intervenciones de la guitarra y de los múltiples teclados (piano,
sintetizador y órgano) le dan un aire psicodélico al asunto. Un giro temático,
anunciado poco después de pasada la barrera del tercer minuto y medio pero
recién emergente un minuto después, permite al grupo apelar a sonoridades
jazz-rockeras razonablemente agresivas a fin de transmitir una soltura colorida
y extrovertida. Un tercer motivo nos traslada nuevamente a aires distintos,
esta vez al modo de un Gentle Giant reciclado a través del filtro de D.F.A. -
pero con el sello propio de Accordo Dei Contrari, por supuesto. Es una pena que
este tercer y último motivo no sea más extenso, pues tiene un atractivo sónico
inapelable, pero en fin, el efecto del cierre (al modo de una implosión) crea
un impacto bastante efectivo.
'L'Ombra Di Un Sogno' es una pieza muy, pero que muy especial. Es básicamente
un tributo al Canterbury que incluye la intervención de una de sus propias
leyendas vivientes como invitado al canto: Richard Sinclair (cosa que ya
adelantamos en el primer párrafo). La pieza tiene una estructura muy compleja
en cuanto a las progresiones de acordes y variantes de motivos que van
transcurriendo, junto con los ornamentos que concurren durante los pasajes más
explícitamente sofisticados. ?Y a qué suena este tributo canterburiano? 40% del
Hatfield & The North Caravan del primer disco, 40% del Matching Mole del
segundo disco (Sinclair usa un registro muy a lo Wyatt en su canto y sus
tarareos) y 20% del Bill Bruford del primer disco. Los efectos de aves cantando
en el bosque aportan un aire extra de simpático sentido de humor muy a tono con
el tenor lírico que el grupo aportó al alegre motivo final, pero no solo eso:
también posibilitan una relación de contraste frente a la expresividad vigorosa
y colorido electrizante que muestra el siguiente tema desde el punto de
arranque. En efecto, 'Pi=F9 Limpida E Chiara Di Ogni Impressione Vissuta, Part
I' encarna el brillo más incandescente de "Kublai" con sus pletóricos aires
jazz-fusionescos que nos remiten fácilmente a Mahavishnu Orchestra y al Return
To Forever de "Hymn Of The Seventh Galaxy". Los últimos seis minutos y pico del
álbum están ocupados por 'Battery Park', pieza cuyas atmósferas centrales
tienen más que ver con el Arti E Mestieri de los dos primeros discos y las
trayectorias piano-céntricas de Chick Corea y Herbie Hancock. Empieza con un
tenor lírico bastante relajado, coqueteando con lo intimista pero sin
adentrarse en recovecos introspectivos; luego, la instrumentación se agiliza
considerablemente hasta igualar convincentemente los momentos más extrovertidos
de los dos primeros temas; para el último minuto y medio, los últimos instantes
del motivo extrovertido se reformulan con un tono solemne que alude a un
actitud de descanso que se asienta de forma sostenida, calculando el gradual
decrecimiento de la luz para dejar salir una niebla serena y apacible. Así
termina "Kublai", una joya incuestionable de la escena jazz-progresiva que se
viene haciendo en los últimos decenios, y sobre todo, un registro fonográfico
que confirma a Accordo Dei Contrari como una solvente fuerza creativa de la
vanguardia jazz-rockera actual.
César Mendoza
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