Temas
- Faiblesse
- Os
- Queen Wilson
- Marie J.
- Vicious Heart
- En Depit
- Spare Yourself the Pain
- The Taste of You
- Ma Devise
- Loe
- Acore
- Ile
- Dying For Religion
Integrantes
- Sébastien Grammond: guitarra eléctrica, mellotron, órgano Hammond,
sintetizadores análogos, djembé
- Didier Pegeron: batería, timbales, bongós, triángulo, guitarra acústica
- Romain Gayral: bajo
- Guillaume Fenoy: guitarras eléctrica y acústica, voz
4/3 de Trio fue un cuarteto francés que por un par de años tomó por sorpresa a
los seguidores del circuito musical progresivo de fines de los 90s. El estilo
de este grupo siempre se caracterizó por su forma tan dinámica y robusta de
manejar las atmósferas y arreglos complejos predominantes en sus composiciones,
aunando recursos varios para armar una sólida arquitectura ecléctica: heavy
prog, crimsonismo, jazz-rock, math rock, incluso trazos inconfundibles de la
psicodelia noventera, no faltando además alguna que otra pieza acústica de
inspiración bucólica. Éste es un disco muy ecléctico, y a veces se puede
percibir que no tiene una coherencia completa a lo largo de la diversidad de su
repertorio; también se puede notar que el departamento de los teclados no tiene
tanta presencia como en el segundo disco “Ersatz” (obra fonográfica
semi-póstuma de la banda). Pero al fin y al cabo, este disco está lleno de
ingenio y potencia, explayados en un repertorio tan variopinto como extenso.
El tema homónimo abre el disco con una mezcla de heavy prog y stoner, sazonada
con una buena dosis de esa peculiar psicodelia crimsoniana tan cara para la
vasta mayoría de grupos progresivos de vertiente pesada. La breve sección
cantada establece un momento de languidez ceremoniosa. Este comienzo tan
exultante encuentra un balance en el siguiente tema,’ Os’, cuya ambientación
general parece pretender crear un puente entre el estándar del grunge y el
jam-rock de tendencias progresivas: esta impresión se incrementa con el talante
muy a lo Vedder que porta el canto del guitarrista Fenoy. Luego sigue ‘Queen
Wilson’, una de las gemas más notables dentro de la breve trayectoria del grupo
– aunque en vivo este tema solía extenderse hasta los 8 y 9 minutos de
duración, esta versión de estudio llega a poco más de 5. Las dosis de polenta y
excitante neurosis desplegadas en los riffs inteligentemente entrecortados de
la primera mitad se afianzan eficazmente a través de su desarrollo, muy a lo
math rock. La segunda mitad es una letanía típicamente crimsoniana (etapa
“Red”) donde las capas de mellotron saben abrirse paso poco a poco entre los
guitarreos y la poderosa dupla rítmica, asumiendo finalmente el rol
protagónico. ?Será el título un homenaje irónico a King Crimson? Sin romper con
este momentum de intensidad, ‘Marie J.’ prosigue por un rumbo distinto:
jazz-rock de raigambre pesada y con un fuerte componente funky, afín a
Attention Deficit y CAB. Para la parte cantada del final, el ensamble se
embarca en un pasaje más sutil y relajado. ‘Vicious Heart’ es una composición
que se cae de madura: una canción netamente grunge muy en onda con lo que
hacían STP y Pearl Jam – ahora Fenoy suena muy parecido a Scott Weiland, casi
susurrando durante el lento pasaje inicial y luego desplegando un enojo
contenido en la sección más fuerte. ‘En Depit’ regresa a los plurivalentes
terrenos progresivos, esta vez por la vertiente prog metal: el tema tiene
suficientes variantes en sus ambientes como para evitar cualquier tentación de
monotonía. De toas maneras, es justo advertir que aquellos que sientan interés
por este grupo pero no tengan ninguna simpatía por Dream Theater, Fates
Warning, Pain of Salvation, Messhuggah o gente así, no tendrán a este tema como
un favorito de este álbum.
‘Spare Yourself the Pain’ es una balada acústica que dura 2 minutos,
estableciendo otro nexo con el grunge (esta vez desde su faceta más intimista).
‘The Taste of You’ es un ejercicio de math rock que muy bien puede describirse
como un homenaje a Don Caballero: el swing entusiasta de la pieza está bien
elaborado sobre un tempo no demasiado frenético. El giro hacia Primus que cobra
el epílogo es bastante simpático, creando un clímax particular para la pieza.
‘Ma Devise’ hace una curiosa mezcla de grunge y stoner dentro del esquema de
una semi-balada rockera: el empleo de una coral mellotrónica crea una aureola
hipnótica para el cierre. Con sus casi 9 minutos y medio de duración, ‘Loe’ es
el tema más extenso del disco: se trata de una pieza acústica, dominada por los
sucesivos motivos desarrollados por las guitarras acústicas duales, cuyos
coloridos aparecen debidamente completados por las percusiones subyacentes. En
este tema hallamos algunos motivos pastorales, otros centrados en talantes
académicos, e incluso varias excursiones fusionescas que me suenan (al menos,
en parte) emparentadas con la bossa nova. Las vibraciones frontalmente rockeras
regresan con ‘Acore’, pieza no muy larga que apela a la polenta del prog metal
y el dinamismo bizarro del math rock. ‘Ile’ es un breve blues acústico cuyo
ambiente grisáceo parece muy vinculado a la vertiente acústica del grunge,
mientras que el tema de cierre ‘Dying For Religion’ nos ofrece unas
ambientaciones envolventes con una extraña pero efectiva mezcla de post-rock y
grunge, la misma que se corona finalmente con un colorido viaje progresivo
donde confluyen el jazz-rock y el prog metal. Tal vez se trate de la más
exquisita manifestación del refinado talento del baterista Peregon. Un final al
rojo vivo para un muy buen disco debut de 4/3 de Trio. “Faiblesse”, a pesar de
no contar con una consistencia del todo bien lograda, conforma un punto alto
dentro del género progresivo desarrollado en Francia en los últimos 10-15 años.
César Mendoza
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