Hala, vamos a romper el hielo con Opeth, porque veo que mis
compañeros de concierto o están aún durmiendo o de han ido de
puente...
Bien, como siempre la trobada pre-cpncierto nos permitió comentar
los últimos temas de Coses Nostres, leernos el último y
divertidísimo cómic de Dani, y empezar un debate que algún día
retomaré aquí sobre la importancia de las letras vs. la importancia
de la música en el progresivo. Allí coincidimos Elisenda, Dani.
Ferran, Jordi, Gerard, Andrea y un servidor.
Nos fuimos prontito para hacer cola, y allí nos encontramos a Joan
que ya estaba guardando tanda ;-)
Una vez dentro nos repartimos, y yo me fui con Andrea a primera fila
a la izquierda delante mismo del guitarra. Lo primero que nos
asombró fueron las pedaleras que habían en el escenario para los
Amplifier. Sin exagerar, el guitarra y el bajo se manejan con unos
30-40 pedales cada uno: espectacular! Salieron puntuales y tres tíos
jovencísimos empezaron a dar tralla, pero de la buena. Yo no había
escuchado nada de esta gente, pero hay que reconocer que calidad
tienen por un tubo, y energía en el escenario les sobra. Me lo pasé
de pm con ellos, aunque mi oído izquierdo aún retumba de los 6
amplificadores de guitarra que tenía al lado. Estuvieron media
horita, y lo más espectacular fue el manejo que hacían de sus
pedales y lo contundente de su base ritmica, sobre todo el bajista,
muy enrollao el tipo. Eso sí, el progmeter señalaba "0".
Pues nada, luego a desmontar todo en 10 minutitos y a montar lo de
Opeth. Después de ver estas pedaleras, ver que las dos guitarras de
los Opeth se manejan con un "simple" GT8, pues impresiona poco. La
sala mientras tanto iba llenándose, pero lejos del llenazo de hace
un año. De todos modos, teniendo en cuenta el puente, creo que fue
una entrada muy digna.
También puntualitos salieron los Opeth. El setlist fue el mismo que
conocíamos de esta misma gira y que se publicó aquí, así que no lo
repito. Empezaron con Ghost Reveries, lo cual es una pasada y,
francamente, creo que no acertaron al escoger este tema para abrir.
A mi me parece uno de sus mejores temas, pero tocarlo así en frío es
durísimo, y creo que se disfruta menos. Además el sonido no era del
todo bueno, el inalámbrico del guitarra iba y venía y al grupo se le
veía frío/cansado. Lástima de canción. Y la verdad es que así iba
transcurriendo el concierto, con muy buenos temas (Bleak, por
ejemplo) interpretados con algo de frialdad y con sonido poco
conseguido, con alguna bromita del Ackerfield (con su humor
nórdico...). Bien, pero no mataba. Hasta que empezó a sonar "The
Gran Conjuration", y el grupo, el técnico de sonido y el público se
pusieron todos las pilas (?sería por la invocación a Satán que hizo
Ackerfield?). A partir de ahí empezamos a disfrutar público/grupo
muchísimo más y de golpe un concierto que iba para mediocre dió la
vuelta. Lo malo es que sólo quedaban 4 temas (eso sí, con Blackwater
Park y el "bis" de Deliverance), pero compensó con creces.
El concierto se hizo cortito (y lo fué, porque duró poco más de hora
y media) y, en resumen, fue algo desigual. Lo mejor sin duda era el
propio setlist.
Tras el concierto, volvimos a encontrarnos los cosnostreros, con una
fugaz visión de Pepe Mas (que sorpresa, tío!), que se iba corriendo a
pillar el tren. Y nos quedamos unos pocos a esperar al grupo, que no
apareció hasta pasada la una de la noche. Eso sí, tuvimos premio
gordo: firmas, fotos (Dani cuelgalas pronto!), y una mini-charla con
Ackerfield, que nos confirmó que en Enero Wilson iba a su casa a
escribir unos yemas juntos, pero también que a a partir de Mayo se
tomaba un año sabático para disfrutar de su familia.
Total, que yo particularmente disfruté del pre, durante y post
concierto, lo cual ante el panorama de conciertos en Barcelona hay
que paladear en su justa medida.
Salut,
Jaume
PS: El botín de Andrea:
- una camiseta de Opeth
- una entrada firmada por 4 de los Opeth (nos faltó el teclas)
- fotos con Ackerfield y con el guitarra y batería
- 2 púas de guitarra
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