Lleno absoluto en el pequenho y coqueto Teatro Cervantes de Malaga
para ver a King Crimson presentando "The power to believe". Resumo:
tecnicamente, la leche.
La buena noticia es que las entradas (calculo que unas 500) estaban
agotadas bastante tiempo antes de la actuacion. Pese a los temores a
que un grupo tan electrico sonara regular en un recinto de estas
caracteristicas, estas se disparon cuando la actuacion comenzo con la
voz sintetizada de "The power to believe I", seguido del apabullante
"level five" (todo ello despues de una voz en castellano repitiendo que,
por favor, nada de grabaciones, fotos ni tabaco).
Adran Belew dio las buenas noches, las gracias, y recordo que por
favor nada de fotos "especialmente a el", senhalando a un Fripp (si es
que era el) cuya fotofobia (en el sentido mas amplio del termino)
parece mas pronunciada que nunca, como bien nos decia hace poco
Carlos Romeo (del cual aprovecho para recomendar su estupendo
libro sobre King Crimson, dado que de cuantos leemos habitualmente
estas lineas, posiblemente sea de los que mejor conocen al grupo, a
Fripp y todas sus extensiones).
Sigueron (no necesariamente en este orden) "Prozak Blues", "The
construcktion of light", "Facts of life", "Elektrik", "The power...II",
"Vroom", "Dinosaur", "Happy with what yo have to be happy with" y
alguna mas en la que me falla la memoria. Un concierto un pelin frio
pero impecable desde el punto de vista tecnico. Al cabo de
aproximadamente una hora y veinte, saludaron, y se fueron... para
volver con "Dangerous curves", conectada con "Lark's tongues in
aspic IV". Repeticion de la marcha y la vuelta con "The power III" que
Trey Gunn culmino con un solo delicioso de lo que parecia ser una
slide-Warr guitar.
Tras una nueva vuelta, "Frame by frame", "The world is...", y, como
unica concesion a un repertorio potencial tan amplio, una ejecucion de
"Red" prima hermana de la del "For absent lovers". Casi dos horas que
se pasaron en un momento pero que el publico, ejemplar, agradecio
de veras.
En lo que respecta a la actuacion, aparte de la ya aludida limpieza
ejecutora, se noto aparentemente menos protagonismo de Trey Gunn.
Belew, pues como siempre, metiendo tralla en los solos, aunque
incluso el parecia algo contenido; y casi ni un momento de las celebres
improvisaciones por grupos (comparado con el pasote que se pegaron
en Madrid en La Riviera, hace dos anhos). Magnifico trabajo de Pat
Mastelotto, y habria que hacerle un monumento al ingeniero de sonido,
fuera el del teatro o el del grupo, no lo se.
Se conocen mucho mejor, creo, y quizas el hecho de no estar en una
capital grande influyera en que hicieran un concierto tan (ejem)
"convencional".
El que tocaba los soundscapes (y el solo de piano), en principio,
creemos que era Robert Fripp porque estaba tocando en un taburete;
podria haber sido la mujer de la limpieza porque lo que es verlo, no lo
vimos. Cada vez que se encendian los focos entre bises, desaparecia
en la zona oscura, aunque al final se vio a ese "alguien" aplaudiendo al
respetable. Es posible que haya llegado a sus mas altas cotas de
misantropia, que tenga un celo excesivo por los derechos de imagen,
o, simplemente, que se haya endiosado, como decia un amigo. Espero
que no se me malinterprete; no quiero saber nada de su vida ni dejar
de cambiarme una camisa porque me la haya firmado, pero tampoco
me gusta salir de un concierto con un cierto regusto de que me estan
haciendo un favor. En fin, a lo mejor se esta haciendo prescindible de
cara al publico con vistas a algo... Ya veremos (por cierto, el
mechandising, como siempre, poco y caro).
Y eso era todo. A ver que se cuenta la gente de otras ciudades...
Jose Luis Mas
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