HOLA CAJEROS, los saluda Cesar Mendoza.
En estos tiempos tan tremendos que vivimos, especialmente por culpa de
quienes creen delirantemente que la muerte y la destruccion sirven com
oremedios para no se que cosa... aun hay gente que ante todo gusta de crear
y entregarse a los demas projimos en nombre del arte honesto y bien hecho.
Me refiero al recital que anoche (11 de Marzo) ofrecio Jon Anderson en Lima,
en el contexto de su gira sudamericana. Su performance no se limito a
ejerecer de vocalista como brillantemente hace desde hace mas de 30 a~nos,
sino tambien manejo los pocos instrumentos que estaban a su disposicion: una
guitarra midi, otra acustica, un teclado sintetizador, un arpa -
adicionalmenye, un ingeniero de sonido le ayudaba en la programacion de
samplers, y habia un proyector de slides computarizados, cuyas imagenes iban
desde formas naturales hasta dise~nos de fractales, pasando por algunas
ocasionales caricaturas.
Las intervenciones mas celebradas por el publico, quesiempre mostro un
afecto incondicional por Anderson, fueron: State of Independence, Your Move,
And You and I, I'll Find My Way Home (tal vez el instante mas emotivo del
concierto, y EMHO, la mejor performance vocal de Jon), Richard (que contenia
algunos samplers de vientos andinos, lo cual le daba un aire peculiar a su
tenor predominantemente celtico), Soon, (interpretado con guitarra acustica,
no teclado, lo cual implicaba algo mas intimista y menos fastuoso), y el
tema bis, Italian Song.
Tambien interpreto Owner of a Lonely Heart con una clave discotequera
frontal: la gente participo del clima de 'dance', pero en mi opnion, dado
que se habia creado un momentum de diversion simple y frivola, me parece que
debio aumentarlo con otro tema bailable para mantener el momentum por unos
cuantos minutos mas. Uno de los pocos puntos bajos del recital fue la
interpretacion de la apertura de Tales...: no pudo crear el clima de
complicidad que si habia establecido con Soon y Your Move.
Como dato adicional, mezclando arte con sentimiento humanista, el tercer
tema de la noche fue la version a capella de la cantata celtica O'er
(inicialmente incluida en su disco The Promise Ring) en homenaje a las
victimas y deudos de la masacre de Madrid. Tras describir este suceso como
algo terrible y fatal, el publico mantuvo un silencio respetuoso mientras
Anderson cantaba su breve homenaje - ese momento fue especialmente
significativo para quien escribe.
Bueno, se trato de un recital solista en el sentido estricto del termino,
asi que no esperaba mas de lo que se me ofrecio: algo intimista, lleno de
flashbacks, complicidad personal con el publico. Lastima que solo duro 1
hora y 1/2, no me hubiera molestado que durara un poco mas, pues realmente
el carisma y talento de Anderson le permiten armar un conicerto el solito,
sin que resulte anodino o soso.
Aqui me despido hasta una nueva ocasion.
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