... el Palau luce como nunca para esa noche, le tiro una foto con el móvil
(sin flash) y ya me viene la seguridad a decirme que no se pueden hacer
fotos. Desde la apertura de puertas sonaba un muy suave loop de su Lunar
Module, un armario de efectos de metro y medio de alto. Nos sentamos,
genial, mi sitio es fantástico pero me temo que como Fripp se siente detrás
de su Lunar Module no voy a guipar si es él o su doble. La sala se va
llenando, pero no en su totalidad ni mucho menos, me extraña los que no
pudisteis encontrar entrada (Javi, Jaume y el hemano de Lluis, según me
dijisteis) porque detrás mío cabían unas cincuenta personas más. Supongo que
son invitaciones que la gente ha declinado o algo así.
Sale Fripp de manera relativamente puntual, sólo, y saluda a todo el público
del Palau con la mano y la mirada, poniendo sus manos como si fuesen un
catalejo hacia todas las direcciones y estándose un rato mirando, como si
quisiese reconocer las caras de todos (o igual estaba buscando cámaras de
fotos).
Coge su guitarra y se esconde detrás del cachivache ese, de manera que sólo
sobresale su cabeza (no siempre) y el mástil de la guitarra por el lateral
(a veces).
Empieza a crear uno de sus soundscapes, construyendo una muralla de sonido,
tras la que hace un sólo lento pero muy sentido. Al final del cual, entran
los crafties en fila india, dándose un paseo por todo el público guitarra en
bandolera, el primero de todos imagino que era Luciano puesto que era el que
tenía pose de profesor de Tai Chi. Se suben al escenario por el lado
contrario y se sientan todos a la vez.
Empiezan a tocar una de sus famosas circulaciones, cada uno toca una nota y
hace el gesto de pasársela al otro. Y al final, las diez guitarras tocan
exactamente al mismo tiempo haciendo un increíble acorde.
Suenan un par de temas más (entre ellos creo reconocer Level Five). Fripp
mientras está mirándolos haciendo nada (muy diferente de no hacer nada,
usando sus propias palabras mediocremente traducidas) y vuelven a salir del
escenario en fila india.
Entonces nos regala con un glorioso Soundscape, música en estado puro,
recien cocinada para ese público, en ese instante, servida calentita para su
mejor disfrute. Irrepetible. Su guitarra suena a veces como una caricia, a
veces como una cuchillada de un puñal incandescente, la gente cierra los
ojos, disfruta y al final, espero y arranco con una ovación que la gente
sigue (no dejaban practicamente tiempo para el aplauso pero semejante regalo
merecía
una reacción).
Vuelven a entrar los crafties más circulaciones (van mejorando) algunos
temas de guitarras intercaladas a lo KC de los 80, pero que no reconozco
como Crimson. Los papeles están bastante claros, algunos hacen solos, otros
ritmo, otros bajo, pero luego se cambian, se sincronizan todos a la vez. Hay
un tema que tocan en formato trio, y de repente varios de ellos inician un
riff absolutamente reconocible, LARKS TONGUES IN ASPIC PART IV, se
cagalaperra, Fripp nos regalo con un sólo alucinante, los crafties parece
que vayan a cargarse las cuerdas en cada acorde, se intercalan, se
sobreponen, mágico, increíble.
Varios temas más buenísimos y se despiden. Al levantarse, del público, que
hasta entonces había estado correctísimo, se empiezan a destacar tres o
cuatro tímidos flashes pero que cantaban como una almeja en verano, esperas
que el Fripp los perdone, la música se había acabado, el entorno es
incomparable, el concierto había sido glorioso, los crafties estaban
encantados.
Salen, y sólo al primer acorde sevuelveacagarlaperra, VROOOM, fantástico, la
interpretación maravillosa, y decenas de flashes empiezan a destacar, no
eran diferentes, debían ser de cuatro o cinco cámaras, no más, pero
continuos. Sabiendo que se acababa, me levanto de mi sitio y me voy dónde
pueda ver a Fripp por última vez, al lado opuesto. Cuando llego, dos flashes
más caen sobre él como si fuesen una tormenta, y le veo sacudir la cabeza
como diciendo, es inútil, con esta gente no se puede...
Deja un loop en la Lunar Module y se levanta como diciendo a los crafties,
vamonos ya, ellos acaban lo poco que quedaba al tema, saludan rápido y se
van. La gente se intenta quedar, aplaudir, queríamos más.
Pero no.
De hecho, luego me enteré, via Sergi Cerni (guitarrista de BCN Guitar
Circle), que tenían cuatro o cinco temas más preparados, que ellos estaban
más afectados que nosotros aún, que estaban disfrutando como cosacos de
tocar en ese entorno, en fin, un coitus interruptus en toda regla.
Después, la maravillosa compañia de Sergi y sus compañeros del BCN Guitar
Circle y los Difícil Equilibrio, que se pusieron a punto para nuestra V
Festa, de Dani y Eli, de la sabiduria enciclopédica de Francesc (aunque lo
de Fripp y Blondie, no me lo trago) de Carmina, Lluis B., y su hermano (su
pareja es la hermana de Luciano, ?no?) y la pena de que en ese ambiente, no
vemos prudente entrar a saludar a Luciano y de paso, pedirle a Fripp
autógrafos y fotos.
Salu2
Pedro Campillo
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