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LA LISTA DE CORREO HISPANO-PARLANTE SOBRE ROCK PROGRESIVO Y SINFÓNICO 
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  FISH en San José de Costa Rica, octubre 2001

Increible pero cierto, un tercer concierto progresivo en este rincon apartado del mundo en menos de un año. Aunque se anunciaba el concierto del giganton Fish para el ano anterior, su venida a San Jose termino siendo bastante sorpresiva.

Lastimosamente, al igual que sucedio con Steve Hackett, la respuesta del publico local fue mas que pobre. Creo que dificilmente volveremos a ver por aca

un acto progresivo en un futuro cercano, a menos de que nuestros promotores locales caritativamente decidan continuar subvencionando nuestros gustos. Y esto fue raro, porque Fish es un musico de culto, y a juzgar por la cantidad de

llamadas y el entusiasmo que percibimos en nuestros radioescuchas de Catarsis en el programa de la semana previa al concierto, el teatro iba a estar a reventar.

Para colmo de males el sonido de la banda durante el concierto fue bastante malito al inicio, y el Fish no venia en su mejor momento. De hecho, tuvimos las

decepcion de que precisamente en Kayleigh, el tema que mas ansiosamente le esperabamos escuchar, se le fue la voz al cantante.

Pero el pescado es grande, y no solo en cuanto a sus dos metros de estatura, sino a que compenso la poca asistencia, el mal sonido y su maltratada voz con una interaccion muy intensa con el publico. Eso salvo la noche, y aparte de escuchar un buen rock nos reimos bastante, aunque en algun momento fuera a costa del suscrito.

Personalmente disfruto mas de un concierto cuando conozco la musica, asi que esta vez senti la ausencia de conocer el Fellini Days, el ultimo disco de este

musico que es practicamente inconseguible a un precio razonable en el hemisferio occidental. Afortunadamente, esta semana me llego como parte de la seleccion mensual que envia la disquera Musea, asi que mientras me tomo un whiskito y disfruto de este disco (que honestamente no es el mejor de Fish), me

armo de agradables recuerdos y escribo esta resena.

De hecho el concierto se inicio con el tema que abre el disco 3D, me imagino que desconocido para casi todos los presentes. Recuerdo que me hizo sentir un poco incomodo, pues a su inicio el tema es un poco perezoso, y con los problemas de sonido no encajaba con una apertura de un concierto. Pero luego en

su desarrollo va construyendo un impresionante crescendo que consiguio romper el hielo en las butacas.

A continuacion vino el mayor exito comercial de Fish, el tema Big Wedge, un producto algo cuadrado musicalmente pero adecuado para llenar el ambiente de energia.

Luego vino el gran pecado. Una mezcla de Lucky, Credo y Vigil in a wilderness of mirrors, estos ultimos, unos de mis temas favoritos, que merecian un mayor desarrollo y protagonismo. Uno de mis vecinos de luneta maldecia abiertamente y

se lamentaba que Fish nos hiciera el mismo castigo de Hackett, de escuchar cercenados nuestros temas mas gustados.

En realidad no recuerdo el orden exacto de todos los temas de la noche. Pero si

se que el mejor fue The perception of Johnny Punter, la cancion que abre el disco Sunsets of empire. Un temazo y la interpretacion impresionante, con una actuacion destacadisima del guitarrista John Wesley, quien definitivamente fue

el musico que mas destaco en la banda (y en el disco se oye aun mejor). Todavia

resuenan en mi memoria esos estribillos "We are in another world living on the

planet, we are".

Luego vino Kayleigh con los problemas ya senalados. Aqui fue donde Fish saco mas fuerzas de flaqueza y se volco hacia el publico para compensar las fallas tecnicas, y Wesley ayudo bastante con su solo.

Mas tarde vinieron otros dos temas del Fellini Days, llamados So Fellini y The

pilgrim's address, que sinceramente no son nada del otro mundo. Mejor hubiera sido escuchar alguno de sus clasicos como Internal exile o The company, pero bueno, el hombre tenia que promocionar su ultimo trabajo.

Hacia el final del concierto, los temas de rigor de Marillion, otra vez interpretados tipo potpurri. Excelente Assasing, cuya introduccion fue grandiosa, y dio lugar a que se luciera el baterista, cuyo nombre se me escapa, el otro musico destacable de la banda.

Y asi terminamos escuchando de pie el final de la presentacion. Esto fue la parte mas destacable de la noche, pues la exigua concurrencia se volco hacia el

musico. Y ya hacia al final, se escuchaba a buena parte del publico coreando Fugazi, demostrando que entre la audiencia habia bastantes fans duros de Marillion.

La ovacion al terminar fue bastante intensa. Lo que no se logro con la parte tecnica se sobrepaso con el magistral dominio del publico que ejercio el artista. Como encore disfrutamos una memorable verson de Lavender que valio por si sola el precio del boleto. Impresionante. Y todos cantamos "a penny for your toughs my babe".

Lastimosamente no pudimos interactuar con el musico, otros afortunados de Catarsis si pudieron hacerlo y concuerdan con que el hombre es un tipazo. Lastima que por programar una presentacion adicional en Mexico no pudimos tenerlo con nosotros el dia anterior y haberle servido generosamente de anfitriones a la produccion cervecera local.

Federico Mata Herrera

FISH en Buenos Aires, Octubre 2001

Amigos Cajeros:

Despues de mucho tiempo estoy de regreso para comentarles desde mi pequenio paisito sudamericano, la dura travesia que significo para nosotros, poder disfrutar del recital que brindo Fish en la vecina costa bonaerense.

Caia el mes de Octubre y los bolsillos comienzan a vaciarse, la economia tercermundista camina a los tumbos como siempre y solo empeniandose hasta las muelas, se pueden convertir en realidad determinados suenios. Usando la querida tarjeta de credito, adquirimos luego de varias dubitativas, los ansiados pasajes y un par de entradas en el primer pullman del teatro Coliseo, que reservamos por telefono. Mi esposa tuvo incluso que cambiar el horario laboral e inyectarse algunas vitaminas contra el reuma, que lamentablemente padece desde hace unos meses, para poder movilizarse con cierto grado de libertad por las congestionadas calles de Buenos Aires y soportar el duro trajin con escasas horas de descanso.

Parece exagerado pero no lo es, aunque despues de tanto sacrificio el premio valdria la pena. Contra el reloj salimos de Montevideo en barco y al arribar retiramos las entradas cerca de un cruce de autopistas que nunca habiamos visitado. Incluso concurrimos a la disqueria de un amigo en el barrio de Belgrano, quien nos espero con las puertas abiertas hasta el atardecer, brindandonos su calurosa hospitalidad y lo ultimo en ediciones progresivas.

Luego de alojarnos rapidamente en un hotel centrico, llegamos sorpresivamente con tiempo gracias al atraso propiciado por un espectaculo anterior ya programado. Busque caras conocidas de mis anteriores viajes, pero no pude encontrarlas, de todos modos estaba muy bien acompaniado por mi señora y nos dispusimos a satisfacer nuestras necesidades musicales, adquiriendo previamente el ultimo disco del escoces en un puestito administrado por un extranjero bastante nervioso.

Entrada la espesa noche, comenzo finalmente el ansiado show del carismatico ex lider de Marillion y de ahi en adelante gozamos de un extraordinario espectaculo. Con el bufon de Lothian entregandose por entero y el publico absorto ante el desparpajo de un hombre que desnudaba su alma sin temores, frente a los amantes de su arte. Desde un magnifico medley que incluyo fragmentos de Lucky, Credo y Vigil, pasando por clasicos de su repertorio mas visceral (The Perception Of Johnny Punter, Tumbledown), hasta las inevitables concesiones al pasado a traves de Kayleigh y una poderosa aleacion de Assassing, White Feather y Market Square Heroes, con la insercion del apoteotico final de Fugazi, todo parecia conspirar para embrujarnos como si de infusiones magicas se tratara, mientras el propio Fish consumia litros de ese mismo brebaje durante sus profusos monologos antes de cada tema. Para colmo entrelazaba dentro del irreprochable repertorio, explosivos ejemplares de su nueva obra91Fellini Days 92, provocando un encuentro todavia mas entraniable con sus despojadas emociones. Pero aun faltaba la cereza de la torta, dos inolvidables bises de Lavender y The Company con baile tradicional incluido, nos regalarian un cierre brillante respetando decididamente las versiones originales.

Aunque los excesos hayan hecho estragos en su registro vocal y la banda de apoyo no estuviera a la altura de las circunstancias (excepto por unos pocos destellos de John Martyr en los parches y la ejecucion sofocante pero distintiva del guitarrista John Wesley), salimos del recinto con la sensacion de haber compartido una velada intima con un amigo incondicional. Tras una tensa espera en el hall del teatro, dos reliquias autografiadas y algunas fotografias captadas por mi esposa, serian la justa recompensa para una jornada realmente memorable. Estabamos sumamente agotados, sin embargo una increible energia brotaba desde lo profundo de nuestro ser y llegamos a casa al dia siguiente, con la sensacion de estar hechizados por esa rara mistica ancestral de un druida apodado Fish que nos gratifico con otra percepcion de la existencia.

Marcelo Rey

Montevideo/URUGUAY

LCDM creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

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