La emoción rondó el Teatro Gran Rex de la capital argentina el lunes 19
de marzo por la noche, y no era para menos: cuatro de los mas grandes
músicos que surgieran del progresivo y que a principios de los 80 se
constituyeran en lo que se denominó el primer Supergrupo de esa década se
reunía con motivo de la gira del 25 aniversario ofreciéndonos una velada
mágica.
Asia nos deslumbro con un show basado en su disco debut de allá por 1982,
del cual tocaron todos sus temas a los que le sumaron de manera intercalada
otros de sus bandas anteriores.
Es así que, luego de un par de temas propios, sonaron en orden de
aparición Roundabout de Yes, presentado por Palmer en un casi perfecto
castellano, provocando que el publico aprovechara para preguntarle cuando
iba volver con E.L.&P. cosa que el músico dejo bien en claro que en este
momento su banda era Asia y el resto podia esperar.
Luego de un par de temas de Asia le toco el turno a la descomunal versión
de Fanfare for the Common Man, en este caso presentada por Howe y con una
interpretación impresionante de Palmer, Downes y del propio Howe dándole a
este tema una versión con un instrumento que la original no tiene y en una
de esas noches que se lo ve contento y con ganas de tocar.
Los Crimsonianos estuvieron de para bienes cuando se escucharon las
primeras estrofas de uno de los himnos de Fripp y compañía; In the Court of
the Crimson King con una versión mas corta que la original fue otro de los
momentos mas emotivos de la noche.
Una de las cosas que se admira de cualquier ser humano es la capacidad
para burlarse de si mismo, y esa es una cualidad que demostró Downes cuando
Wetton empezó a contar la historia del tema Video Kill the Radio Star, uno
de los primeros temas que paso la cadena MTV como bien lo dijo el bajista.
En ese momento aparecio Geoff con un saco gris claro brillante y unos
anteojos parodiándose a si mismo y su pasado mientras Wetton, megáfono
mediante, comenzaba a cantar dicho tema.
Como perlitas tuvimos el solo a cargo de Howe que como nos tiene
acostumbrados nos deslumbro con un set acústico basado en el tema Cactus
Boogie y el solo como siempre de alto vuelo de Palmer que fue el que se
llevo las grandes ovaciones de la noche.
Para los bises dejaron I Believe, un lado b de la época del primer disco,
y el súper hit del grupo; Heat of the Moment en una versión extra larga, con
grandes arreglos y Downes vestido con la camiseta de la selección y un
teclado de mango que marco el final del recital y la emoción llego a su
punto cumbre.
Gracias a grupos como Asia, muchas veces menospreciado por los más
ortodoxos y conservadores seguidores del progresivo, todavía seguimos
viviendo noches mágicas en que la nostalgia y la emoción van de la mano y
donde se vuelven a encontrar los seguidores incondicionales de este genero
desde hace ya mas de 30 años.
*Gustavo Vranich (El Faraón) Argentina, Marzo 2007.
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