La Enciclopedia del Rock Sinfónico y Progresivo Español

Roberto González "Rockberto" (cantante) (por Salvador Marina), Jesús Ortiz (bajo y violín) (por Javier Montero, Carlos Becerra, Jorge Blanco), Pedro Ramírez (guitarra), José Denis (saxo) (por Augusto Jurado, Manuel Nocete en teclados), José Manuel Ramírez (flauta y saxo) (y Agustín Carrillo), Salvador Zurita (batería) (por Nono Higueras, Juan Manuel Arrabal, Joaquín Migallón, Nicolás Alexandre)

Su historia se remonta al año 1976. De todos sus discos el más interesante es el primero "Mezclalina", pues en él se alcanza un nivel musical bastante elevado, por parte de los músicos que lo integran. El grupo ha contado, en muchas ocasiones con la colaboración de un fabuloso guitarrista local "Lito" que se caracteriza por la elaborada técnica que ha alcanzado con la guitarra; es un buen músico. (?)

En Málaga son toda una institución, buque insignia del rock, blues, soul y la fusión de la personalísima música del grupo, del todo incalificable por muchos profesionales del medio y apoyadas por letras geniales y al mismo tiempo "rocambolescas", muchas de ellas salidas de la pluma del genial poeta malagueño Juan Miguel González. Mezclalina fue el primer trabajo del grupo allá por 1979. Una grabación, la primera, y en toda una RCA. La cosa empezaba bien y parecía que apuntaba alto. La RCA hizo un pésimo trabajo de grabación con el vinilo, no le prestó la más mínima atención a la promoción del trabajo y se limitó a lanzar +/- 600 copias del mismo. El vinilo Mezclalina se ha convertido en toda una pieza de coleccionistas, es más, hace un par de años aproximadamente, llegaron a ofrecerme por él la friolera de 35.000 pesetas (unos 200 euros), pero sigue estando en mi estantería como vinilo más preciado. El LP tiene 3 canciones por la cara "A" y dos por la "B" y son las siguientes y por orden de aparición: Tipos duros, Ininteligible, Mezclalina, Zero-Zero y La Guerra. Cada una de las canciones tiene su propia historia a través del tiempo.

Tabletom perdura después de tantos años y es ya el correr de varias generaciones. Muchos de nosotros acudimos a sus conciertos (yo me incluyo) acompañados de nuestros hijos e hijas, porque valoramos y sentimos el trabajo bien hecho, la buena musica y la calidad artística que corre a raudales por las venas de estos insignes y olvidados malagueños. Sin querer menospreciar a nadie, no puedo entender cómo grupos que no llegan a Tabletom a ningún tipo de nivel, ni musical, ni artístico, ni nada de nada, venden, sin embargo, miles y miles de copias.

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Comentario del disco "Mezclalina"