ASESINO
(Canción que revela los ataques de Fish a Mick Pointer.)
Soy el asesino, tengo una lengua forjada en elocuencia.
Soy el asesino, que inflige tu castigo.
Como sacrificio en aras del éxito, amigo
Provoco al extraño con un beso, amigo
Sin ensalmos de remordimiento, amigo
Desenfundo la voz afilada, amigo.
?Quién adorna el pañuelo con el nudo del verdugo?
?Quién disimula sentimientos a una milla de distancia?
?Quién arranca muescas del árbol familiar?
?Quién hipnotiza la culpa a ritmo profesional?
Asesino, matón, pendenciero, fanfarrón.
Escucha las sílabas de la matanza que cortan con llana precisión,
Frases glaciales precisas golpean tus oídos y abren la herida,
El alfabeto apocalíptico conjura el credo de la dicción medida,
Los adjetivos destructores minan el nexo sin recurso,
Verbos viperinos de cruel franqueza plagian el fervor asesino,
Un amigo necesitado es un amigo sangrado,
Que el silencio acerbo infecte la herida.
Eras un mercenario sentimental al descubierto
Luciendo una conciencia hollywoodense,
Fuiste un adversario elegante, fetichista de los uniformes,
Baba Pavloviana del dinero al llamar el éxito,
Observador no-combatiente – muere cobrador – desertor.
Te resignaste al fracaso, amigo
Y me volví frío y distante, amigo
Para erradicar el problema, amigo
Desenvaino la voz cortante.
Soy el matón.
Soy el asesino.
Por cierto, ?cómo se les llama a los asesinos que acusan a asesinos, amigo?
PUNCH & JUDY
(Canción sobre la incapacidad de afrontar el compromiso de pareja.)
Máquina de lavado, un sueño realizado,
Saca el brillo de una reina del estrado.
Hallamos nuestro nido en el Daily Express,
Vimos al cura con su hábito sagrado.
Educamos a los niños en la Iglesia anglicana,
Ahora vegeto con un TV a color,
Lo peor que pudo haberme pasado,
Ah, pido el D.I.V.O.R.C.I.O., Judy
?Dónde quedaron las peleas de almohada?
?Dónde quedaron los jeans ajustados?
?Y las noches de viernes?
?Dónde quedó el callejón de los enamorados?
?Dónde quedaron los juegos apasionados?
Los paseos del domingo bajo la lluvia torrencial.
Rizadores del pelo, calmantes,
“Tengo jaqueca cariño, no tardes.”
Camas aparte, horror a la edad adulta,
A perder la batalla de la cintura.
?Quién dejó abierta la pasta de dientes?
?Quién olvidó jalar la cadena del retrete?
Deja afuera tus calcetines sudados,
No vayas a pisar mi piso encerado, Judy.
?Dónde quedaron las risas mañaneras?
?Dónde quedaron las malvadas travesuras?
?Y el talante abierto?
?Dónde quedaron los ojos risueños?
?Los fuertes instintos?
Los halagos sin medida.
Bebiendo como siempre en el bar, auto familiar,
Sudando la hipoteca como un calvo oficinista,
Tercera guerra mundial, augur de arrabal,
Con darle estas píldoras seré libre.
No más Judy, Judy, Judy no más.
Adiós Judy.
JIGSAW
(Canción sobre los encuentros y desencuentros de pareja.)
Somos piezas de un rompecabezas alineadas en la orilla,
Unidas por una pieza perdida.
Somos niños del renacimiento dormidos bajo el Puente de los Suspiros,
Siempre arrojando teas a la mampostería.
Somos niños siameses unidos por el corazón,
Sangrando por la herida de la primera confrontación,
Sujetando bisturís verbales con labios trémulos.
Sé fuerte, mírame a los ojos y dime adiós.
Sé fuerte, hemos llegado a un punto más allá de la razón.
El ayer comienza mañana, el mañana empieza hoy.
Y el problema siempre parece ser que tomamos piezas de rebote.
Ahogando ‘tequila sunsets’, polizones de barcos nocturnos,
Los prófugos del romance piden asilo a la realidad,
Cifran señales de angustia en frecuencias al azar,
Siempre repatriados en aviones cargados de culpa al amanecer,
Somos pilotos pasionales sudando por mantener el rumbo
A otra conferencia cumbre, otro divorcio en el desayuno,
Pidiendo a gritos una tregua, cegados por la lluvia en zona de derrumbes.
?Saltamos a la menor provocación?
Una ruleta rusa en la sala de espera,
Visiones dudosas rondan las ondas de la luna de Trevi,
Monedas para la fuente de los deseos o para cubrir tus ojos.
El punto de ignición se enciende con las chispas de la cortesía,
Vemos como el humo avanza desde el horizonte,
Debiste saber que yo buscaba una salida.
Sé fuerte, mírame a los ojos y dime adiós.
Sé fuerte, hemos llegado a un punto más allá de la razón.
El ayer comienza mañana, el mañana empieza hoy.
Y el problema siempre parece ser que tomamos piezas de rebote.
Este es el rebote.
EMERALD LIES
(Canción sobre los celos de pareja.)
Siendo el príncipe de la posesión en la galería del desdén,
Sufro tus discretas indiscreciones y me pides serenarme.
Mientras coqueteas con la deliberada calma de una prostituta,
Yo soy el arlequín – traje de diamantes cargado en tonos de verde.
Soy el arlequín – siento que los extraños profanan mi santuario,
Que merodean en mis sueños.
Husmeando en tus diarios, robaré tus pensamientos, inocencia.
Violando tus cartas, descubriré tus conspiraciones, inocencia.
Me invisto de Torquemada, resucito la inquisición,
De forma sutil y atormentada hago preguntas soterradas,
Veo tonos de verde con tintes de azul,
Espero que confíes en mí para desconfiar de ti.
El humo del cigarrillo, el rimel corrido,
Lámpara de 40 vatios sobre un drama de juzgado.
Y las manchas del café se juntan hasta que el kimono claro
Pone a bailar los anillos de boda sobre el frío linóleo.
Y las acusaciones, polillas que circundan la luz,
Queman sus alas y en espiral vuelo suicida se desmoronan.
Empacas tu mundo en una valija,
Lágrimas ardientes derriten este castillo de hielo,
Disuelven un cristal que engulle la noche,
Viendo tonos de verde con tintes de azul,
Viendo tonos de verde con tintes de azul.
SHE CHAMELEON
(Canción sobre ‘groupies’ y las relaciones sexuales incidentales. “?Quién
usa a quién?”)
Protege su ego al filo de un arco iluminado,
Se plantea la seducción, mide a su presa.
Al moverse, su presencia me excitaba.
Al hablar, sus palabras me atrapaban.
Cuidado con el lagarto, cuidado con el lagarto,
Vigila al lagarto del velo carmesí.
Crucificó mi corazón al fondo de una tumba de satén,
Mientras yacía yo tendido en el monólogo del sudor,
Sentí cómo la llama se apagaba
En la espiral del cigarrillo
Delataste tu etiqueta de recámara,
Vi al lagarto, vi al lagarto,
Toqué al lagarto del velo carmesí.
He visto puertas distintas cerrarse un millón veces,
La camaleona sonriente, prostitutas de vinilo sonrientes.
Saben lo que quieren, cantan tu nombre
Deslizándose entre las sábanas.
Nunca digo no, en una aureola química
Dejamos que nuestros cuerpos se unan.
?Sólo fue una cita? ?Sólo fue una cita? Sólo otra cita, me digo.
Amar por diversión, un autógrafo sensual, en el lecho del lagarto.
?Sólo fue una cita? ?Sólo fue una cita? Sólo otra cita, gimo.
Humillado y solo, violado y hasta desesperado,
Traicionado en la cama del lagarto.
Camaleones, nosotros, camaleones.
INCUBUS
(Canción sobre el amor como artilugio de venganza.)
Cuando las luces se atenúan por reverencia a la pasión profética,
Mi público prevenido abandona la escena, flotando adelante,
Un cambio perfumado, en el balbuciente silencio.
El rostro que lanzó mil encuadres,
Lo delata una lágrima de porcelana, una carrera manchada.
Esta escena ya la has hecho antes, ya la has hecho antes,
Yo, la mota en tu ojo, una reacción desafortunada.
El cuarto oscuro desata con la imaginación, imágenes lúbricas,
Donde tú siempre serás la estrella.
Intocable, inasequible,
Fiel en la oscuridad, en la oscuridad.
Provocando una erección, una impropia reacción,
Sin flor que ofrecer ante esta lápida.
Y las paredes seductoramente se adelgazan,
Pero eso sólo sería mostrar la parte negativa.
Y tú tienes que mostrarte en color voyeurista, el acto público.
Te permite modelar tu vergüenza en la pasarela,
Que los gatos modelen.
Esta escena ya la has hecho antes, ya la has hecho antes,
Yo, la mota en tu ojo, la mota en tu ojo,
Una reacción equivocada, satisfacción.
No puedes barrerme bajo la alfombra,
Ni esconderme bajo las escaleras.
El guardián de tus temores privados,
Tu actor principal de antaño,
Quién, como tú, luchó por salir de los callejones de la oscuridad,
Sentenciado al rechazo en el pantano del anonimato.
Tú, a quien dirigí con el deseo del amante,
Tú, a quien permití hipnotizar la lente,
Tú, a quien dejé bañarse en la luz de los reflectores,
Tú, quien me borró de su memoria como al maquillaje,
Como si fuera maquillaje.
Pero ahora soy la sierpe en el pasto.
El fantasma de los rollos de película pasados.
Y el productor de tu pesadilla,
Y la función recién ha comenzado,
Apenas ha empezado.
Tu valla de cortesanos saltan como títeres
Cuando balbuceas paralizada de horror,
Penetras las sombras, recoges las alas,
Para arañar el difícil rescate del apuntador.
Salvas el soliloquio pero sigue el obituario.
Mi línea de entrada en el último acto, tú esperarás sola y en silencio,
Esperando a que dicten tus líneas.
Esta escena ya la has hecho antes.
FUGAZI
(Canción sobre la visión personal de la vida cotidiana que tenía Fish en
aquel tiempo.)
El vodka, íntimo amigo, un asunto solitario en un piso de Blackheath,
Apaga los incendios de un infierno privado,
Azuza la angustia para renovar el permiso
De un poeta liberal en una cápsula endeble.
Apuntala la capa de la conciencia reluciente,
Cubierto con el mantón bautismal de una resaca,
Bautizado en las lágrimas de la realidad.
Ahogado de líquido tomas la línea Piccadilly,
Usuarios que corren por el laberinto eléctrico y húmedo.
Acaricias la mano de Ofelia con ambición abrazante,
Cortejo de albatros de la leyenda marina.
Enfundado en el Walkman llevas el halo de la distorsión,
Anticonceptivo auditivo que malogra una buena conversación.
Ella giró el arpón, me atravesó el corazón
Y se colgó de mi cuello.
Lectores del Time-Life-Guardian con sus burbujas de conciencia,
Seguros y a salvo de mi mar de problemas,
De nueve a cinco usan las corbatas adecuadas.
Me lanzo a la deriva como en exhibición, miradas lascivas, héroe estéreo.
Calmado, sereno, fascinado, me sumerjo en el mundo real.
El ladrón de Bagdad ahora se oculta en Islington,
Reza por la deportación de su vaca sagrada.
Un legado de amor de un mundo en decadencia,
La dote de una chica relativamente secreta.
Una flor vietnamita, un enlace de Dockland,
Una amante del estreno en las revistas para adultos,
Con las magdalenas se contraen más que favores,
Las manos que alimentan la promesa occidental la asen del cuello.
Un neonazi exhibe su estandarte de peróxido,
El graffiti conjura discípulos, testimonios de odio.
Los tubos de aerosol susurran
Donde los reflectores cortan la valla de alambre de púas,
Esto es ajedrez de Brixton.
Un caballero sin techo recoge su castillo de papel periódico,
Criatura rutinaria, pide la moneda del barquero.
Acabará como veterano de guerra en una sucia y manchada lista,
Y subsistirá con el ardor de la última cena del Viernes Santo.
El hijo observa a su padre revisar la sección de obituarios,
Buscando compañeros de escuela ausentes,
Mientras su generación digiere una ignorancia rica en fibra.
Amedrentados tras las cortinas y las ventanas cubiertas,
Genocidio impune, campos de muerte surtidos a la puerta,
Caja de Pandora de los holocaustos
Que surcan airosos los cielos plagados de satélites.
Esperando, el momento del botón, la penúltima migración,
Perfumes radioactivos para los elegantes,
Para los locos terminales, dementes.
?Te das cuenta? ?Te das cuenta?
Ya lo entiendes, este mundo está totalmente fugazi.
?Dónde están los profetas? ?Los visionarios? ?Los poetas?
Para impedir el ascenso de los mercenarios sentimentales.
CINDERELLA SEARCH
(Canción sobre el fracaso amoroso, y el vino, y el tabaco.)
Rebotando, buscando a tientas el camino,
La luz en el fondo de una botella – abecé etílico,
A través del espejo la prueba de mi propio reflejo,
Cincos sentidos embotados, tambaleantes, buscan a Cenicienta.
Despechado, buscando a tientas,
Decadencia en el dominio vertical con mira horizontal,
La disertación necesita traducción,
Tres dimensiones agotadas se disipan buscando a Cenicienta.
Despechado, buscando a tientas,
Soñando cantineros, bourbon y saxofón,
Sin suerte, sin encanto, sin el juego de rechazos en la ciudad del
cigarrillo,
Sólo pretendo venir a buscar a Cenicienta.
Pero la samaritana de los desconsolados
Cruzó el mar de nicotina, e intercambiamos nueva vida,
Resurrección en trance, la modelo, el Grial, en un Marquee de promesas.
Tengo el sueño, guardo el sueño, acaricio el sueño
De acabar con la búsqueda de Cenicienta, no más buscar a Cenicienta. !Ya no!
Mostrando mucho tacto en largas horas de trabajo,
Aguardando el desarrollo con ojos paranoicos, ojos de polaroid.
El lacayo memoriza el número
Pero el príncipe aún conserva las zapatillas.
?Y dejarías un palacio por una alcoba
Y Cuentos de Canterbury?
Tal vez fue capricho o la emoción de la caza,
Tal vez fue que nunca estuviste a mi alcance y mi corazón lo sabía,
Pero ?era amor lo que vi en tu mirada o fue el reflejo de la mía?
Nunca lo sabré de cierto, nunca me diste el tiempo,
De vuelta en el circo
De vuelta en el circo
De vuelta en el circo
Siempre me lanzo pero nunca uso redes,
Siempre me arrojo pero sin redes,
Nada de redes, nada de redes,
Pese a todo, pese a todo,
!Bienvenido otra vez al circo!
[Trad.: JPL/2007]
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