Hola a todos...
El pasado día 19 de julio tuvo lugar la quinta edición del
Festival de Peralta, con un cartel que me parecía bastante interesante,
por ser la única posibilidad de ver en España la gira del Script
for a Jester's Tear que se ha montado el Mick Pointer y unos colegas
(entre los cuales, nada menos que Nick Barrett a la guitarra). Además,
como cabezas de cartel los Threshold que vuelven a tener el
grand Damian Wilson a la cabeza.
Yo ya había ido al Festival de Peralta en la primera edición (Onza,
RPWL y Mostly Autumn). Así que ya sabía que el festival era al aire libre,
en la plaza de toros del pueblo... cosa que siempre es un riesgo
por eso de la lluvia. En la primera edición ya cayó un chubasco antes
de empezar que atrasó todo el programa, pero sin más
consecuencias. Ya es casualidad, a finales de julio no suele llover
demasiado...
El caso es que todo el viaje en Navarra el tiempo se preveía de pleno
verano, sin una nube. El festival empezó bastante puntualmente, con
unos Zaguán que hicieron una muy buena interpretación de los clásicos
de Triana. Acostumbrado a oír estas canciones tal y como fueron
grabadas originalmente, la interpretación de Zaguán puso énfasis
en los aspectos más sinfo-progresivos y me sorprendieron muy
agradablemente.
Claro que a medida que se iba tirando a la noche y la actuación de los
Zaguan avanzaba parecía evidente que se acercaba un cambio de tiempo.
Efectivamente, fue acabar y caer un diluvio acompañado de rayos y truenos
que nos tuvo a todos refugiados a la parte cubierta de la plaza durante una
buena media hora, justo cuando estábamos a punto de llegar a "la substancia"
del Festival.
El problema fue que aun cuando la tormenta fue corta, el equipo de sonido
había quedado mojado hasta el extremo que no era posible conectarlo
sin exponerse a un serio riesgo de accidente, que además
el seguro no cubría... Total, una parada de dos horas a lo largo de la
cual los organizadores llegaron a plantear la posibilidad
de cancelarlo todo y volver el dinero de las entradas al público. Un
público no muy numeroso pero que estaba dando claras muestras
de impaciéncia. Eso se hizo muy largo... finalmente, los músicos
se ofrecen a hacer algo en plan acústico. Entonces, a última hora,
deciden que no, que tocarán enchufados pero sin el equipo de sonido del
escenario, que los de la empresa que lo habían alquilado se negaban en
redondo a ponerlo en marcha. Es decir, que el sonido que oiríamos sería
sólo el de los amplis que traen los músicos. Sin mesa de sonido, ni
monitores...
Evidentemente eso no podía sonar perfecto pero si tenemos en cuenta las
limitaciones el resultado fue bastante digno. Esto si, la guitarra de Nick
Barrett casi no se oía y en los típicos diálogos guitarra-teclado se debía
girar para que Mike Varty (el teclista) lo viera y así supiera qué notas
estaba tocando. Mención aparte para el cantante, que hace una interpretación
muy convincente de Fish hacia el 1983; Ian Salmon al bajo hizo una muy
buena trabajo teniendo en cuenta que en aquellas condiciones el bajo era
casi lo que más se oía. Al final hicieron el repertorio habitual de la
gira casi
entero: todo el Script, más el Grendel y el Market Square Heroes; no
tuvo lugar por el Margaret, porque ya se hacía muy tarde (cerca de las
2) y todavía faltaba la cabeza de cartel!
Porque estaba por verse si en aquellas precarias condiciones
acústicas los Threshold se podrían defender. Y sí, también lo hicieron
bastante bien, aun cuando la complejidad y sobre todo la contundencia
de esta banda lo hacía todavía más difícil. hicieron un amplio
recorrido por las diferentes épocas del grupo en el cual el Damian
Wilson demostró por qué es uno de los cantantes más reputados de todo
el género (además, ha mejorado bastante su carácter desde su
visita a Mephisto, de aciaga memoria). A destacar aquí el papel del
batería, con un kit sorprendentemente pequeño para una banda de
prog metal y que no paraba de hacer malabarismos con las baquetas
cuando tenía las manos libres. Ah sí, y el rebuscado posturismo plan
guitar hero de Karl Groom. No, hablando seriamente esta gente se
merecerían un nivel de reconocimiento muy superior al que tienen;
quizás si se pudieran colocar de teloneros de Dream Theater a más de
uno se le abrirían las orejas.
En fin, que al final se pudo salvar la noche, aun cuando me quedé con
las ganas de poder oír las actuaciones del Script y Threshold
en mejores condiciones.
Por cierto, en el stand de merchandising que trajeron la gente de la Script
(el único que había) y dónde traían CDs de las bandas
relacionadas con los integrantes de esta formación (Pendragon, Arena,
Credo...) se anunciaban las fechas de la próxima gira de Pendragon y se
comentaba que en principio el nuevo CD estará disponible sólo a través
de la web de Pendragon y en los conciertos.
José Javier Delmás
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