Temas
- Deposito Ausente (11:39)
- Enrique (13:16)
- Entomologo (11:55)
- Sr. Osago (9:46)
- Treme (6:23)
- Evangelico (12:38)
Integrantes
- Santiago Astaburuaga; bajo sin trastes
- Santiago Blanco: guitarra
- Juan Pablo Caceres: bateria, trompeta, sintetizador, cintas
- Nicolas Carrasco: sintetizadores, radio, cintas
- Felipe Maino: violin
Este disco me ha supuesto una experiencia estetica veridicamente inusitada,
la mayor sorpresa bizarra en lo que va de este nuevo año 2006: “Descuento”
es un alucinante catalogo de piezas experimentales a cargo de una banda tan
osada como es Yonhosago, procedente de Chile. Aunque el disco fue grabado en
un solo dia de sesion en setiembre del 2003, recien fue en el 2005 que pudo
ver la luz del dia en el mercado, merced a una iniciativa conjunta del sello
chileno Mylodon y el italiano Lizard.
Con el tema de apertura ‘Deposito Ausente’, tenemos una exposicion decidida
del minimalismo inquietante que el grupo proclama al modo de un grito contra
la cultura a las convenciones melodicas. Las austeras notas emanadas por los
sintetizadores y los frugales acordes de guitarra y bajo que les hacen
contraparte operan como un caustico telon de fondo para las agudisimas
pinceladas de violin que van emergiendo y, finalmente, asentandose como la
principal fuente de color en un cauto crescendo. Ya cuando los
sintetizadores empiezan a incorporar mas matices, el trio de guitarra,
violin y bajo construyen una orquestacion serena y distante. Pasados los 5
minutos y medio de duracion y con la bateria en escena, nos hallamos con una
secuencia rockera, muy afin al Crimson del “Starless and Bible Black”,
aunque con una vibra mas estilizada. A los 9 minutos y ¾ las cosas pasan a
volverse afines al krautrock primitivo (Kluster, Kraftwerk de Ralph &
Florian). ‘Enrique’ es mas crimsoniano, sin duda, creando un hibrido entre
el esplendor de la fase 73-75 y el revuelo contrapuntistico de la era 81-84:
la guitarra ocupa un lugar mas relevante, desafiando de manera consistente
al siempre notorio violin, mientras que la seccion ritmica se vuelca en la
creacion de una excitante base de corte jazz-rock y los sintetizadores van
flotando y cimbreando “por su cuenta”. Santiago Blanco parece disfrutar
bastante de este momentum, pues su impetu lo lleva a coquetear
alternadamente con lo jazzero y lo metalero en varios pasajes. En general,
la idea de base de este tema es la fomentar el caos como principio regulador
del sonido: la presencia de grabaciones entrecortadas y repetidas de voces
que hablan en diversos idiomas ayuda a incrementar esta sensacion de Babel
laberintico se explaya ante nosotros sin poder evitarlo. Los ultimos dos
minutos se emplean en un regreso a la matriz minimalista, clausurado por un
hermoso dueto de violin y bajo. La musique concrete define el comienzo de
‘Entomologo’, con reciclajes agresivos de toques de violin y sus
juguetonamente adustos efectos de teclado, percusion y guitarra (dicho sea
de paso, hay una mencion a la banda italiana Premiata Forneria Marconi en un
breve soliloquio que se escurre por ahi). La presencia espectral de las
notas de trompeta le agrega un colorido extra a los etereos despliegues
improvisados por el ensamble, los cuales finalmente aterrizan en una
apoteosis bien definida durante el minuto final. En ‘Sr. Osago’ el grupo
hace un balance entre su faceta jazzera y la herencia del Univers Zero de
“Uzed”, una vez mas, usando la languidez como una sutil herramienta de
inquietud y desafio durante la primera mitad; la segunda, mas bien,
erupciona en un jam de raigambre crimsoniana con cierta dosis de Canterbury
(estoy pensando en los aportes mas freneticos de Matching Mole y Hatfield &
the North a la hora de exponer esta asociacion). ‘Treme’ exhibe una serie de
contrapuntos RIO sobre una base funky de bajo: toda una debacle sazonada con
una cierta aura de sadismo autocomplaciente, donde la guitarra destaca por
sus texturas entre frippianas y metaleras. El automatizado y neurotico
climax es todo un festin deconstructivo donde la suerte del arte es
elaborada por arrojos de dados. La estructura del tema de cierre,
‘Evangelico’, resulta de una suerte de cruza entre las porciones mas fuertes
y crimsonianas de ‘Enrique’ y los efluvios minimalistas mas inquietantes de
‘Deposito Ausente’ y ‘Entomologo’. Curiosamente, hemos tenido que esperar
hasta la primera mitad del ultimo tema para lograr extraer algo genuinamente
organico y definido dentro de la oferta musical de Yonhosago, pero ello no
habra de inquietar a los oyentes aventureros: no pasa mucho tiempo antes de
que los cortes, los desarreglos y demas piruetas deconstructivas vuelvan a
apoderarse del escenario e imponer su temeraria ley caotica sobre la
instrumentacion. Las intervenciones de trompeta de parte del
baterista-teclista Juan Pablo Caceres destacan con una intensidad especial,
completada por los ornamentos de sintetizador que se extienden a traves del
climax, cuyo final viene marcado por un agresivo apareamiento entre la
guitarra y el violin. Este disco tiene realmente el esplendoroso cierre
hacia el cual se encaminaba con paso firme y sin un apice de compasion.
Solo me queda añadir que “Descuento” es un disco realmente infaltable para
los amantes del rock progresivo y experimental de vena radical y fuerte
raigambre minimalista: Yonhosago tiene un genio especial para crear
inquietud sonora de una manera extrañamente cautivadora, apostando por
seguir la senda mas postmoderna de la vanguardia musical.
Cesar Mendoza
|