Temas
- Nekrosis (18:18)
- Maint Reve Vesperal Blule par le Phenix (5:03)
- Fou: L' Art Noir (22:13)
Integrantes
- Pascal Morrow: violín
- Philippe Guillot: saxofones, flauta
- Jean-Yves Joron: teclados
- Pierre-Gedeon Monteil: bajo
- Olivier Lechien: batería
Colaboradores – Cathy Camilleri (voz), Mark Sims (trombón)
Al igual que Shub-Niggurath, Yog Sothoth fue un ensamble francés con nombre de
personaje monstruoso de Lovecraft que se propuso preservar el legado de la
primera generación de bandas RIO para la década de los 80s. Yog Sothoth solo
pudo concretar un único lanzamiento discográfico, pero vaya si no es bueno este
disco homónimo: su propuesta sonora se basa firmemente en climas sombríos
elaborados con una pertinente dosis de agresividad y neurosis, pero también
genuinamente matizados con climas ágiles a lo free jazz. De esta manera, Yog
Sothoth formalmente se acerca un poco más a Dün que a los ya mencionados Shub
Niggurath, aunque desde una perspectiva más profunda, cabe advertir que Yog
Sothoth tiene una peculiaridad especial dentro de los inherentemente
desafiantes parámetros del progresivo de vanguardia. Con dos temas muy extensos
y un tercero que ronda los 5 minutos de duración, los músicos cuentan con
espacio de sobra para desarrollar intensos viajes musicales al interior de los
incendiarios esquemas sobre los que se articula cada pieza.
‘Nekrosis’ ocupa los primeros 18 minutos del disco, iniciándose con una
ceremoniosa fanfarria de saxo y trombón que pronto da pie a un momento musical
juguetón y entusiasta, aunque sin apartarse del todo de lo sombrío. A lo largo
del camino, la pieza va adquiriendo tonalidades más diversas que oscilan entre
lo ágil, lo misterioso y lo intenso (menciones especiales para un envolvente
solo de violín que se extiende con un bizarro fulgor, así como a un excelso
solo de saxo tenor que se explaya sobre una sección de tipo free jazz). El
factor jazzero se hace predominante en varios momentos, adquiriendo un carácter
al estilo de un Canterbury envuelto en una gris bruma otoñal, mientras que en
otro momento el sintetizador pasa a primer plano para gestar una ambientación
de zheul “cósmico”. Poco antes de llegar al minuto 14, se inicia un gradual
desarrollo hacia una sección moderadamente climática, cuya coda desemboca en un
pasaje bien controlado que aborda una suerte de raro lirismo en medio de la
extravagancia inherente a Yog Sothoth. ‘Maint Reve Vesperal Blule par le
Phenix’ clausura la primera mitad del disco, desplegando un esquema aleatorio
que se traduce en un caos compartido en el que lo dadaísta regula la situación
sonora. La segunda mitad del disco está ocupada en exclusiva por ‘Fou: L' Art
Noir’. Esta monumental pieza comienza con densos oleajes de piano que pronto
recibe la compañía de la batería y un bajo distorsionado, ultimando la
instauración de un esquema donde en primer lugar confluyen el chamber-rock y el
jazz vanguardista, aterrizando finalmente en un ejercicio de frenético free
jazz por un rato razonablemente largo. Después pasamos a una sección muy
distinta, dueña de una inquieta languidez armada según el modelo de la musique
concrete. A segundos de llegar al minuto 10, las cosas se enfilan hacia el
estándar zheul a través de un ya recurrente filtro jazz-rock: el
desafiantemente disonante solo de violín establece un imponente contraste
frente a las cálidas (que no por ello menos experimentales) líneas de bajo. Y
bueno, un nuevo pandemonio de caos resuelve el fin de esta sección para llegar
a otra sección lánguida: en esta ocasión, lo cósmico intensifica su presencia
aunque ciertamente hay una sonoridad deliberadamente opaca en este ambiente,
una opacidad cuyo contrapunto está encarnado en las improvisaciones de batería.
Con las sucesivas apariciones de un dueto de violín y flauta y un impresionante
solo vocal a cargo de la invitada Cathy Camilleri, se prepara el camino para la
definitiva sección de predominio free jazz: el desarrollo de esta sección
incluye un momento de conversaciones mutuamente extrapoladas, como si el grupo
quisiera hacer al mismo logos partícipe de esta deformación artística. En fin,
la última sección se enfila hacia un hipnótico dueto de violín y viento que muy
bien podría haber formado parte del primer álbum de Univers Zero.
Yog Sothoth es una banda muy aplicada en el género vanguardista RIO en el que
decidió desarrollar su creatividad como parte de una segunda hornada – si bien
es fácil de notar que no alcanza a igualar la maestría siniestra de un
Shub-Niggurath o la gracia osada de un Dün, este disco homónimo (único aporta
fonográfico a la historia del prog) puede muy bien hacer las delicias de los
melómanos aferrados a las vertientes más vanguardistas del art-rock.
César Mendoza
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