Temas
1.- Tears Won"t Soften Steel (6:23)
2.- Frazetta (4:58)
3.- Megatherium (7:29)
4.- Nobody (7:06)
5.- Leathery Gentlemen (10:32)
Integrantes
- Sam Ford: batería, voz
- Max Dameron: guitarra, voz
Formado en el otoño de 2009 en la localidad de Portland, el muscular power-dúo
Wizard Rifle practica una variedad de rock experimental que bebe tanto de las
añejas aguas del stoner y la psicodelia pesada de los 70s como de los
estándares del doom metal, post-metal y noise-rock, aparte de algunos
ocasionales coqueteos con la juguetona neurosis propia del math-rock. Tras
haber publicado un EP titulado "Kitties And Pie!!!!!" en 2010, ahora en 2012
edita su primer disco de larga duración (aunque cabe decir que dura poco más de
35 minutos en total) "Speak Loud Say Nothing", a través del sello Seventh Rule,
especializado en música del variado underground estadounidense.
"Tears Won"t Soften Steel" abre el disco con un estruendoso vigor resultado de
la confluencia de stoner, noise-rock y metal, con ciertos retazos de math-rock
(al estilo de Giraffes? Giraffes!) en algunos pasajes donde el grupo juega a
crear texturas psicodélicas en medio del impenetrable e imparable fragor de
electricidad rockera que tiene lugar. "Frazetta" sigue a continuación para
continuar explorando estas aguerridas atmósferas, incluso aumentando la dosis
de exaltación psicótica, durante su primera sección; luego, en la segunda
sección, el dúo vira hacia un motivo más constreñido donde se exploran
texturas oscuras a partir de un nuevo manejo de la fiereza, antes de llegar al
breve cierre exultante que, de todas maneras, da amplias muestras del aura de
sofisticación con el que Wizard Rifle es capaz de alimentar su propio esquema
musical. La banda sabe llenar espacios a pesar de su muy reducida estructura de
dúo, y esta noción se confirma con creces al arribar "Megatherium", tema que se
basa en una confluencia entre la rotunda robustez del post-metal y el fuego
esencial a la tradición stoner, más coqueteos con la faceta más áspera del
Hawkwind 70-73. El dinamismo oscurantista empleado para el desarrollo del
clímax final es contundente, un punto de máxima expresión de la visión
artística del dúo dentro del disco. "Nobody" se hace eco de la grandiosidad
inmediatamente precedente mientras le insufla la agresiva gracilidad
filudamente expuesta en los primeros temas del álbum. La coda de esta pieza
consiste en una emulación de un ritual tribal, lo cual le da un aire dadaísta
al asunto. Finalmente, ocupando los últimos 10 BD minutos del disco, "Leathery
Gentlemen", pieza donde la banda muestra las aristas más bestiales de su
esencial extroversión metalera, y de hecho, lo que sucede aquí en los primeros
6 minutos y pico en una secuencia perpetua de truenos y relámpagos traducidos a
los lenguajes de la guitarra eléctrica y la batería. Luego, el grupo elabora un
breve puente minimalista que conduce hacia un ejercicio final de exacerbados
delirios psicodélicos, kilométricamente potencializados con una polenta
típicamente doom-metalera.
Todo esto fue la experiencia de "Speak Loud Say Nothing", un muestrario de
vigor galopante y psicosis traviesa que refleja la peculiar intensidad de
Wizard Rifle, un grupo que ya viene generando un público de culto dentro del
underground estadounidense y que, anticipamos, tiene aún mucho que ofrecer al
ideal del metal experimental en el futuro próximo.
César Mendoza
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