Temas
- Follow You
- Seek a Sign
- The Metamorphic Time in Paradise
- Overture
- Magic Motion
- Canone
Integrantes
- Yokihiro Fujimora: guitarras, voz
- Shusei Tsukamoto: teclados
- Toshimi Nagai: bajo
- Ryuichi Nishida: bateria, percusion
Fundado y liderado por Yokihiro Fujimora y Shusei Tsukamoto, provenientes de
las filas de Gerard y Outer Limits respectivamente, la banda japonesa Vienna
fue una de las mas energicas dentro de la linea neoprog cultivada en su
pais. Su sonido de base se alimenta de las confluyentes influencias de
Marillion y el AOR tipo Journey y Asia, con guiños adicionales al Camel
ochentero y, con respecto a la labor especifica de Tsukamoto, la vibracion
pomposa de Emerson, Lake & Powell. El registro tenor de Fujimora tiene un
rango intermedio entre Max Bacon y Steve Perry, algo que se presta muy bien
para explotar la potencialidad pegadiza del material. En conclusion, el
sonido resultante es un progresivo firmemente melodico que apela a lo
moderno en los 80s. Incluso la estetica y vestuarios de los musicos responde
mas a la linea new romantic que a las capas de mago de Wakeman o las
aureolas teatrales de Gabriel.
Bueno, el disco comienza con un tema pegadizo mas tirado hacia el jazz pop
sobre una base progresiva: ‘Follow You’ incluye un solo de guitarra acustica
inspirado en Al di Meola – la destreza tecnica de Fujimora queda en plena
evidencia. Temas como ‘Seek a Sign’ y ‘Magic Motion’ inclinan mas la balanza
hacia el AOR pegadizo que hacia el progresivo neto, aunque los ornamentos
emersonianos de teclado ayudan a mantener un nexo con lo susodicho.
‘Overture’, por su parte, se inclina hacia el otro lado merced a una mayor
sofisticacion en los arreglos de las ideas melodicas, dandole incluso un
cierto matiz hard rock a ratos. Es en las dos piezas mas largas, ‘The
Metamorphic Time in Paradise’ y ‘Canone’, donde la sofisticacion esta mas
convenientemente explotada. El primero tiene como foco central un hermoso
motivo a ritmo de vals sinfonico, sobre el cual se desarrollan unos arreglos
hilvanados con pristina fluidez a traves de las variables en los compases y
ambientes. ‘Canone’, que tambien porta una evidente aura de academia
musical, es decididamente mas suntuoso pero tambien menos complejo. El
candor general de esta pieza, una vez mas, encuentra un efectiva caja de
resonancia en las cortinas, solos y ornamentos de teclados, con las cuales
dialogan los riffs y punteos de guitarra – algo que me remite a los momentos
mas solemnes de Pendragon y Pallas. Un cierre bonito para un disco que, sin
ser realmente espectacular, puede ser una valiosa pieza de coleccion para
los amantes del neo y el sinfonismo de fuerte raigambre melodica, en
principio: a mi, en lo personal, la musica de Vienna me agrada y me relaja.
Cesar Mendoza
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