Escribo para recomendar ampliamente el primer disco
solista del superbajista Tony Levin, Waters of eden,
que extranamente aparece editado por el sello narada.
Lo anterior me causo sorpresa pues no imagine nunca
que el primer disco solista de este excelente bajista
de Gabriel, Zappa, KC, Bruford y hasta alguna vez de
yez, etc... se editara en este sello que es
tipocamente de New Age. Levin ya habia trabajado antes
en este sello en discos del pianista David Lanz, pero
no imagine que se incorporara de tal manera, pero
bueno, no importa la compania que lo edite, lo
relevante es la musica, y vaya que el disco es de calidad.
No esperen un disco enteramente progresivo pero si
indispenable para las colecciones de musica de alta
calidad. Las melodias se caracterizan por su suavidad y
fineza que bajo ningun concpeto llegan al fastidio de
la monotonia que suele envolver en ocasiones al genero
world music, o que alcanza a provocar en los progres
que estamos acostumbrados a ritmos mas constantes y
veloces, Levin demuestra su sensibilidad como
compositor y prueba que mucho del sonido
caracteristico de las piezas Crimson y Gabriel en las
que participo, se deben a su genio musical. Levin nos
muestra en esta obra una parte musical desconocida, o
cuando menos para mi lo fue, verbigracia, su manejo
excelso del cello.
La obra tiene nueve cortes de primer orden, donde
impera la sensibilidad, la suavidad, la armonia y
desde luego, la base ritmica del bajo y el cello; el
stick que caracterizo su sonido envarios discos no se
hace presente en esta obra, curiosamente.
El primer corte se denomina Bone and flesh, inicia con
musicalizaciones ambient, y evoluciona con una parte
festiva de calidad unica, donde las faluas, teclados y
percusiones son un marco labrado perfecto para el
notabilismo manejo tecnico que hace Levin del bajo,
el desenlace, es una vuelta a la idea con la que
inicia la pieza, pero con evoluciones y cambios, que
alcanzan emotividad, muy recomendable. El segundo
corte es mas fino y se caracteriza por la delicadeza
del piano y el cello, con arminizacion de bajo en el
climax, se llama al igual que la obra, waters of eden.
Icarus es el tercer corte, y la influencia del jazz
contemporaneo es lo que rige en esta pieza. La cuarta
pieza es Gecko Walk, y es una manifestacion
interesante basada en armonias sencillas muy
melodicas, en fin, una pieza agradable. La quienta
pieza se titula Belle, y aun cuando tambien es suave y
delicada, se caracteriza por ser, a mi gusto, el
punyto del disco de maxima sensibilidad, para pasar
posteriormente al corte 6, Pillar of Fire, una pieza
experimental llena de improvisacion y virtuosismo, el
punto mas emocionante del disco. En el corte 7, el
dico vuelve a bajar de tono con un corte tambien lleno
de improvisacion pero con ritmo suave y delicado, se
llama Boulevard of dreams. La pieza 8, opal road es
una pieza donde existe acompañamiento de percusiones
al estilo world music, y por momentos hasta con sonido
flamenco suave, y hasta con algunos alientos arabescos
que generan una resonancia especial muy agradable. El
final del disco se llama Utopia, en mi concpeto la
mejor pieza del Disco, donde se sienten reminiscencias
crimson y gabriel, pero en un tono de delicadeza que
no se hubiera podido crear en esos grupos. Tony se
acompaña de varios musicos cuyos nombres desconozco a
excepcion del baterista Jerry Marotta, quien
proporciona al disco un toque ritmico caracteristico.
Repito que el disco no es enteramente progresivo, sino
mas bien es ambient music y world music, pero a los
gusten del sonido alcanzado en obras como passion de
Peter Gabriel, o que puedan imaginar el nuevo sonido
crimson con armonias y en tono delicado, bajo y fino
seguro que van a disfrutar este Disco que es en verdad
diferente y muy recomendable. Creo que per se, pinta a
Tony de cuerpo entero.
A quienes decidan adquirirlo, espero sus comentarios.
EMMANUEL ROSALES
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