Temas
- Little Smoke (12:06)
- Glass Realms (6:52)
- Communal Blood (8:14)
- Reprise (8:18)
- Killed The Lord, Left For The New World (6:34)
- Osario (2:40)
- Black Dunes (8:17)
- Powdered Hand (7:45)
Integrantes
- Chris King: guitarras
- Donovan Jones: bajo, teclado
- Jeremy Galindo: guitarras
- Alex Bhore: batería
Colaboradores - Christopher Tignor (cuerdas), Michael Bryant (metales)
3 años después de grabar y editar su homónimo disco debut, el cuarteto
estadounidense This Will Destroy You de post-metal vuelve a las andadas con
"Tunnel Blanket" para así instaurar su propuesta de seguir explorando
renovadoras potencialidades de la vertiente post-metal. A lo largo de todo el
repertorio de "Tunnel Blanket" opera un refinado trabajo de ingeniería en las
interacciones desarrolladas por los instrumentistas, lo cual significa que el
grupo se tomó muy a pecho el manejo de las texturas en el arreglo y el
transcurso de cada viaje sonoro particular. Podemos destacar de entrada el
magnético diluvio neurótico de 'Little Smoke', el fulgor peculiar de 'Killed
The Lord, Left For The New World' o la vibración introspectiva de la dupla que
cierra el álbum - 'Black Dunes' y 'Powdered Hands' -, pero ante todo cabe
destacar el derroche de ingenio sobre el cual se sostiene la consistencia del
repertorio de este álbum.
Vayamos ahora a los detalles. 'Little Smoke' impone el tenor general del disco
desde sus casi imperceptibles cortinas del inicio, proyectándose durante casi 3
minutos, antes que el vendaval de incendiaria nostalgia se imponga solemnemente
sobre un compás lento que resulta mortuorio y motivador a la vez. Los últimos
dos minutos conforman un momento de calma casi onírica tras la implacable
explosión emocional que tuvo lugar de manera tan tétrica y majestuosa a la vez.
60% del maudlin Of The Well de los dos primeros discos + 20% del Red Sparowes
de los dos primeros discos + 20% del Mogwai del "Come On Die Young". El
siguiente cuarto de hora está ocupado por la dupla de 'Glass Realms' y
'Communal Blood': el primero de estos temas consiste en un soundscape
masivamente minimalista donde el grupo renuncia a adentrarse en la oscuridad
del cosmos para integrarse entre las sombras del yo interior, no menos
inquietantes pero sí más intimistas; por su parte, el segundo encauza una
dinamización para la constante densidad emocional que se refleja en la
ideología sónica de la banda, dándole un aire más etéreo que en el tema de
entrada a través de un reciclamiento más sutil del vigor generado por los
combinados retazos de las dos guitarras y la efectiva vibración parsimoniosa de
la dupla rítmica. 'Reprise' retoma la inquietantemente misteriosa vibración
introspectiva de 'Glass Realms' adaptando su minimalismo esencial a una
estructura sónica un poco más estructurada, aunque siempre manteniendo esa
inapelable aura de oscura irrealidad que se hace presente en toda
experimentación sonora que pretende hacerse eco de un viaje a los más oscuros
recovecos de esa inescrutable caverna que solemos llamar "el yo". 'Killed The
Lord, Left For The New World' se hace debido eco de la densa calma y abandona
la tensa sombra transmitidas por la pieza precedente, dando así un espacio para
que la banda explore facetas más luminosas de su opción estética. Poco antes de
llegar a la barrera del tercer minuto y medio, la asimilación de una cadencia
marcial de parte de la batería y los ruidos de fondo de gente preparan el
camino para lo que parece ser la anticipación de un momento de extroversión,
pero en realidad se trata de una abrumadora capa sonora minimalista que
manifiesta una majestuosidad quieta en sus propios límites, imponiéndose sin
expandirse. Este inesperado para extrañamente colorido final de 'Killed The
Lord=85' se engarza con la breve pieza 'Osario', la cual coquetea abiertamente
con la experimentación de concrete musique en el lenguaje del rock vanguardista
- muy bien puede definirse como un híbrido entre el Tangerine Dream de
"Phaedra" y el Neu! del tercer disco. Un factor muy común pero no siempre
mencionado es que las áreas del post-rock y del post-metal guardan un relativo
parentesco con las aventuras sónicas desarrolladas durante la edad de oro del
krautrock=85 y en esta ocasión, esta observación se confirma con abundante
claridad. 'Osario' opera no solo como una coda para 'Killed The Lord=85' sino
también como una apertura a la intensidad introspectiva de 'Black Dunes', una
pieza donde el grupo articula una vez más su prístina habilidad para
desarrollar bloques sonoros de intensidad contenida que resultan macizas y
envolventes a la vez. 60% de Pelican + 40 % de GYBE! El tema de cierre,
'Powdered Hand', ahonda a su manera en el clima introspectivo trazado por ''
pronunciando la aureola espiritual hasta hacerla más cándida en líneas
generales, a pesar de que el grupo se aferra a su gusto por crear una densidad
sonora 100% genuina. El carácter adusto de la sonoridad instrumental de esta
pieza, en conjunción con los soliloquios que cuelgan en el ambiente, hacen que
el grupo se aproxime aún más a GYBE!, inmortal referente del post-rock más
puro.
En conclusión, tenemos en "Tunnel Blanket" una apuesta por la revitalización de
la vanguardia post-metalera a punta de magnificar el rol de las aristas más
explícitamente atmosféricas del esquema sonoro de la banda: esto redunda en un
interesante enriquecimiento en la elaboración de texturas y matices, un
replanteamiento serio de lo que significa fuerza expresiva en el mundo musical
de This Will Destroy You.
César Mendoza
|