Temas
- Opening Monologue
- Beneath Every Powerline There Is Still A Graveyard
- An Aurora: The Crux Candide
- MDCCLXXV
- Fluorescence A.D. 1429: Burning The Body Of Joan Of Arc, Or Cupid
- Phosphorescence A.D. 79: Burying The City Of Pompeii, Or Psyche
- England: Theatre Of The Air
- A Denouement
Integrantes:
- Greg Austin: voz, batería, percusión, orquestación
- John Feustel: bajo, sintetizador, voz
- Daniel James: guitarras, flauta, voz
- Slade Lellock: guitarras
- Kent Fairman Wilson: piano, arpa, cello, voz
- Rachel Marilley: violín
The Pax Cecilia es uno de los grupos estadounidense más llamativos de esa
variante del post-rock para la que algunos expertos de crítica musical han
acuñado el término post-metal: habida cuenta que el mismo término post-rock es
recibido con escepticismo y distanciamiento por varios supuestos héroes del
género, no es de extrañar que la expresión post-metal también genere renuencias
de parte de músicos de estas bandas que desarrollan cantidades masivas de
atmósferas y contrastes temáticos con amplios espacios para chocantes
sonoridades inspiradas en el death, el black y el speed metal. Como sea, The
Pax Cecilia es un grup oque he descubierto hace muy poco y que desde las
primeras instancias he aprendido a apreciar con rapidez. Reseño el disco debut
"Nouveau" pues poco tendría yo que añadir a la estupenda reseña publicada en
LCDM sobre su segunda obra fonográfica "Blessed Are The Bonds".
Un hermoso dueto de cuerdas y su subsiguiente retoma sobre una secuencia de
suaves arpegios de guitarra arman el motivo introductorio del álbum el cual
recibe el título autónomo de 'Opening Monologue'. Al comenzar 'Beneath Every
Powerline There Is Still A Graveyard', las cosas se intensifican un poco con el
ingreso del ensamble completo, y de hecho, las cosas no tardan mucho en ponerse
tremendamente ásperas y agresivas, al menos por un rato. El asunto se torna
hacia algo muy diferente, más específicamente, una atmósfera lánguida donde lo
introspectivo y lo misterioso conforman una bruma entristecida. Pero, como
girando en círculos de eternos retornos temáticos, la alternancia entre furia
fanática y reflexión nebulosa se asienta para crear un ágil juego de
contrastes. 'An Aurora: The Crux Candide' ofrece un foco más permanente,
teniendo un esquema compositivo que gira convincentemente en torno al manejo
sobrio de texturas densas y evoluciones rítmicas comedidas. 'MDCCLXXV' es un
interludio que retoma la magia introspectiva que ya se había mostrado en los
pasajes iniciales del disco. De este modo, nos preparamos para remontarnos
hacia la furia de 'Fluorescence A.D. 1429: Burning The Body Of Joan Of Arc, Or
Cupid', una furia sofisticadamente alternada con pasajes lentos y etéreos, los
cuales más que calmados parecen tétricos, como si anunciaran la presencia
escondida de algún fantasma que oculta un secreto sucio. 'Phosphorescence A.D.
79: Burying The City Of Pompeii, Or Psyche' se engarza con la pieza precedente
adquiriendo un aire más académico en su introducción acústica, aunque
ciertamente haciéndose eco de la calma tétrica vertida en los momentos
lánguidos del tema precedente. Algo en esas líneas de flauta me recuerdan al
tema principal de la película "Repulsión" de Roman Polanski=85 en fin=85 Al
asentarse el ensamble íntegro, se anuncia el arribo de otra sección filuda, lo
cual abre una vez más la lógica de viabilizar una alternancia entre la
frontalidad roqueramente oscura y la vibración meditabunda plagada de misterio
y sutiles temores. Creo sentir en 'Phosphorescence A.D. 79' una manifestación
de majestuosidad más redonda que en cualquier otro tema precedente de este
álbum. 'England: Theatre Of The Air', por su parte, se alza como el clímax
mortal del disco, siendo así que abre espacios más amplios y notorios al
desenvolvimiento de la faceta fanática de The Pax Cecilia. Esta explosión tan
ceremoniosa y cruel se puede muy bien definir como un híbrido entre Sleepytime
Gorilla Museum y el primer Kayo Dot. 'A Denouement' es la pieza final del
disco, con un motivo introductorio basado en un cálidamente evocativo pasaje de
piano, el mismo que afianza las bases para una sonoridad global más explícita.
El estallido de energía no es precisamente una pesadilla demoledora, sino más
bien un truco para realzar la melancolía inherente a la composición con un
sentido muy medido de la ostentación. A mí me parece que este tema podría haber
dado para un desarrollo más ambicioso, pero al fin y al cabo, logra instalar un
atractivo final inesperado tras el derroche de oscuridad neurótica en
'England'.
"Nouveau" es el inicio de The Pax Cecilia, y por qué no, puede servir también
para que el melómano de turno se inicie en esta banda antes de abordar el más
rico y complejo segundo disco "Blessed Are The Bonds". Con todo lo superior que
es este disco que acabo de mencionar, los méritos de "Nouveau" también son lo
suficientemente patentes como para motivarme un balance final bastante
positivo.
César Mendoza
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