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Discográfica: Triple Crown Records
Temas:
- Writing on a Wall (1:36)
- In Cauda Venenum (5:29)
- What It Means to be Alone (4:16)
- The Tank (4:39)
- The Poison Woman (4:18)
- The Thief (5:01)
- Mustard Gas (4:09)
- Saved (4:25)
- He Said He Had a Story (3:31)
- This Beautiful Life (4:05)
- Go Get Your Gun (2:48)
- Son (5:39)
- Father (4:48)
- Life and Death (0:57)
Músicos:
- Casey Crescenzo / vocals, piano, guitar, producer
- Andy Wildrick / guitar, producer
- Erick Serna / guitars
- Nick Crescenzo / drums
- Nate Patterson / bass
Tras su celebrado anterior trabajo "Act II: The Meaning of, and all Things
Regarding Ms. Leading", nos llega la esperada tercera parte (de seis) de
esta monumental construcción por obra y gracia de Casey Crescenzo y su
banda.
Si con "Act II" nos encontramos con un trabajo en parte superlativo, pero
también demasiado largo y repetitivo, dispar estilísticamente, con "Act II"
se ven corregidos algunos de sus defectos. Estamos ante un trabajo mucho más
corto, que finaliza casi sin darte cuenta y más homogeneo, quedándose en una
sucesión de temas pop-rock teatral y épico, combinados con ultra-melodías
vocales y atmósferas sinfónicas. Definitivamente un nuevo álbum que supera
al anterior, al menos desde mi punto de vista.
C9s en la uniformidad, equilibrio y alternancia de temas de diferente tono,
donde hay que encontrar el mérito y disfrute de esta obra, en el transcurrir
por diferentes pasajes y matices que impiden nuestro aburrimiento. Aunque
quizás, por encima de todo sobresalgan las melodías vocales sobre atmósferas
sinfónicas o bases clásicas de temas, algunos de inusitada belleza, como
"Son", "Father", "The Tank", "What it Means to be Alone" o "Saved".
Sin menospreciar otros momentos como el gancho irresistible de "He Said he
Had a Story", el estilo cercano a los Queen más teatrales de "The Poison
Woman", el compendio entre progresivo y musical de "Mustard Gas", el rock
épico de "In Cauda Venenum" o los aires disco-funk de "The Thief". Todos
ellos, temas muy bien trabajados y precisos.
Posiblemente no exista otra banda embarcada en un proyecto tan monumental
como el de The Dear Hunter, ni siquiera Coheed and Cambria con su finalizada
obra conceptual en diferentes partes. Algo que convierte a la banda de Casey
Crescenzo en una de las más originales propuestas del momento, especialmente
por su increible grandilocuencia, bien entendida y coherente, y más allá de
la combinación de estilos tan personal, en base al rock teatral y orquestal.
Pomposo, pretencioso, seguro que serán algunos de los calificativos que
caerán sobre este álbum por parte de la crítica más snob, pero personalmente
no puedo más que disfrutar de las melodías, la fuerza, la grandilocuencia y
el sentido sinfónico de esta gran obra.
Valoración: 8/10
Ferran Lizana (rockomic@gmail.com)
Julio 2009
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