Temas
- Darkfield (10:35)
- Vanitas (6:02)
- Dreams (10:31)
- Echoes Remain (5:23)
- Dialectic (16:35)
The Sea:
- Arranmore Isle (2:04)
- Overture (2:42)
- The Sea (5:22)
- The Morning Song (3:26)
- Variations, Part 1 (4:04)
- Variations, Part 2 (3:15)
- Reflections (1:44)
- Finale (5:27)
Integrantes:
- Carl Baldassarre: guitarras, Theremin, voz, coros
- Sam Giunta: teclados
- Paul Mihacevich: batería, percusión, coros
- Al Rolik: bajo, coros
Colaborador - Mark Boals (coros)
"Realms Of Eternity" es el segundo disco de Syzygy, banda estadounidense de
progresivo sinfónico retro-nostálgico cuya línea de trabajo se asienta
cómodamente dentro del círculo de Spock's Beard, The Flower Kings,
Transatlantic, Brighteye Brison, Salem Hill, etc., o sea, esa tendencia
motivada por un reciclaje de los aspectos más decididamente melódicos de Yes,
ELP, Kansas y el Pink Floyd 73-75 que en su momento supuso un núcleo importante
para el revival progresivo de los 90s. Ya a estas alturas del nuevo milenio,
esta tendencia retro se ha convertido en una especie de sub-tradición dentro de
los diversos desarrollos que se han ido regenerando y gestando desde el fin de
los 80s, y en el caso de Syzygy, tenemos que este esquema de trabajo puede
seguir siendo fuente de ideas frescas. Es decir, a pesar del desgaste natural
por el que ha pasado y sigue pasando esta facción, todavía queda el recurso de
aportar dosis razonables de ingenio compositivo, y Syzygy cumple positivamente
con este requisito: surcando fiel por el sendero sonoro exhibido en el disco
anterior "The Allegory Of Light", "Realms Of Eternity" muestra un ímpetu un
poco más medido en comparación.
Los tres primeros temas instauran un inapelable manifiesto del tipo de
propuesta progresiva de Syzygy: entre los dos temas cantados, el primero y el
tercero, me quedo con este último, porque siento que logra perfilar un esquema
melódico más contundente por vía de una serie especialmente ingeniosa de
arreglos fastuosos, adecuados para la ocasión. Pero es en el instrumental
'Vanitas' donde hallamos las más poderosas dosis de polenta e ingenio melódico
para la primera media hora del disco - me atrevería a asegurar que se trata de
la mejor pieza de Syzygy hasta la fecha. 'Echoes Remain', el cuarto tema, vira
hacia un recurso muy diferente: se trata de una balada acústica desarrollada a
través de una ambientación bucólica tremendamente serena, plasmada en la
elegantemente sobria comunión entre las guitarras acústicas y las delicadas
capas de teclado 8especialmente el sintetizador que emula al mellotron de
flautas). 'Dialectic', con su espacio de 16 BD minutos, está a cargo de
retomar la prestancia fastuosa propia del retro-prog en torno a la que Syzygy
articula su esencia artística. Tras unos primeros minutos centrados en un
motivo tirado al AOR que nos puede recordar a Salem Hill y al Spock's Beard
post-"Strangers", la pieza vira hacia una impactante sucesión de pasajes
melódicos que trazan innegables aires de familia con el Flower Kings antiguo y
el Brighteye Brison actual.
'The Sea' es el opus que atraviesa las siete últimas siete del álbum.
'Arranmore Isle' es una bella sonata breve a la guitarra clásica, siendo
inmediatamente sucedida por una extrovertida 'Overture', de claros tintes
emersonianos a través del filtro del Spock's Beard de la etapa "Snow". La
sección homónima sigue con la pauta Spock's Beard por vía de climas amables en
el contexto de un rock fluidamente melódico, moderadamente enérgico y
plenamente estilizado. 'The Morning Song' cambia totalmente de registro para
emular (al menos parcialmente) la dimensión cantautora de un Jethro Tull,
aunque lo que resulta en términos preformativos se parece más a la faceta
pastoral de Yes, que es un referente más cercano para Syzygy. Con la emergencia
de los dos 'Variations', las cosas vuelven a su sitio pomposo (y espero que no
sea demasiado tarde para señalar lo buen baterista que es Paul Mihacevich).
'Reflections' momentáneamente expone una suave ambientación meditabunda de la
cuarta sección antes de que el 'Finale' nos derive hacia un ágil reprise de
variados motivos instrumentales precedentes - la ceremoniosa coda cantada
establece un clima de majestuosidad bastante coherente con la herencia
sinfónica que Syzygy sabe concretizar con genuino entusiasmo. "Realms Of
Eternity" es un disco más que idóneo para el amante del progresivo nostálgico,
como mínimo.
César Mendoza
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