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LA LISTA DE CORREO HISPANO-PARLANTE SOBRE ROCK PROGRESIVO Y SINFÓNICO 
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 SLEEPYTIME GORILLA MUSEUM: “In Glorious Times” (2007)

Temas

  1. The Companions
  2. Helpless Corpses Enactment
  3. Puppet Show
  4. Formicary
  5. Angle of Repose
  6. Ossuary
  7. Salt Crown
  8. Only Dance
  9. Greenless Wreath
  10. Widening Eye
  11. Putrid Refrain

Integrantes

  • Matthis Bossi: batería, piano, glockenspiel, xilófono, voz
  • Michael Iago Mellender: percussion, trompeta, guitarra, Lever-action lever, Vatican, Valhalla, xilófono, piano de juguete, Tangularium, Páncreas Eléctrico, voz
  • Carla Kihlstedt: violín, guitarra-percusión, armónica baja, nyckelharpa, voz
  • Nils Frykdahl: guitarra, guitarra-percusión, voz
  • Dan Rathbun: bajo, dulcémele de martillo, Cosa, voz

Tercera acometida de estudio del alucinado ensamble norteamericano Sleepytime Gorilla Museum, cultor de un rock inteligentemente complejo y perturbadoramente denso donde confluyen el thrash metal, el chamber-rock, la vanguardia de tipo Henry Cow/Art Bears, la psicodelia radical, el gótico y la musique concrete, bajo una amalgama progresiva. “In Glorious Times” porta una aureola de agresividad y oscuridad que atraviesa a la cubierta y buen parte de los matices inherentes a las ideas musicales de la banda, pero también es verdad que ésta sabe apelar a sonoridades más misteriosas y contenidas cuando le apetece, lo cual indica claramente su excelente nivel de versatilidad dentro de las pautas estilísticas que ella se plantea para su visión artística.

Los primeros 10 minutos del disco están ocupados por ‘The Companions’, un alucinado despliegue de oscuridad emocional que, a medida que va articulando su crescendo, se torna explosivamente opresivo hasta llegar a un delirio sicótico que a duras penas permanece atado a las cadenas impuestas por el clima general. Esto ayuda ciertamente a que el tránsito hacia el reprise final se sienta perfectamente natural. Con un ambiente y cadencia semejantes, aunque con una mayor presencia del factor metalero y una aumentada pronunciación del acento gótico, ‘Helpless Corpses Enactment’ nos ofrece un pérfido homenaje al ‘Finnegans Wake’ de Joyce, de cuya primera sección el grupo extrajo las letras. Los momentos en los que se trabaja con ahínco la complementación entre los férreos rasgueos de guitarra y los fraseos tétricos de violín nos pueden recordar a la faceta más explícita de Kayo Dot, muy a tono con el tenor fanáticamente neurótico de la mencionada novela de Joyce. ‘Puppet Show’ es toda una muestra de ambientación circense inundada de impactantes tonos terroríficos, al modo de un espectáculo lúdico dirigido y ejecutado por espectros vengativos (?tal vez al estilo de ‘Carnival of Souls’, película de 1962?). Esta trilogía inaugural realmente asienta las bases para la posible comunión con el oyente dispuesto a ser interpelado desde sus peores temores desde el punto de vista estético. El oyente que quiera ir más allá podrá encontrar un poco de relativo solaz con ‘Formicary’, una pieza un poco más animada sin por ello perder ese filo experimental grisáceo que tan íntimamente se engarza en la esencia artística de SGM – con sus ribetes crimsonianos comulgados con la fusión de psicodelia hard y espíritu inescrutablemente juguetón tipo Art Bears, ‘Formicary’ nos ofrece el primer liderazgo vocal de Carla, alternado con el bajista Dan Rathbun. El siguiente tema, ‘Angle of Repose’, ya tiene a Carla como única cantante principal, haciendo gala de su buen registro, un cruce entre la bella Anna-Sofi Dahlberg, la intrigante Daghmar y la extravagante Björk. ‘Angle of Repose’ es un de las horas cumbre del disco, ofreciendo una dramática y variada confluencia de sonoridades crimsonianas y góticas a la cual los quiebres célticos añaden un aire perversamente coqueto. El clímax que se va armando ordenadamente desde el cuarto minuto le da a este viaje musical de 8 minutos una prestancia única, cautivadora, irresistible, hasta que las últimas líneas contundentes de bajo cancelan el festín. (Son 4 minutos en los cuales no puedo evitar enamorarme perdidamente de Carla, y no solo por su canto que va desde la cadencia sugerente hasta el desgarro fatal, pasando por el reclamo airado y la invocación exorcista, sino también por su magia vertida en el violín).

En fin,… sigamos con el repertorio. ‘Ossuary’ es una pieza que comienza menos perturbadora que las precedentes, e incluso perpetúan la presencia gravitante de pasajes folklóricos en medio de la amalgama apabullante propia del ensamble. Claro está, esto no dura mucho, pues luego vendrán los riffs viscerales y el canto semi-gutural de Nils para poner las cosas en su orden habitual de fuerza y nihilismo. A continuación, llega engarzado el otro tema épico del disco, ‘Salt Crown’. El tránsito desde una inicial sección relativamente lánguida hacia otra más extrovertida que se enfila hacia ambientes patentemente tétricos y la inclusión de fluidas variantes en medio de cada ambientación dominante logran que la pieza mantenga un continuum en medio de su diversidad; realmente, el clímax intermedio porta un fuego avasalladoramente seductor. ‘Only Dance’ supone un enfoque más cercano al espíritu grisáceamente reposado del post-rock, un sueño de atardecer que nos transporta por 4 minutos al lado más netamente reflexivo (que no dulce, pues no existe) de la banda. La ubicación de una pieza como ‘Only Dance’ le permite a ésta operar, casi como quien no quiere la cosa, en el rol de puente hacia ‘Greenless Wreath’, pieza que comienza con una especia de liturgia densa e inquieta, como una oda a un mundo moribundo que está ad portas de desvanecerse en un ominoso agujero negro – se nota la influencia recibida por UZ en su faceta más purgatorial. La última sección del tema es un ejercicio de rock psicodélico no muy trepidante enarbolado sobre una sección percusiva que coquetea ligeramente con lo tribal. ‘Widening Eye’ es un instrumental que no oculta del todo el estar inspirado en el KC de la época del “Larks’ Tongues” y el UZ del “Heresie”, una inspiración que es transportada a nuevos lugares merced a la inclusión de ciertas sonoridades fieras propias del metal experimental. Junto con ‘The Companions’, ‘Angle of Repose’ y ‘Salt Crown’, ‘Widening Eye’ supone una culminación definitiva de este disco. Con sus menos de 3 minutos de duración, ‘Putrid Refrain’ cierra el disco con una cita del riff final de ‘Widening Eye’ que se va hundiendo poco a poco en un mar de capas minimalistas. Un gran cierre para un disco extraordinario, concebido y creado bajo unas pautas definidas claramente en una lógica particular pero que, a su vez, porta suficiente fuego como para brillar espléndidamente, expandiendo su luz en el firmamento – “In Glorious Times” es un arrebato de pura gloria sonora de Sleepytime Gorilla Museum.

César Mendoza

Creada en 1997. ©José Manuel Iñesta. Alojada en el Depto. de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Alicante, España.

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