Temas
- Krsnahasyamaj (4:10)
- Jatakastupa (2:46)
- Madhyamakamula (2:58)
- Vyavartanihstava (3:35)
- Dharmagujaparika (2:53)
- Prajnapraptati (6:03)
- Sambandhapariksaddhi (1:35)
- Pramanasiddhikarika (1:25)
- Panditananabhadra (1:07)
- Varatnavali (4:54)
- Anuruddhaccaya (0:37)
- Darasikuhyasi (4:00)
- Gurupabhadra (3:00)
- Gangadharayana (2:37)
- Ramanumalika (4:54)
- Brahmagnpatirana (4:05)
Integrantes
- Atsushi Tsuyama: bajo, guitarra, violín, batería, kazoo, piano, sintetizador
- Tatsuya Yoshida: batería, percusión, oboe, órgano, piano eléctrico, voz
- Makoto Kawabata: piano, bouzouki, voz, guitarra, sarangi, violín,
sintetizador, piano eléctrico, órgano, shamisen
Seikazoku es un grupo japonés de música progresiva vanguardista formado casi
por accidente, aunque lo más acertado es decir que se formó con la idea de
improvisar y con una nula planificación temática. Resulta que en junio de 1966,
en el contexto de un festival de música y arte que se realizaba en el Nishioji
Kumin Centre de Tokio, los tres genios peritos Atsushi Tsuyama (de Omoide
Hatoba, Acid Mothers Temple y otros), Makoto Kawabata (de Acid Mothers Temple,
Floating Flower y otros) y Tatsuya Yoshida (de Ruins, Korekyojin,
Koenjihyakkei, Ronruins, The World Heritage y muchísimos otros) desarrollaron
un concierto basado en improvisaciones, principalmente motivadas por la
psicodelia 70era, el krautrock, el acid-folk y el RIO. Esta actuación quedó
registrada dos años después en el disco "Outtakes "66-"78", añadiendo algunos
(no muchos) efectos y recursos instrumentales sobregrabados en la
post-producción: el título humorístico de este disco debut hace alusión a una
supuesta recopilación de canciones desechadas de la discografía oficial de
algún grupo imaginario de rock psicodélico experimental que hipotéticamente
desarrolló su carrera a lo largo de los 60s y los 70s. Aunque los instrumentos
de especialidad de Tsuyama, Yoshida y Kawabata son el bajo, la batería y la
guitarra respectivamente, el trío decide intercambiar instrumentos de vez en
cuando y añadir otros ítems (percusiones, teclados, violín, maderas,
instrumentos del folclore japonés).
"Krsnahasyamaj" es un ágil jam muy a lo Gila con Amon Duul II: el sencillo
encuadre donde se focaliza su vigor sónico resulta una muy interesante
iniciación de esta aventura. Con la secuencia de "Jatakastupa" y
"Madhyamakamula", transitamos desde una celebración de la deconstrucción
aleatoria articulada en un crescendo climático hacia un ejercicio de
sonoridades cibernéticas industriales sobre una base rítmica jazzera.
"Vyavartanihstava" y "Prajnapraptati" vuelven a la fluida rudeza kraut del
primer tema con un toque añadido de pesadez y una mayor soltura de los
guitarreos, además de una especial sofisticación estructural en el último de
estos casos: en medio de ambos temas, "Dharmagujaparika" regresa a la lógica
deconstructiva con las garras bien afiladas, esta vez con una centralización en
la instalación del violín en medio de abstractos climas electrónicos. Luego
siguen tres temas muy breves: "Sambandhapariksaddhi" es una exploración de
climas abstractos signados por las desestructuradas interacciones entre piano,
percusiones y violín; "Pramanasiddhikarika" es un lisérgico jam a lo Guru Guru;
"Panditananabhadra" es un sombrío preludio surrealista a algo=85 ?pero a qué?
Tras su final abrupto, se rompe este misterio al irrumpir instantáneamente
"Varatnavali" para aportar nuevos remezones krautrockeros, incluyendo un
burlesco ornamento de corte cuasi-bluesero para su sección final. Tras el
colorido dadaísmo del breve retazo sonoro de "Anuruddhaccaya", "Darasikuhyasi"
exhibe una peculiar mezcla de Dzyan, Exmagma y Gene Krupa, logrando así que la
extravagancia perpetuamente reinante ventile sus poros y adquiera una dinámica
diferente. "Gurupabhadra" es un ejercicio de acid-raga aumentado con matices
propios del Extremo Oriente: se revela cándidamente un aura de calidez a través
de la patente densidad sonora explayada en la armazón de violines, sarangi y
percusiones étnicas. "Gangadharayana" retoma la usual vibración krautrockera
con la incorporación de ciertas cadencias jazz-funk antes de que "Ramanumalika"
desarrolle la más ambiciosa exploración de patrones acid-folk de todo el álbum,
desde la cual el trío explora climas perturbadores, incluso siniestros en
ciertos momentos. En fin, el disco se cierra con "Brahmagnpatirana", un jam que
retoma el swing de "Gangadharayana" y lo remodela con el crudo vigor de
"Krsnahasyamaj" y "Vyavartanihstava".
Todos los amantes y acuciosos coleccionistas de la vanguardia progresiva
japonesa tienen que agradecer no solo que ésta sea una escena tan prolífica,
sino también que haya tanto trabajólico metido en ese ambiente. Tres de ellos
se juntaron en Saikazoku, una entidad que empezó como un proyecto tentativo y
que ya terminó instaurándose como un grupo propiamente dicho, disponible para
ser revitalizado cada vez que los elementos de este trípode retro-kraut hagan
coincidir en sus agendas los periodos de reposo de sus otros proyectos. El
grupo ya tiene en su currículum un disco de estudio y otros dos en vivo, por lo
que hay bastante que explorar en estas manifestaciones de su combustión
creativa. "Out Takes "66-"78" es una estupenda vía de entrada a su ideario
musical.
César Mendoza
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