Tras una primera impresion muy esceptica, lo cierto es que este ultimo
disco de Rick Wakeman tiene mucho que oir, es decir, hay mucha musica
bien pensada y sentida en su interior.
La cuestion es que la idea central es, en principio al menos, poco mas
que una trivialidad. Si la parte que constituye la historia se editase
como tal, como un cuento, dudo que nadie llegara mas alla del segundo
parrafo. En la grabacion, la orquestacion y la estupenda voz del
narrador hacen mucho por el texto, pero este sigue carente de cualquier
valor que se me alcance: suspense, valor poetico o simbolico, etc.
Es el viejo problema de los 'albumes conceptuales': el formato esta
abierto a errores y aciertos, pero los primeros son frecuentes y
decepcionan.
Puede que, por contraste, las letras p.ej. de _Close to the Edge_ se
beneficien de su hermetismo: eso las deja abiertas a muchas lecturas, o,
si se prefiere, las convierte en un pozo de sugerencias sin apenas
sentido predeterminado.
Pero en fin: yo iba a lo positivo. _Still waters run deep_ es una
cancion preciosa, y Justin Hayward, el cantor de _Nights in white satin_
(creo) la borda. En _Buried alive_ el uso 'heavy' de la orquesta,
haciendo un riff que esperariamos en guitarra distorsionada, esta
ciertamente logrado, y Ozzy Osbourne interpreta con mucha expresividad
una curiosa letra donde no faltan versos intrigantes: «El diablo ya no
tiene las mejores melodias», «Los angeles se apresuran al encuentro de
los bobos/ Nadie acude a mi encuentro», «Deja morir de hambre a los
pobres y alimenta a los ricos/ No hay revolucion». Aunque en principio
debemos esperar una alusion a la situacion de los personajes de la
historia, enterrados vivos, mas bien parece que Wakeman ha hecho un
intento sentido de cancion social, sobre la alienacion y la
desesperanza, que no llega a _21st Century Schizoid Man_ pero es mas que
digna.
El matrimonio Osbourne/Wakeman (el primero cargado de sus hazañas
satanicas, el segundo cristiano redivivo o algo asi) es en cualquier
caso curioso y artisticamente funciona bien. Si pensamos en la cancion
como un traje a la medida del cantante, hay que decir que Wakeman es un
buen sastre, y uno se queda pensando que mas canciones pop podria
componer para cantantes con garra.
La overtura del retorno (tema 2) suena un poco a pompa y
circunstancia,
pero en su estilo esta bien. El tema es sencillo, pero el giro armonico
que da en "a mountain yet to climb" no es previsible y abre la cancion
al desarrollo, incluyendo el breve solo de teclado setentero.
_Is anybody there?_, la unica parte del disco que he oido en la
radio en programas no especializados, no es de lo mejor. Admito que no soy
un fan de B. Tyler, pero es que la cancion tampoco ofrece mucho: los
cromatismos orquestales no salvan una melodia bastante ramplona que no
llega a ninguna altura epica pese a sus momentos de grandilocuencia. De
nuevo, lo mas agradecido de oir es el teclado evocador de timbres
preteritos, que por cierto siempre aparece de forma muy moderada.
La letra, sin ser una maravilla, parece que hubiera permitido una
musica mas conmovedora, que le hiciera a uno solidarizarse con su aire
elegiaco: «Envio lejos a mi amor/ con un pedazo de mi corazon/ y una
lagrima por cada dia/ que he llorado».
El tema instrumental _La danza de las mil luces_ esta bien como
estudio de piano, pero no es nada memorable en ningun sentido. Mas pompa y
circunstancia, con perdon, y durante 5 minutos y medio, que es demasiado
para la idea que se desarrolla. (Algunos diran que ese es el estilo de
Wakeman: pero en los discos de Yes se oye un teclado mucho mas rico en
estilos y menos repetitivo).
_El señor Lento_, tema 10, sorprende por el aire años 80/90 de la
percusion electronica y la guitarra electrica haciendo frases
sugerentes, como inconclusas. Al final, sin embargo, el conejo que sale
de la chistera es el mismo, aun con sedas o chorreras: el intento de
ponerse tragico queda en grandilocuencia. El cantante no tiene ninguna
personalidad, y la cancion, en definitiva, es de las que no va (ni te
lleva) a ninguna parte.
En _Nunca es un tiempo largo, largo_ (12) se juega con la misma idea
de los riffs orquestales, pero T. Rabin no es Ozzy Osbourne: suena de un
convencional que asusta, y en su voz los avisos apocalipticos («Dale al
Gran Hermano todo el control», etc.) no suenan nada convincentes. Musica
para anunciar un partido de futbol.
En _The Kill_ se sube el ritmo, pero el crescendo de los teclados y
la orquesta transcurre al principio por cauces bastante previsibles. Los
coros estan a ratos bien, un poco a lo Carl Orff (hubiera sido buena
idea ir mas por ese sendero), y de nuevo el organo añejo suena
estupendamente.
Con _Ride of your life_ parece que hay un intento de llevar las cosas
por un terreno mas soul, con la voz de esta cantante que yo conocia,
pero la ejecucion tiene mucho de profesional y nada de desgarrador. Las
bases estilisticas de este modo de cantar estan en canciones llenas de
feeling y emotividad, pero aqui se aplica a un material que carece de
ambas cosas.
_El final del retorno_ es un cierre bien compuesto y orquestado, con
variaciones sobre el tema, de nuevo un solo agradecido de organo
arcaizante.
¿Balance? El Lp de grupo rock con orquesta mas notable sigue siendo...
_Sargeant Peppers_, con el juego entre instrumentos occidentales e
hindues en _Within you..._, el crescendo de _A day in a life_, la
orquestacion llena de colorido de _She's leaving home_. _Days of a
future passed_ no es gran cosa, salvo _Nights in white satin_, y desde
luego no fue mas alla. Los conciertos rock/orquesta de Deep Purple y Jon
Lord en solitario son mas bien vacuos.
(Bien pensado, si me gusta _Atom Heart Mother_, de PF; y el uso de
instrumentos clasicos en _Lizard_ de KC). Pero en conjunto, y como ha
notado Macan en su estupendo libro, el tratamiento de la orquesta que
han hecho los musicos de rock con inquietudes ha pecado de un exceso de
'formalidad', un intento de orquestar como si estuvieran en 1867.
Musicos que hacen armonias imaginativas con el teclado, la guitarra,
etc., parece que retroceden al ejercicio escolar cuando componen para
orquesta.
Lo de Wakeman tiene estos defectos. Al final, uno preferiria un disco
con mas canciones como _Still water run deep_ y _Buried alive_,
canciones sentidas con cantantes convincentes, y/o piezas instrumentales
con mas Ravel o Stravinsky y menos barroco rococo. Un paseo por la
musica clasica del siglo XX: Bartok, cosas asi, le vendria bien a W., o
por lo menos a los que apreciamos su talento pero disentimos de su gusto
por el oropel.
En fin: finalizo este mensaje tan largo y pesao diciendo que el mejor
Yes es con Wakeman (_Close to the edge_) y sin el (_Relayer_). Por lo
demas, han hecho plomos con y sin W.
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