Canciones:
Destiny: Ruler Of The World
- The Wheel Of Fortune (O Fortuna) (3:05)
- The Wounds Of Fate (Fortune plango vulnera) (3:44)
Springtime
- The Face Of Spring (Veris leta facies) (4:15)
- Sunrise (Omnia Sol temperat) (2:14)
- Welcome (Ecce gratum) (2:45)
- The Dance (Tanz) (2:26)
- Sweetest Boy (Dulcissime) (0:33)
- If The Whole World Was Mine (Were diu werlt alle min) (0:53)
In The Tavern
- Boiling Rage (Estuans interius) (3:15)
- The Roasted Swan (Olim lacus colueram) (2:11)
- In The Tavern (In Taberna quando sumus) (2:35)
The Court Of Love
12. Love Flies Everywhere (Amore volat undique) (2:08)
13. A Young Girl (Stetit puella) (2:53)
14. Come, My Beauty (Veni, veni, venias) (2:36)
15. The Lovers (Blanziflor Et Helena) (1:16)
Destiny: Ruler Of The World
16. Wheel of Fortune (O Fortuna) (3:08)
Músicos:
- Ray Manzarek: Piano, Organo, Teclados
- Michael Riesman: Sintetizador y Orquestaciones
- Larry Anderson: Batería
- Ted Hall: Guitarra
- Doug Hodges: Bajo
- Adam Holtzman: Sintetizador
- Jack Kripl: Saxofón, Flauta
Música Compuesta por Carl Orff
Productores: Philip Glass y Kurt Munkacsi
Arreglos: Ray Manzarek
Ray Manzarek, tecladista de los Doors, concretó su debut como solista en
1983 con este arreglo, desde la frontera del rock, a la obra clásica más
popular de Carl Orff, Carmina Burana. Philip Glass y Kurt Munkacsi aparecen
como responsables en la producción.
El organista de los Doors realizó esta obra poco usual para el mundo del
rock, y alguno que otro purista de la música por supuesto que no dejó pasar
por alto la oportunidad de denostar esta versión rockera de Carmina Burana.
Carmina Burana, como es bien sabido, es una oda a las virtudes del comer,
beber y amar, a la vez que una crítica sarcástica y despreciativa al clero y
a la decadencia moral y educativa.
Al igual que en la obra original de Carl Orff, la selección de temas se
divide en tres grupos: "Springtime ", "In The Tavern " y "The Court Of
Love". La intro "Ruler Of The World" es una alabanza a la diosa de la
fortuna y su impredecible rueda del destino. "Springtime" es el festejo por
la renovación de la vida y el amor, acompañado del canto de las aves, la
adoración al sol y el renacer de la naturaleza. "In The Tavern" presenta la
apoteosis del exceso de los hombres representada por la glotonería, el juego
y el abuso etílico de los monjes en la taberna. "The Court Of Love" es el
himno a la diosa del amor, la embriaguez del enamoramiento, la pasión, la
sensualidad, y su consumación.
El coro final de "Ruler Of The World" nos trae de vuelta al principio y nos
recuerda que la Fortuna es una rueda que no para de girar un solo instante.
Esta versión de Ray Manzarek está considerada como una de las más raras que
se hayan hecho de Carmina Burana. Los instrumentos eléctricos le dan un
carácter distinto a la obra, las texturas y ritmos propios del rock la
acrecientan y le dan un giro alterno; la renuevan y actualizan. Y no es que
se trate de la mejor versión, sino que es una versión diferente a la
acostumbrada. Por ejemplo, hay un instante en que, luego de tocar Manzarek
la intro del tema, parece que en lugar del coro está a punto de entrar Jim
Morrison cantando "Love me two times". Un rasgo a notar en la grabación es
que el volumen no cambia, se mantiene constante, una característica común de
la música rock contemporánea.
El llamativo diseño de la portada, al mejor estilo de las portadas de los
70's, da a entender que se trata de Carmina Burana interpretada por músicos
medievales, monjes tal vez, utilizando instrumentos eléctricos de los 80's,
pero queda claro que se trata más bien de lo contrario; músicos modernos
interpretando con nuevos arreglos musicales los versos profanos de un grupo
de monjes rebeldes y poetas vagabundos del medioevo.
Con sus 40 minutos de duración, la cantata fue reducida de 25 a 16 partes
por Manzarek. Siendo una de las atracciones principales de la obra, por
supuesto, el escuchar los arreglos de piano, órgano y sintetizadores de Ray
Manzarek, así como a la batería, sustituyendo a las cuerdas y percusiones de
Carl Orff.
Tal vez suene pomposa, grandilocuente o pretenciosa (?a qué nos recuerda
esto?), tal vez sea una versión demasiado popular si se quiere, pero vale la
pena escucharla. Además, esta grabación es una clara muestra de que Ray
Manzarek pudo haber sido un gran músico de rock progresivo si hubiese
continuado explorando este tipo de expresiones musicales, amén de las malas
críticas al álbum y la indiferencia con que fue recibido por los medios, que
lo obligaron a alejarse por diez años de la música. O fortuna velut luna
(“La suerte cambia tanto como la Luna”).
Jorge Padilla L
Julio 2006
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