Temas
- The Jazz Caspers (7:26)
- The Mind Boggles (6:08)
- The Orange Jews of Mourning (9:41)
- Therese and Isabelle (4:06)
- Scuttlegeiss (3:10)
- Tomorrow's Todays (7:04)
- 1971's Chocolately Anal Bar Mitzvah (4:53)
- Osterburg 1980 (3:48)
- Winter Sahlstice (2:28)
- My Amish Heart (8:31)
- For The Years 2002 and 2003 Which Were Lost To Me (3:09)
- Stewing in Rodentia (5:11)
Steve Gore: teclados, guitarra acústica, bajo, batería, percusión, melódica,
voz
Músicos adicionales - Steve Kretzmer (teclados en 5 y 12, voz en 7), Mark
Harris (saxo alto y efectos en 12), Michael Sahl (teclados en 9), Bob Shirley
(solo de bajo en 1), El Viejo en el Mar y la Esposa del Viejo en el Mar (voces
en 2)
"The Mind Boggles" es el último disco de Rascal Reporters, el cual para
entonces se había convertido casi en el proyecto solista de Steve Gore. El
hecho de que éste perdiera la vida en marzo de 2009, unos 6 meses después del
lanzamiento de este disco, le da a éste un carácter de testamento musical, y
ciertamente se trata de un testamento de gran calidad artística. Se le puede
considerar junto al disco precedente "The Foul Tempered Clavier" como una
manifiesto de la cima creativa promovida desde los conceptos irrefutablemente
vanguardistas de Rascal Reporters, los mismos que desde los días de "Ridin' On
A Bummer" y ""Happy Accidents" habían concretado el inicio de su madurez
estilística. La presencia de una buena cantidad de composiciones de más de 5
minutos de duración (que en sus primeros discos eran excepcionales) da cuenta
de la robustez artística que Gore y Kretzmer (este último hasta cierta fase de
la producción) habían alcanzado a la hora de desarrollar su ingenio
compositivo. "The Mind Boggles" es encarna la síntesis definitiva de la visión
global de Rascal Reporters, en tanto que revitaliza el bizarro esplendor de
"The Foul Tempered Clavier" y ahonda en las vertientes melódicas exploradas
primeramente en "Purple Entrapment". Ahora pasaremos a repasar su repertorio.
'The Jazz Caspers' abre el álbum con vibraciones primaverales pronunciadamente
líricas, muy deudoras de la gracilidad canterburiesca de unos Hatfield & The
North del mismo modo que de sus históricos compatriotas de The Muffins y Happy
The Man. El motivo central recurrentes es fácilmente recordable a pesar de los
ocasionales recursos rítmicos inusuales en los puentes; hay algunos arreglos
momentáneos en los cuales el motivo se reorganiza con disonancias, y también
cabe destacar el rol de bajo en un par de solos durante el último tercio. Tras
esta apertura tan explícitamente llamativa, la pieza homónima exhibe la faceta
más siniestra de Rascal Reporters: se trata de un ejercicio de capas de
sintetizador y trucos percusivos masivamente reciclados a través de trucos de
consola sobre los cuales se explaya un diálogo entre un viejo y una vieja:
?será un guiño a la teatralidad dadaísta que tanto había impregnado sus
primeros discos? 'The Orange Jews of Mourning' es el tema más extenso del
disco, y no exagero al sindicarlo como una de las composiciones más brillantes
de toda la carrera de Rascal Reporters. La pieza en cuestión comienza con un
motivo evocativo que comienza con una pastoral guitarra acústica y continúa con
etéreas orquestaciones de teclado. Las cosas pasan pronto a matices cercanos al
jazz-fusión arropado con colores sinfónicos, lo cual en el fondo es un modo de
perpetuar la serenidad dominante con ligeras variantes. A eso del tercer minuto
y medio emerge un interludio intenso, sostenido sobre un contundente juego de
síncopas y desarrollado por enérgicos teclados - los aires de familia con A
Triggering Myth son fáciles de notar. Un par de minutos después, volvemos a la
serenidad precedente, incluso con un tenor sinfónico más pronunciado que casi
hace que la cosa parezca la banda sonora de una película de fantasía. De todas
formas, no faltan algunos trucos disonantes que de forma suave añaden algo de
inquietud extraña al asunto. 'Theresse and Isabelle' establece un clima de
inescrutable amabilidad merced a los trucos tan retorcidos y caprichosos de los
arreglos empleados para ordenar un esquema compositivo que principalmente
explora lugares lúdicos, casi circenses. En los momentos en los que el
desarrollo musical parece más controlado, el grupo recurre al swing jazzero
como base rítmica. 'Scuttlegeiss' es otro ejemplo de la agilidad deconstructiva
que RR ha convertido en marca registrada, aunque logra plasmar una serenidad
más consistente que el tema precedente. Por la misma línea de calma intimista
parece ir acto seguido 'Tomorrow's Todays' (que incluye una breve referencia a
la histórica balada 'Moon River') con sus amables cadencias festivas (un poco a
lo SMM), pero al entrar a tallar un solo de batería casi de la nada, se abre la
puerta para un excelente juego de cacofonías armónicas y síncopas complejas
(pura esencia de RR). Otra vez de la nada, la canción cambia de registro y se
torna en una balada jazzera en 3/4, para culminar en un reprise del motivo
inicial. Hasta aquí hemos tenido 37 minutos de rock progresivo rebosante de
extraña belleza y meritoria osadía ecléctica, y todavía faltan muchos minutos
de grandeza por descubrir.
El tema obscenamente titulado 1971's 'Chocolately Anal Bar Mitzvah' es en
realidad un tema poco chocante durante la mayor parte del tiempo:
principalmente, se trata de un ejercicio de calidez melódica transportada
grácilmente sobre un simpático compás jazzero y en el que los solos y capas
armónicas de sintetizador reflejan un paisaje sonoro genuinamente ensoñador.
'Osterburg 1980' prosigue pro este sendero estilístico y lo despoja casi
totalmente de extravagancias saltantes, mientras que 'Winter Sahlstice'
desarrolla una atmósfera envolvente que casi suena a una versión new-age de The
Muffins. Llega el momento para otro tema largo, 'My Amish Heart', que dura 8
minutos y pico. Por las partes cantadas se nota el aire de sátira social contra
los modismos solipsistas de la comunidad Amish: musicalmente hablando, el
colorido de los arreglos melódicos y el uso controlado de cadencias fusionescas
en ciertos momentos seleccionados me recuerda al espíritu general de "Happy
Accidents", que como dijimos anteriormente, se trata de una piedra angular de
la visión musical de la banda. 'For The Years 2002 and 2003 Which Were Lost To
Me' es jovial, con un espíritu coqueto firmemente sostenido sobre un compás pop
casi a lo Motown. A modo de contraste, 'Stewing in Rodentia' destila una
solemnidad etérea a través de sus sofisticados recovecos melódicos, brindando
una vez más un aire de familia con A Triggering Myth. Las breves intervenciones
del saxo (a cargo del invitado Mark Harris) ayudan a solidificar la sensación
entrañable de este viaje musical. Solo queda concluir que el legado musical que
deja Steve Gore a los que aún nos quedamos en este lado de la vida tuvo un
broche de oro magnífico con "The Mind Boggles".
César Mendoza
|