Temas
- Quite Rightly So
- Shine on Brightly
- Skip Softly ( My Moonbeams)
- Wish Me Well
- Rambling On
- Magdalene (My Regal Zonophone)
- In Held ‘Twas In I [ Glimpses of Nirvana ; ‘Twas Teatime at the Circus ;
In the Autumn of My Madness ; Look to Your Soul ; Grand Finale ]
Integrantes
- Gary Brooker: piano, campanas, celesta, voz
- Matthew Fisher: organo, clavicordio, voz
- Robin Trower: guitarras, coros
- David Knights: bajo, coros
- B. J. Wilson: bateria, percusion
- Keith Reid: letras
En su segundo disco, Procol Harum da un gran salto cualitativo en su sendero
sinfonico. La dimension academica esta aqui mucho mas explotada que en su
disco debut: ademas ,cuenta con una produccion de sonido que logra realzar
la densidad del sonido grupal sin por ello restar presencia a las partes de
piano (casi siempre fundamentales a la hora de fundar las lineas melodicas y
bases armonicas de los temas) ni a las orquestaciones y solos de organo
pulcramente provistos por Fisher. En todo caso lamento que el guitarreo de
Trower n oreslate mas en la mezcla salvo en los solos y en algunos dialogos
con el organo Hammond: una presencia mas notable de sus intervenciones
hubiera servido para incrementar un poco mas la fuerza expresiva del
repertorio, asi como dejar constancia de los aportes vitales que Trower
sembro en el sonido de PH durante sus primeros años de trayectoria. Eso si,
cuando se hace notar, Trower es una delicia de escuchar, dando rienda suelta
a sus aires hendrixianos, logrand ocrear un magico contraste con el estilo
sumamente refinado de Fisher. En una dimension mas positiva, notamos a un
Wilson bastante suelto en sus toques de bateria: su manejo inteligente de
los redobles y otros adornos, asi como su precision a la hora de conservar
la base ritmica de los temas lo evidencia como uno de los bateristas mas
finos de la historia del progresivo. Knights funciona como un buen
complemento para Wilson.
Vayamos ahora al repertorio en si mismo. De entrada seguimos encontrando
claros trazos de blues y rock and roll, tal como sucede en ‘Quite Rightly
So’ y el tema homonimo que sigue a continuacion, asi como, mas adelante, en
el cantinero ‘Wish Me Well’. Pero no tardan en llegar los pasajes mas
saltantes en los que se delatan los signos del imperio de la ideologia
sinfonica. ‘Skip Softly (My Moonbeams)' incorpora consecutivamente guiños de
danzas hungaras, ambientes haendelianos y texturas de tenor flamenco, todo
ello de forma muy estilizada en el contexto de un tipico tema de psicodelia
temprana. ‘Ramblimg On’ es una apasionada e igualmente estilizada balada
rock, donde el desgarrador canto de Brooker encuentra un complemento
perfecto en el apasionado solo de guitarra que se desarrolla a lo largo de
los dos fade-outs (si, este tema tiene dos fade-outs). ‘Magdalene (My Regal
Zonophone)’ es un hermoso tema en clave de bolero sinfonico, inmerso en un
sentimiento melancolico, casi como una elegia cantada desde una solemne
distancia.
La suite ‘In Held ‘Twas In I’, que consta de cinco secciones, gira en torno
a la tematica de la autodeterminacion frente a las veleidosas leyes de la
religion y la amenaza de la locura a lo largo de sus casi 18 minutos de
duracion: se trata de una inteligente exhibicion de fuerza, emotividad y
diversidad, que constituye una de las absolutas cumbres musicales de toda la
historia de PH. Aqui encontramos elementos de Chopin y Bach en varios
interludios y cortinas de organo, musica de circo en clave satirica,
psicodelia remozada de elegancia, ambientes etereos de corte hindu realzados
por las lineas de sitar, y por ultimo, un magnifico final tipo Beethoven que
incluye un glorioso juego coral a fin de realzar la belleza climatica. ‘In
Held ‘Twas In I’ es en muchos aspectos un solido anticipo de lo que despues
habria de venir de la mano de VDGG (‘A Plague of Lighthouse Keepers’) y
Genesis (‘Supper’s Ready’).
Siendo “Quite Rightly So” un disco mas ambicioso y estilisticamente
coherente que el precedente trabajo de debut, funciona antes que nada como
un vehiculo de comprension de la gestacion del movimiento progresivo. Pero
mas alla de este factor, y yendo hacia un nivel mas profundo, este disco
resulta recomendable como un catalogo de excelentes y variadas ideas
musicales ejecutadas notablemente por un ensamble musical que ya ahora
estaba madurando como unidad. Era justo por aquel entonces seguir esperando
buenas cosas de parte de PH, tal como se habria de confirmar en los
siguientes años.
Cesar Mendoza
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