Temas
- Le Poison qui Rend Fou – Part 1: Ram Ram Va Feire “Pif Paf”
- Ersatz
- Le Poison qui Rend Fou – Part 2: Didi Dans Ta Chambre!
- Samana
Integrantes
- Roger Trigaux: guitarras, piano
- Alain Rochette: pianos, sintetizador
- Daniel Denis: batería, percusión
- Ferdinand Phillipot: bajo
Colaboradora - Marie-Anne Pollaris (voz)
El ahora quinteto belga Present prosigue su camino de reciclaje de la
herencia de Univers Zero con un segundo disco tan estupendo como su
impresionante debut “Triskaidekaphobie”. “Le Poison qui Rend Fou” mantiene
la misma esencia densa y siniestra RIO, algo para lo cual aporta la
presencia de la cantante Marie-Ann Pollaris con sus vocalizaciones
enigmáticas y embrujadoras; es una pena que sus intervenciones sean tan
esporádicas, como colaboradora invitada, pues de lo contrario tal vez este
repertorio hubiera contado con un matiz especial de particular relevancia. A
fin de cuentas, no quiero utilizar este factor como objeto de crítica, pues
el disco me parece estupendo tal como está. En todo caso, se nota un cierto
realce de lo jazzero en el comportamiento de la sección rítmica (conformada
por el genial Daniel Denis y el nuevo integrante Ferdinand Phillipot), pero
el núcleo de la columna vertebral del sonido grupal sigue patentemente
orientado hacia la creación de oscuridad desafiante al modo de un ambiente
propicio para el exorcismo de los demonios interiores. Otra cosa que ese
nota es un énfasis en el despliegue de fuerza sonora en las porciones más
tiradas hacia lo rockero – especialmente en las intervenciones de guitarra
–, pero como dije antes, se trata de una diferencia de grado, que no de
esencia artística.
La primera parte de la suite homónima abre el disco con unas contundentes
pinceladas de guitarra muy frippianas, las cuales abren el camino para el
desarrollo de la ilación de varias secuencias sostenidas sobre disonantes y
minimalistas juegos de acordes a piano, sobre los cuales la guitarra flota
varias veces como una opresiva nube de inquietud. La dupla rítmica de Denis
y Philippot es simplemente magnífica – pocas veces encontraremos a un Denis
haciendo tanta gala de su fibra e ingenio como arquitecto rítmico,
incluyendo a los discos de Univers Zero. En el minuto 11ero. emerge un
pasaje de piano hermoso, que reposa sobre un clima emocional sereno...
aunque más justo sería decir que engañosamente sereno, pues cuando unos
espartanos acordes de guitarra entran para dejar al ensamble regresar al
espectro sonoro, nos reencontramos con la sombría inquietud de antaño, solo
que esta vez portando un aura más reflexiva que propiamente opresiva. Los
últimos 40 segundos son llenados por el reprise del primer motif. El disco
sigue con ‘Ersatz’, una muestra de ingeniosa mezcla entre el crimsonismo
ochentero y el jazz, desplegado a través de unos medidos 5 minutos. Atención
a la clase y pulcritud de Denis: este tipo de genio hay que oírlo
detenidamente para creerlo. Lo jazzero se apodera de la escena en la coda
que ocupa los últimos 20 segundos. Se trata de un interludio bastante
oportuno entre las dos partes de la suite homónima. La segunda parte se
expande sobre un clima notoriamente circense, aunque claro, las coordenadas
musicales que marcan la esencia de Present los llevan a crear un ambiente
propio de un festival macabro en el cual los artistas están dispuestos a
sacar a la luz los más profundos temores del ser humano y burlarse
insolentemente de ellos. En esta pieza, la tendencia orquestada del ensamble
sale a relucir de una manera más imperiosa que en el repertorio precedente –
la total fluidez con la cual los instrumentos van aportando sus elementos
particulares dentro del todo da como resultado una amalgama sonora
compactamente integrada en su estructura interna. Los retazos entrecortados
y oscuro de guitarra y bajo de la sección de cierre hubieran llenado de
orgullo al King Crimson de la etapa del “Starless and Bible Black” y “Red” –
en lo personal, hubiera preferido un desarrollo más ‘brutal’ del clímax y no
un fade-out tan repentino, pero bueno, se trata de un buen final. En fin, la
pieza final ‘Samana’ aligera un poco las cosas con una disposición más
jovial durante sus primeros dos minutos y medio: luego, las cosas se ponen
más acorde con los pasajes más solemnes de la 1ra. parte de ‘Le Poison qui
Rend Fou’, alternando éstos con otros pasajes más juguetones. El último
medio minuto contiene un motif sereno, crepuscular, que huele a despedida.
Esta pieza es donde Present exhibe su máxima expresión de refinamiento en lo
que respecta a este disco.
Tenemos, pues, en “Le Poison qui Rend Fou”, un ítem valiosísimo dentro de la
tradición progresiva RIO, una pieza de colección que no envejece, sino que
incluso pareciera ganar brillo con el paso de los años. Es todo un logro
artístico el que una banda aun activa como es Present pueda mirar atrás
hacia su catálogo más antiguo y percibir con orgullo la vitalidad que aun se
destila a través de sus diversos entretejimientos sonoros.
César Mendoza
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