Temas
- "Selig sind, die da hungren Selig sind, die da dürsten nach Gerechtigkeit
Ja, sie sollen satt werden"
- "Tanz der Chassidim"
- "Selig sind, die da hier weinen Ja, sie sollen später lachen"
- "Selig sind, die da willig arm sind Ja, ihrer ist das Himmelreich"
- "Selig sind, die da Lied klagen Ja, sie sollen gertröstet werden"
- "Selig sind, die Sanftmütigen Ja, sie werden einst die Erde erben"
- "Selig sind, die da reinen Herzens sind Ja, sie sollen Gott schauen"
- "Ja, sie sollen Gottes Kinder heißen Agnus Dei, Agnus Dei"
Integrantes
- Robert Eliscu: oboe
- Daniel Fichelscher: guitarra electrica (2-3-4-6), bateria, congas
- Florian Fricke: piano, clavicordio, canto
- Conny Veit: guitarras electrica y de 12 cuerdas
- Klaus Wiese: tambura
Siguiendo con la onda abrumadoramente mistica del disco anterior, Fricke
continua con sus aventuras sonoras introspectivas, manteniendo la alianza
con Veit, Wiese y Eliscu, quienes siguen aportando sus eficaces texturas a
traves de sus respetivas responsabilidades instrumentales. Eso si, la
presencia de Fichelscher en la bateria, percusion y guitarra adicional
resulta particularmente crucial a la hora de darle una mayor dosis de
solidez al entramado sonoro, sin por ello quebrar la aureola flotante de las
ideas musicales: de hecho, las excursiones sonoras resultan estimulantes sin
ser explosivas, provocadoras sin ser desafiantes, apelando a una belleza
bucolica que se conforma con brillar con un fulgor discreto, un fulgor que,
sin duda, es inapelable. !Una pena que este discazo (hasta ahora, mi
favorito de los pocos que tengo de Popol Vuh en mi coleccion particular sea
tan breve que ni llegue a la media hora de duracion! – bueno, no se puede
tener todo en la vida. El mismo Fricke es quien se encarga de los tarareos:
de hecho, la presencia vocal es tratada como un recurso texturial que realza
las lineas basicas de piano y/o complementa los retazos vertidos por los
demas instrumentos.
El primer tema, durante su primer minuto, pone sobre el tapete el aura
solemne que habra de conformar buena parte del espiritu general del disco,
pero no tarda en emerger el tandem formado por la guitarra y las
percusiones, ayudando asi a crear una suerte de exaltacion apropiadamente
medida, que no ocultada. El tercer tema (.... por favor, no me pidan que
escriba los titulos aqui despues de lo que me costo escribirlos en la lista
superior...) exhibe las que tal vez sean las mas deliciosas lineas de oboe a
cargo de Eliscu, asi como el solo de guitarra mas evocativo. El quinto tema
ostenta un aire mas academico, especialmente por la aparicion del
clavicordio y el marcado protagonismo del oboe: la bateria y la guitarra
añaden un tenue matiz de blues-rock que opera como un sutil contrapelo a la
solemnidad predominante. Lo academico queda mas realzado en el sexto tema,
una vez mas con el oboe saliendo al frente, mientras que la tambura crea una
niebla en su contorno. El ultimo tema es el mas tirado hacia el exotismo de
corte hindu.
En suma, “Seligspreisung” es una obra bellisima que justifica con extrema
contundencia el sitial tan valorado y particular que Florian Fricke y Popol
Vuh tienen en los anales de la vanguardia musical germana.
Cesar Mendoza
[Dedico esta reseña a Jordi, un genuino conocedor del Guerrero de Jade]
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