Temas
- Tamale
- La Valle dei Templi
- Looping
- Mistero della Firefly
- Pensieri
- Periplo
- Eucalyptus
- Alba di un Mondo
- Cantilena
- 2000 e Due Notti
- Un Cerchio Giallo
Integrantes
- Giovanni Tommaso: bajos, sintetizador, voz
- Franco d’Andrea: pianos, sintetizador
- Claudio Fasoli: saxos
- Tony Sidney; guitarras
- Bruno Biriaco: bateria, percusion, piano en intro de 2
Colaborador especial – Toni Esposito (percusion)
Admiradores y cultores del jazz a secas, los musicos de Perigeo fueron
testigos del auge creativo y comercial del prog y el jazz fusion, y
finalmente decidieron subirse a este ultimo carro a la hora de definir su
trayectoria discografica. El instrumento que mas destaca por su disciplinada
limpieza en los solos es el saxo, pero seria totalmente desacertado decir
que el sonido grupal gira en torno a los vientos de Fasoli, pues las
intervenciones precisas y entusiastas del guitarrista Sidney – en varias
ocasiones, estableciendo complicidad con Fasoli – y el oficio impecable de
la seccion ritmica a la hora de establecer el swing tambien salen a relucir
claramente. La labor de d’Andrea en los teclados funciona como un puente
entre la seccion ritmica (manejo de cadencias de piano) y la seccion
melodica (cortinas y arpegios de sintetizador, solos). El ensamble
instrumental funciona a las mil maravillas, mostrando precision exquisita y
sensibilidad en las ejecuciones, que siempre giran en torno a la propia
dinamica grupal. Las raices de la escena jazzera norteamericana son bastante
notorias en la via musical de Perigeo: las influencias de Weather Report y
Return to Forever son muy fuertes, en verdad, aunque el combo italiano
mantiene una actitud mas accesible en sus composiciones y performances.
El tema de entrada “Tamale” tiene un gancho irresistible. El tema homonimo
que viene a continuacion se inicia con una seccion eterea y misteriosa que
me recuerda un poco al Santana experimental de ‘Caravanserai’, para luego
explayarse en un jam funky, rebosante de contagiante alegria. Las cosas no
varian mucho en la mayoria de los temas que siguen, pero hallamos una
hermosa sorpresa en la crepuscular contemplacion de “Pensieri”, un claro
ejemplo de como la inventiva musical puede crear belleza a partir de
secuencias serenas de acordes de piano y la adicion de tenues texturas de
saxo soprano: breve pero efectivo.
Los pasajes mas densos se concentran en “2000 e Due Notti”, particularmente
debido al uso expansivo de las cortinas sombrias de sintetizadores y saxo,
sazonadas con toques de efectivos de guitarra, todo ello fundado sobre un
compas languido claramente marcado, con lo cual se crea un ambiente a la vez
exotico y tenebroso. El tema final, a contrapelo, vuelve a los senderos
habituales del jazz fusion, con una serenidad envolvente – la funcion de
Fasoli en su saxo soprano resulta muy llamativo en esta ocasion, una de sus
intervenciones mas brillantes. Un final relajante para un disco bastante
atractivo, una simpatica muestra de buen jazz fusion practicado fuera del
contexto anglosajon.
Cesar Mendoza
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