PAZZO FANFANO DI MUSICA: “Pazzo Fanfano di Musica” (1989)
Temas
- Preludio (0:50)
- Fiori per Algernon (7:58)
- Sospiri del fiore (3:32)
- La dolce follia (5:11)
- Agilmente (1:37)
- Intermezzo I (1:32)
- Affettuoso (5:54)
- Fragoroso (4:34)
- Intermezzo II (1:20)
- Onde (6:12)
- Anniversario (10:35)
Integrantes
- Takashi Aramaki: guitarras
- Katsuhiko Hayashi: órgano, mellotron, clavicémbalo
- Takashi Kawaguchi: violín
- Kazuhiro Miyatake: flauta
- Motoi Sakuraba: piano
- Nobuyuki Sakurai: batería
- Kyoko Sugimoto: piano, clavicémbalo
- Tadashi Sugimoto: bajo, cello, contrabajo
- Megumi Tokuhisa: cantos
- Tomoki Ueno: órgano, mellotron
Pazzo Fanfano di Musica es el nombre de un poblado proyecto progresivo japonés
gestado para rendir homenaje al rock sinfónico y darle una especie de vuelta de
tuerca para acercarla al esquema tenso del chamber-rock, cuando no
estableciendo puentes con sonoridades acústicas de raíz bucólica. Más que un
súper-grupo se trató de un súper-proyecto, pues la intención de Pazzo Fanfano
di Musica (las iniciales PFM ahondan simpáticamente en la idea de homenaje,
aunque a la hora de la verdad resulte una referencia confusa) nunca fue
embarcarse seriamente en una trayectoria discográfica. Gente de Mr. Sirius,
Pageant, Magdalena, Vienna, Teru’s Symphonia (incluso el bajista-cellista
Tadashi Sugimoto es actualmente miembro de Outer Limits) se congregó en torno a
esta curiosa idea. ?Y qué hay sobre los resultados artísticos? Pues a quien
esto escribe le parecen muy satisfactorios, pues este copioso ensamble logra
crear un ambiente retro bastante colorido, utilizando ideas compositivas
atractivas y efectivas, desarrolladas con inteligencia, combinadas
elegantemente en sus mutuos contrastes.
Un hermoso y sutil preludio de guitarra clásica da inicio a un repertorio que
pronto se devela pintoresco. ‘Fiori per Algernon’ establece un casamiento entre
el New Trolls sinfónico, Luciano Basso y, sorpresa, sorpresa, Univers Zero/Opus
Avantra en los pasajes que irrumpen insertando cadencias tensas y tenebrosas.
El tercer tema es una delicia pastoral donde la guitarra y la flauta reflejan
los colores propios de una alegre mañana primaveral. ‘La Dolce Follia’ comienza
con sonidos de flauta, pero éstos tienen resabios más neuróticos, especialmente
cuando están acompañados de unos perturbadores arpegios de guitarra eléctrica:
este preludio viene seguido de una sección de cuerdas que abre la puerta a otro
estupendo ejercicio de chamber-rock, no ajeno a ciertos adornos ocasionales de
influencia barroca – la sección final es puro rock sinfónico. Las dos
siguientes piezas nos transportan al barroco palaciego y a la juglaresca
renacentista, respectivamente; ‘Affettuoso’ retorna a las delicias barrocas,
siendo así que la entonación típicamente nipona de Megumi Tokuhisa añade un
raro pero efectivo exotismo al asunto. ‘Flagoroso’ nos trae de vuelta el
sentido de homenaje al rock sinfónico, teniendo como principal punto de
referencia a Luciano Basso: los ornamentos de corte chamber-rock ahora son
anecdóticos. El segundo ‘Intermezzo’ nos devuelve las evocaciones del añejo
laúd en la guitarra clásica. ‘Onde’ se hace eco directo de la espiritualidad
contemplativa del tema anterior y lo lleva hacia las esferas más entrañables
del romanticismo: el violín y el cello se alternan en dibujar colores
conmovedores sobre los sobrios trayectos dibujados por el piano, cumpliendo así
con el cenit clasicista del disco. La pieza de cierre retoma parcialmente el
esplendor que tanto impacto habían causado en ‘Fiori per Algernon’. Comenzando
con una serena balada bucólica, las cosas poco a poco se van tornando más
fastuosas y etéreas con la inserción de una sección orquestada donde las
cuerdas y el mellotron crean una capa etérea. El retorno frontal a los
ambientes bucólicos prepara el terreno para la insospechada irrupción de un
pasaje moderadamente oscuro a pocos segundos del séptimo minuto: dicho pasaje
es tan solo un puente hacia el clímax sinfónico cuya con una tenue coda
pastoral.
Tenemos, pues, un disco portador de una belleza rara aunque no desprovista de
estándares tradicionales propios del esquematismo clásico y suavidad pastoral.
Pazzo Fanfano di Musica nos ha ofrecido una obra estupenda, original a través
del uso de sonoridades de origen reconocible.
César Mendoza
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