Temas
- Slussen
- Zeitgeist
- VI – I – VII
- Momentum Kriget
Integrantes
- Cristóbal Orozco: baterías
- Jorge Benavides: guitarras
- Braulio Aspé: bajo
- Fernando Daza: guitarras
Colaborador – Pepe Lastarria (gritos guturales en 2)
El ensamble prog-metal técnico chileno Octopus vuelve al ruedo con un mini-CD
de menos de 24 minutos de duración: duración concisa para un repertorio
dispuesto a no dejar heridos ni tomar prisioneros. El oyente está cordial y
enérgicamente invitado a retirarse antes de tiempo o a seguir adelante para
dejarse envolver en esta ágil y electrizante capa de sofisticado acero.
Empaquetado en un fastuoso digi-pack que incluye en sus créditos una
transcripción de las partituras correspondientes a cada uno de los cuatro temas
del repertorio, “Coda” nos expone otro manifiesto de la fuerza avasalladora y
explosivamente metalera de la banda dentro de un contexto progresivo alimentado
por el thrash, el math-rock y la psicodelia de talante frontalmente heavy.
Las metrallas de pulsaciones afiladas con las que comienza ‘Slussen’ nos
anuncian sin tapujo alguno que la fuerza de Octopus no ha perdido un ápice de
su contundencia en el periodo de “letargo” entre el fin de las grabaciones de
“Bonsái” y el inicio de las de “Coda”. La maquinaria armada entre los riffs
guitarreos y la dupla rítmica establece un encuadre adecuado para los
neuróticos fraseos de la guitarra solista. Continuando con la misma tendencia
de aplanadora metálica, ‘Zeigeist’ tiene una vibración más sombría, algo que se
puede notar desde los riffs de entrada. La inclusión de gritos guturales
alimenta la tensión creada a través de la pieza, mientras que los samplers de
reflexiones filosóficas que cuestionan la validez de las creencias cristianas
completan el cuadro de inquietud desde un plano intelectual. Se nota que
Octopus quiere hacer de su música (también) un vehículo para que el mundo real
se manifieste ante sí mismo, pues en el disco “Bonsái” habían varios samplers
de discursos de presidentes y primeros ministros varios que versaban sobre la
guerra y la violencia. ‘VI – I – VII’ tiene un arrebato menos frenético que los
dos temas precedentes, pero tal vez una densidad un poco mayor, y
definitivamente, un desarrollo más versátil. Los compases que marcan los
momentos sincopados son más pronunciados; la inserción de secciones
emparentadas con el space-rock añaden matices inesperados (ojalá hubiesen
tenido una mayor expansión). El motivo que emerge pasados los 3 ½ minutos
deriva en una mayor agilidad, la misma que se sostiene básicamente en la
metralla propia del prog-metal técnico con raíces thrash, creando así los
cimientos para el clímax final. Los últimos 5 ½ minutos de “Coda” están
ocupados por ‘Momentum Kriget’, un sólido ejercicio de prog metal sazonado con
pasajes de corte jazz-rock y ocasionales fraseos solistas de ribetes
crimsonianos. El riff mecánicamente machacón con el que el grupo se enfila
hacia el largo fade-out arrastra eficazmente la adrenalina desplegada en esta
pieza en particular y en todo el disco en general. “Coda” es una obra que no
defraudará en lo absoluto a los conocedores/apreciadores de Octopus: en todo
caso… ojalá hubiera sido un poco más larga.
César Mendoza
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