Temas
- Act I - Part 1 (12:16)
- Act I - Part 2 (3:36)
- Act I - Part 3 (15:12)
- Act I - Part 4 (11:58)
- Act II - Part 1 (12:35)
Integrantes
- Carole Sauvage: piano Fender Rhodes, voz
- Yannick Duchene: guitarra, voz
- William Pwaelzik: bajo
- Christophe Gratien: batería
Neom es el nombre de un joven ensamble progresivo vanguardista francés: ya se
ha mencionado más de una vez en La Caja De Música el hermoso milagro de la
herencia zeuhl que ha venido calando en el underground rockero del área europea
francófona, y Neom es un nombre que se suma robustamente a los de Xing Sa y
Setna, entre otros. "Arkana Temporis" es el nombre de la obra debut de Neom,
tratándose de un disco conceptual que gira en torno al vínculo entre el Hombre
y la Tierra: contiene un Acto en 4 partes y la primera parte de otro Acto. El
sonido nuclear de la banda se inspira bastante en la faceta más jazzera de
Magma, sobre todo en las aventuras jazz-rockeras de Christian Vander, así como
en Eskaton y el Zao de los primeros discos: el aporte específico de Neom es la
fuerte presencia de atmósferas etéreas que el grupo brinda a sus intensos
vuelos instrumentales. El desafío es el de mantener niveles interesantes de
musicalidad e intensidad valiéndose de un esquema sonoro no excesivamente
prolijo: bastan una batería, un bajo, una guitarra y un piano eléctrico.
'Act I - Part 1' comienza con dos minutos y medio de climas flotantes
expectantes, para terminar proyectándose hacia el cuerpo central, muy centrado
en la línea jazz-fusión 70era. A pesar de que la pauta rítmica es solo
moderadamente rápida, el dinamismo del ensamble se muestra en toda su plenitud,
haciendo alarde de visión arquitectónica y vigor entusiasta en dosis
equilibradas. Hay una sensación de clímax sostenido que funciona fluidamente
hasta el minuto 7, que es cuando el grupo vira hacia un puente controladamente
tenso que conduce a otro motivo de fuerte raíz jazzera, el cual incluye mayores
recursos líricos en su desarrollo hasta el final. Sigue la 'Parte 2', que
mayormente consiste en una refinada y suave excursión intimista a cargo del
piano eléctrico: opera como un puente hacia la 'Parte 3', que promete
desarrollar un viaje más fastuoso. En efecto, desde los primeros segundos la
'Parte 3' instala un pathos de frenesí y extroversión bien ubicado dentro de un
esquema de trabajo patentemente elegante. Poco antes del cuarto minuto y medio,
el tema gira hacia un pasaje de relajamiento contemplativo; las líneas etéreas
trazadas por el piano eléctrico y el candor ceremonioso de las intervenciones
vocales marcan la pauta en un momento que exige altos niveles de constricción
de parte del ensamble. Poco antes del minutos 13 BD, el asunto se encauza
hacia una conclusión semi-explosiva, lo suficientemente enérgica como para
crear una aureola de plenitud pero sin exagerar hasta niveles hiperbólicos, a
fin de que la transición hacia la última Parte del 'Acto I' sea absolutamente
natural. 'Act I - Part 4' comienza con una monotonía sobria y minimalista que
dura poco más de 4 minutos y medio. A partir de ahí, se inicia gradualmente un
camino hacia un recurso de densidad que permite a la banda explorar las
potencialidades más filudas de su esquema sonoro sin romper esencialmente con
las pautas generales de su peculiar zeuhl renovado. En los BE de minuto
finales, el grupo elabora un reprise de la cadencia inicial. Los últimos 12
minutos y medio del disco están ocupados por la Parte 1 del Acto II. Una vez
más, tenemos una estrategia de inicio con un suave pasaje de piano eléctrico
que se explaya en serenos climas introspectivos a modo de expectativa.
Alrededor del segundo minuto y medio se va gestando una expansión jazz-rockera
que hereda mucho de los patrones de Eskaton y Zao: la dupla rítmica establece
un fundamento sólido mientras que la guitarra elabora trazos impresionistas
convenientemente dibujados con una dosis controlada de vigor sónico. Poco a
poco, se prepara el terreno para una sección más agresiva donde la guitarra va
afilando su neurosis rockera y los demás instrumentos empiezan a coquetear con
el free-jazz. Así, con esta sensación de plenitud incendiaria se cierra la
experiencia musical de "Arkana Temporis".
Neom es un ítem muy interesante que ciertamente se proyecta hacia un revelador
horizonte de creatividad en los próximos discos que le depare el futuro: se
trata, a fin de cuentas ,de una muy buena noticia para los amantes del zeuhl y
otras formas de vanguardia progresiva.
César Mendoza
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