Temas
- Fanfare - Legal Dance (3:28)
- Love Incomplete (7:52)
- A Land Dirge (3:14)
- Super Joker (5:44)
- A Sea Dirge (4.38)
- The Nile For A While (21:29) [a) Chase of infinity - b) Home forgotten -
c) Dual sight - d) Colony - e) Bliss for a day - f) Beyond the glory]
- Requiem (3:50)
Integrantes
- Chihiro Fujioka: batería, percusión
- Shigekazu Kamaki: guitarras
- Kazuhiro Miyatake: flautas, guitarras acústicas, teclados
- Hidehiko Muraoka: bajo
- Lisa Ohki: voz, coros
- Colaboradores - Music Island Orchestra, dirigida y arreglada por Hiroshi
Takayama (7)
Segundo y último disco de Mr. Sirius, el proyecto progresivo personal del
prolífico multi-instrumentista japonés Kazuhiro Mitayake - "Dirge" es una de
las joyas progresivas más refinadas dentro del circuito japonés que se vino
desarrollando a su propio ritmo entre los primeros 80s y los primeros 90s. Tras
establecer una excelente pauta musical con su disco debut "Barren Dream", Mr.
Sirius - o sea, Miyatake y sus colaboradores - se superó a sí mismo con este
catálogo variado y, a la vez, consistente de ideas progresivas que transitan
fluidamente entre la introspección contemplativa y el entusiasmo extrovertido,
la sencillez meditabunda y la sofisticación climática, lo sereno y lo
pletórico.
El doble prólogo 'Fanfare - Legal Dance' comienza con unos 50 segundos de pura
delicia pastoral al más puro estilo del Anthony Phillips de "The Geese And The
Ghost", pero justo cuando nadie lo espera, el ensamble vira hacia una potente
demostración de progresivo jazzeado (casi a lo Ain Soph con Kenso) donde la
contundencia de la dupla rítmica y de los fraseos de la guitarra solista hallan
una sólida complementación de los teclados - asumo que ésta es la sección de
'Legal Dance'. Este esquema musical tan variado logra generar una expectativa
excitante para todo lo que ha de venir después, y es así que nos topamos con
'Love Incomplete', una pieza cálida donde la riqueza melódica imperante es
manejada de tal manera que no satura ni se pone edulcorada en ningún momento.
Este tema refleja una mezcla bien amalgamada de ensueños bucólicos, atmósferas
sinfónicas portadoras de una arquitectura melódica reconocible y pasajes
jazzeados cuya ambientación romántica les permite mantenerse en un nivel muy
controlado de sofisticación. Los últimos 2 BD minutos exhiben un prodigio de
belleza majestuosa con un brillo sonoro que casi se puede ver físicamente. Si
alguna vez un o una coleccionista soñó que alguna vez existiera una cruza entre
el Renaissance con Annie Haslam y el Mahaviahnu Orchestra de "Apocalypse", pues
he aquí el sueño hecho realidad. 'A Land Dirge' nos transporta hacia las
inquietudes renacentistas del Sr. Miyatake: las guitarras clásicas y la flauta
se congregan en un delicado flujo musical para elaborar un viaje de ensueño
para el que el lapso de poco más de 3 minutos se siente un tanto corto.
Cualquier despistado podría jurar que se trata de un triplete de Steve Hackett,
su hermano John y Anthony Phillips. Más adelante, 'A Sea Dirge' volverá a lo
contemplativo pero desde una estrategia diferente que usa como base capas
orquestadas de teclado: así, con la flauta exhibiendo etéreas líneas flotantes,
la atmósfera resultante es más bien de talante cinematográfico. En medio de
ambas piezas, 'Super Joker' exhibe otros nuevos recursos de parentesco con
Kenso: con un sonido robusto y una base melódica efectivamente atractiva, este
tema garantiza un buen rato melómano para el coleccionista que no quiere nunca
abandonar lo rockero, ni siquiera en el contexto de un esquema progresivo afín
al jazz. La suite 'The Nile For A While' es una gozada progresiva cuya
envergadura musical es correlativa a su extensión (dura más de 21 minutos), un
viaje ecléctico que recoge de manera sublime los variados coloridos que Mr.
Sirius ha convertido en su propia ideología musical. El primer pasaje consiste
en un ritual percusivo cautivante sucedido por un ruido que asemeja un viento
desértico, algo que instaura una cierta aura de misterio antes de que una nueva
sección vire hacia el tipo de jazz-prog entusiasta y electrizante al cual el
grupo ya nos tiene acostumbrados a estas alturas. El primer pasaje cantado
atenúa bastante lo jazzero a fin de dejar que lo pastoral emerja como el núcleo
central del esquema instrumental, pero ya no estamos aquí en territorio de
Anthony Phillips sino de Focus. La segunda porción cantada se decanta por un
vigor rockero sabiamente filtrado por la típica complejidad progresiva, y la
cosa avanza así por un buen rato, siendo así que los momentos en que la
guitarra solista sale a relucir en un rol protagónico son aquellos en los que
el ensamble se revela capaz de generar un nivel increíble de fuerza sin soltar
ni un milímetro de las pautas melódicas que se están explorando para la
ocasión. A poco de pasado el cuarto de hora, pasamos a través de una variación
dramática hacia una sección que comienza revestida de melancólica serenidad
para luego hacerse más fastuosa. Al llegar al minuto 18, advertimos que el
crescendo elaborado en la sección precedente había servido para impulsar esta
nueva sección, la cual se hace eco de su vibración multicolor y la desarrolla
en un clímax excelso. Los últimos minutos del disco están ocupados por
'Requiem', pieza que retoma el esplendor cinematográfico de 'A Sea Dirge' con
un matiz épico añadido, lo cual en no poca medida se debe a la intervención
vocal de Lisa Ohki. !Hay que ver cómo se ha lucido esta mujer en cada una de
sus intervenciones a lo largo del disco!
Ahora que conozco los dos discos de Mr. Sirius - éste y "Barren Dream" - puedo
aseverar que "Dirge" me parece el más logrado de ambos. Mr. Sirius es una banda
que no merece, bajo ningún aspecto, ser olvidado por los coleccionistas
progresivos, así pasen los años por siempre jamás. En lo que a mí concierne, el
goce estético está garantizado con este grupo.
César Mendoza
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