Temas
- Despertar (4:51)
- Viajes (3:33)
- Rebaños (7:09)
- Éxtasis (7:25)
- Potencial De Acción (4:34)
- Potencial De Reposo (4:21)
- Vigilia (6:20)
- Caída Libre (4:37)
- Claustrofobia (4:46)
Integrantes
- Raúl Vallejos Baier: batería y percusión
- Felipe Leyton Cabrera: bajo
- Felipe Alarcón Muñoz: guitarras eléctrica y acústica
- Cristian Pérez Lecaros: teclados y sintetizadores
Músicos invitados - Félix Carbone (percusión y vibráfono en 2), Tomás Carrasco
(flauta traversa en 7)
Mr. Hyde es una banda instrumental formada en febrero del año 2007, en la
localidad chilena de Valparaíso. El proyecto nace cuando el guitarrista Felipe
Alarcón y el baterista Raúl Vallejos comienzan a idear lo que será Mr. Hyde,
uniéndoseles posteriormente el teclista Cristian Pérez y el bajista Xavier
Palominos. Tras pasar todos estos años creando material y cambiando algunos
esquemas de su alineación (incluyendo a un cantante por un tiempo y cambiando
de bajista) y grabando un EP debut, el grupo logra finalmente concretar su
primer disco de larga duración con "Reflejos De Un Encierro". Este disco es un
poderoso muestrario de preocupaciones musicales eclécticas que Mr. Hyde
convierte en estilo particular de una forma enérgica y convincente.
"Despertar" abre el disco con entonaciones space-rockeras suficientemente
estilizadas como para engarzarse dentro de un encuadre prog-sinfónico de
fuertes resonancias modernas. "Viajes" sigue a continuación para armar un
exquisito híbrido de psicodelia orientalizada y una modalidad domesticada de
prog-metal, alimentado por tintes de sinfonismo contemporáneo a lo Karmacanic.
La presencia del baterista-percusionista de Tryo Félix Carbone como invitado
ayuda a realzar los aspectos exóticos que salen a relucir en varios momentos
relevantes del desarrollo temático. La secuencia de "Rebaños" y "Éxtasis"
ocupa un espacio de 14 minutos y pico, tiempo más que suficiente para
conceptualizar a fondo la estrategia ecléctica que Mr. Hyde proyecta para su
propia voz progresiva. "Rebaños" comienza con un cautivador pasaje de piano que
genera un espíritu expectante ante la inminente emergencia del cuerpo central,
el cual llega asienta un viaje sonoro donde se alteran pasajes extrovertidos
con otros reposados, un viaje simultáneamente cercano a la energía de LTE y la
ceremoniosidad de Transatlantic. "Éxtasis" tiene una actitud muy similar, pero
sin preludio de piano (o cualquier otro instrumento), lo cual permite al
ensamble integral contar con más espacio para explayarse en su vigor esencial.
La ampulosidad mostrada en esta pieza tiende puentes con el estándar de Planet
X. La dupla de "Potencial De Acción" y "Potencial De Reposo" se acerca más a
los patrones del space-rock aunque hay que tener en cuenta que el grupo
mantiene firmemente enraizado su espíritu ecléctico dentro del esquema sonoro
global: el primero muestra un filo rockero bastante aguerrido a través del
despliegue de bases y atmósferas cósmicas, mientras que el segundo se explaya
en climas mucho más reposados, atravesando el territorio Floydiano con ciertos
coqueteos con el Ozric Tentacles de la segunda mitad de los 90s. "Vigilia"
comienza con un sigiloso motivo de bajo, pasando luego a un lirismo sereno e
introspectivo a cargo de la dupla de guitarra acústica y piano: a partir de
este último, el cuarteto desarrolla un ensoñador viaje fusionesco marcado por
una aureola intimista. Mientras los cuatro miembros del grupo mantienen un
perfil discreto, el invitado Tomás Carrasco se luce en la flauta para aportar
un poco de vivacidad, idea que funciona muy bien. El comienzo de los últimos 9
minutos del disco viene de la mano de "Caída Libre", tema que regresa a la
hibridización de prog-metal y psicodelia que al grupo se le da tan bien, solo
que esta vez con un acento jazz-funky en la estructura rítmica. "Claustrofobia"
cierra el álbum ostenta la inercia de la pieza precedente pero con un colorido
más pronunciado, lo cual lo liga más a "Éxtasis" y a "Viajes".
En resumen, Mr. Hyde logra con "Reflejos De Un Encierro" marcar un punto de
referencia importante para darle nuevos bríos y una renovada luminosidad a la
escena progresiva chilena que se ha venido desarrollando desde fines del
milenio pasado. Sigamos atentos a lo que esta banda pueda ofrecernos en
próximos trabajos discográficos.
César Mendoza
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