MIKE OLDFIELD: guitarra acustica, electrica y española, piano, organos Lowrey,
farfisa, glockenspiel, mandolina, campanillas, timbales, cascanueces y gong.
- CHILI CHARKS: bateria
- TED HOBART: trompeta
- JUNE WHITING & LINDSAY COOPER: oboes
- TERRY OLDFIELD: flauta
- WILLIAM MURRAY: platillos
- SALLY OLDFIELD & CLODAGH SIMONDS: voces
- DAVID BEDFORD: dirige coro y orquesta
Este es el segundo de Mike Oldfield despues del superfamoso Tubular bells,
grabado en la primavera de 1974. Seguramente sea un disco de sobras conocido
por los mas veteranos pero igual no tanto para los novatos, razon de ser de
esta reseña.
La estructura del disco es la misma que la de Tubular bells, o sea, dos piezas
(una por cada cara del vinilo) que rondan los 20 minutos.
El nombre proviene de la colina cerca de la casa de campo donde Mike compuso el
material para este trabajo. De hecho los dibujos del libreto y contraportada
son alusiones a las actividades que el compositor realizaba paseando por dicha
colina.
Esta es una obra muchisimo mas cuidada o milimetrada que Tubular bells y
tambien mucho mas relajada. Realmente se nota la influencia del ambiente en la
musica. Es un disco muy lineal y muy acustico, menos salvaje que TB y sin
embargo contiene una variedad de temas y melodias apabullante, ahi radica uno
de los aciertos del disco, el llevarnos de un sitio a otro sin apenas darnos
cuenta.
La nota un tanto, digamos, salvaje, llega en la segunda parte, donde poco a
poco se va introduciendo un pasaje de guitarras electicas (grabo 30 guitarras
dobladas, aparte de unos cuantos bajos electricos, imaginense) que es algo asi
como un huracan que te atraviesa el corazon y te lo deja en la garganta, mas
cuando sobre tremenda marea sonica introduce una guitarra (otra) solista de una
fuerza epica que te queda grabada en el oido durante muchos dias.
David Bedford realizo la version orquestal de este disco pero no salio
publicada de forma oficial.
No me gusta dar nota a un disco (me parece una estupidez) pero el paso del
tiempo pone a las cosas en su sitio y esta obra, casi 30 años despues, es un
claro 10.
Saludos:
JAVIER FEIJOO
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